El héroe de las sombras

Día de la fiesta (parte 1)

Hoy era un día sábado a las 8:00 am, día en el cuál se realizaría la fiesta de la clase A en la casa de Momo, para la cuál, aún faltaban 12 horas. En estos días T/N a estado algo distraído por lo del beso en la mejilla que le había dado su supuesta pareja. El mencionado se encontraba en su lugar favorito para entrenar, se lo podía ver agotado por haber estado entrenando durante unas cuantas horas con muy pocos descansos de 5 minutos. El pelinegro estaba haciendo unos movimientos de combate mientras tenía su sombra expandida unos 2 metros de radio causando que le resultará más complicado en mantenerse en constante movimiento. Después de unos minutos callo sentado al suelo.

T/N: *respira agitadamente* {Aún es complicado mantenerla} -pensó para ver cómo en su teléfono llegó un mensaje por parte de Momo-

Mensaje

Momo: Buenos días, estás despierto?

T/N: Buenos días, si estoy despierto.

Momo: Que estabas haciendo?

T/N: Entrenando la nueva técnica.

Momo: Deberías tomarte más de un descanso a la semana, mucho sobre esfuerzo te hará mal.

T/N: Aveces lo hago.

Momo: Deberías hacerlo más seguido.

T/N: Y tu, que estabas haciendo?

Momo: Estaba acomodando las cosas para la fiesta.

Momo: Vas a venir?

T/N: Cómo te dije el otro día, no me vendría mal.

T/N: Además de que soy el que tiene que llevar las bebidas.

Momo: Es cierto, lo había olvidado.

Momo: Y de dónde sacarás el dinero para comprarlas?

T/N: Del premio del torneo de arcade, les devolví ¥20.000 de los ¥30.000 del premio.

T/N: Usaré parte del dinero que me quedó.

Momo: Lo había olvidado por completo.

En ese momento el chico miró la hora viendo que casi eran las 11 y debía volver a su hogar para almorzar.

T/N: Debo irme.

T/N: Te veo en la fiesta.

Momo: Nos vemos.

Fin del chat

Al terminar la conversación con su amiga el se levantó y se dirigió hacia si hogar. Por su parte, la azabache estaba sonrojada y bastante nerviosa por hablar con su amigo, ya que, se mantenía en su mente una frase específica "Te veo en la fiesta". La chica se levantó instantáneamente y se dirigió a su armario para encontrar ropa que ponerse y no quedar mal.

T/N ya había llegado a su casa luego de 15 minutos de caminar, al entrar saludó a su abuelo y fue a bañarse para quitarse el sudor de encima. Al terminar de ducharse se cambió y fue hacia la mesa para almorzar. Mientras comían el señor decidió empezar una conversación.

Abuelo de T/N: Vas a ir a la fiesta que organizó tu novia?

T/N: *levanta la mirada sorprendido* Cómo sabes eso?