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Johnny miraba de lejos al recién presentado omega, se había enterado por medio de su padre que el hijo del emperador por fin se había presentado, y no sabía por qué la felicidad lo había inundado por completo cuándo escucho que era un omega.

Sonrió al ver como el príncipe se la pasaba sonriendo al ver que había hecho un buen trabajo al cortar aquel pequeño árbol que le había regalado su padre, sentia como si algo le indicase que se acercara, solo a saludar, no sabía si era lo correcto.

A Johnny le había comenzado una atracción demasiado fuerte hacia el príncipe del palacio, el futuro emperador, pero no quería acercarse, qué tal que no le hablaba? Y porque sentía aquello? No lo comprendía en su totalidad, y talvez tardaría en hacerlo, le preguntaría a su madre de lo que estaba sintiendo, tenía que saberlo.

-Que quieres? -ni siquiera se había percatado cuando ya está enfrente al príncipe.

- Lo siento -hizo una reverencia.

El príncipe lo dejo de mirarlo, había rodado los ojos.

- Para ser un alfa, no eres discreto.

- Lo lamentó, no volverá a suceder.

Doyoung escaneó a Johnny de pie a cabeza, miraba la ropa que utilizaba, demasiado harapientas, y eso cabello algo desordenados, no podía creer que aquel que ahora se encontraba enfrente sería su alfa, no definitivamente no aceptaría para nada un alfa como él.

- No piensas irte?.

Johnny estaba extrañado, en los pocos años que ha estado en el palacio ayudando a su padre, no había visto al príncipe comportarse de esa forma, y no entendía la razón del por que prácticamente lo estaba corriendo de su vista.

- Bueno...

- Será mejor que te vayas, no quiero verte -el alfa de inmediato dió un asentamiento y se fue de la vista del príncipe, Doyoung soltó un resoplido, estaba molesto, lo que menos quería era ver a ese alfa.

Johnny caminó dentro del palacio, estaba cabizbajo, no sabía la razón por la que aquellas palabras le habían dolido tanto, sentía como su pecho se había oprimido lentamente al recordar lo que había dicho aquel omega.

Por qué se estaba comportándose de esa forma?.

Siempre lo había visto saludar feliz a los demás, siempre era amable y a veces ayudaba en algunas cosas, claro usualmente le gustaba acomodar la mesa cada que iban a comer, o tener una cena importante, pero...

- Johnny -la voz de su madre lo había hecho que dejará de agachar la cabeza-  por que tan decaído, pequeño?.

- Yo... no lo sé - negó el alfa para volver a agachar un poco la cabeza y apretar su labios hasta formar una línea.

Su madre era la encargada de mantener en orden toda la limpieza del palacio, siempre debía lucir reluciente para que el emperador se sintiera de cierto modo más tranquilo.

- Cariño -escucho como los pasos de su madre se acercaban más y luego cuando ella estaba enfrente a él, se colocó de rodillas para estar a su altura-. Estás bien?.

- Bueno, me siento extraño.

-Que sientes?.

- Es que -el alfa sintió un poco sus mejillas calentarse-, Doyoung me he sentido extraño cada que veo o estoy cerca del príncipe.

Su madre se vió un poco sorprendida, el emperador le había informado a ella sobre que el príncipe es la pareja predestinada de su hijo, y eso que si la había sorprendido y ahora que Johnny le decía aquello, sabía que el emperador no era un mentiroso, pero por unos momentos había creído que eso era mentira.

- Cariño -su hijo la miro-, es tiempo que te diga el porque.

Así fue como Johnny había quedado más que feliz al escuchar todo lo que su madre le dijo, si eso era verdad, entonces, estaría dispuesto a que el príncipe lo acepte como su alfa, después de todo los predestinado siempre quedan juntos, no es así?











Me duele que sufra y apenas es un niño :(

El Omega que no quería a su predestinado/ JohndoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora