Sooyoung sintió un leve mareo, su mano derecha fue a dar a su cabeza, era demasiado fuerte, y pronto dejo de sentir la presencia del alfa líder, abrió los ojos sorprendida, y miro hacía la princesa que aún se encontraba allí con ella.
- ¿Qué es lo que pasa? -pregunto la princesa.
- ¡No! -exclamo furiosa la hechicera, aparto sus manos en puños, el maldito príncipe lo había logrado, había logrado que por fin su lazo se uniera a su destinado, miro hacía la princesa, efectivamente ya no tenía un lazo del destino que brillará, estaba como antes, si nada-. Maldita sea.
Miro hacía la princesa, era demasiado, ese príncipe le había quitado las posibilidades de por fin estar al mando de todo un pueblo, de gobernarlo y reprimirlo como tanto había deseado, apretó su mandíbula.
- Parece ser que... los planes han dado un giro algo inesperado, princesa.
La omega sintió un nudo en su garganta al escuchar eso, se percato de las manos de la hechicera, estaba invocando algo, eso no era nada bueno, dio un paso hacía atrás atemorizada de lo que pudiese ocurrir en ese momento.
- El príncipe omega te ha quitado a tu nuevo alfa, ¿quién diría que lo lograría!?
La princesa se sintió feliz de que por fin ambos destinados estuvieran juntos, eso la tranquilizo, pero no el ver a Sooyoung enojada, se veía sumamente furiosa, como si estuviera dispuesta a arremeter con cualquiera que se metiese en su camino.
- Pero... -de nueva cuenta comenzó a hablar la hechicera-, debo decir que esto no es una total alegría para mí, ¿sabes, princesa? El plan era simple, el alfa venía hacía ti, te marcaba y moría a la par que el príncipe, y yo tomaría el gobierno de esas tierras, ¡claro después de matar al emperador por supuesto!
La princesa apretó la mandíbula, así que eso era lo que quería lograr, ni siquiera la estaba ayudando a algo que ahora ya no quería, todo lo estaba haciendo para su beneficio propio.
- Ahora que ese omega lo ha logrado, no me queda más que... -miro con una sonrisa de oreja a oreja a la princesa-, deshacerme de usted, mi querida princesa.
La omega tembló al escuchar aquello.
-Ni creas que te lo permitiré -ambas miraron hacía la entrada, la princesa se negó de inmediato, Hyojong estaba allí con sus puños cerrados y mirando desafiante hacía la hechicera, quien sonrió al escuchar eso.
-¿En verdad crees que un alfa tan débil como tú, logrará que no pase nada con tu querida y antigua destinada? Ella te ha rechazado todo el tiempo, y sabes perfectamente que nunca llegará a quererte como lo que eras, su destinado.
- Podré no ser fuerte como un alfa líder, pero puedo defenderla con mi vida.
- Hyojong...
El alfa miro hacía la princesa dedicándole una sonrisa.
- Me juré siempre protegerla, y eso es lo que haré, no me importa si el destino no nos ha enlazado de nuevo, no dejaré que alguien la dañe, jamás lo haría.
Una risa casi estruendosa se escuchó de parte de la hechicera, en verdad que a ese tonto alfa le había cegado por completo su amor hacía aquella omega tan patética.
- Bien, en ese caso espero que sepas como defenderla, alfa tonto.
Dasom abrió sus ojos atemorizada, su respiración era acelerada, miro a su alrededor, ya no estaba nada de lo que había presenciado, paso saliva mientras trataba de volver a regular su respiración, no podía permitir que les hiciera algún daño, su hermana estaba siendo controlada por su enorme furia, y es peligroso cuando se utiliza en las magias oscuras, podría matar a la princesa e inclusive a aquel alfa que le está defendiendo, tenían que ir a rescatarlos de inmediato antes de que sea demasiado tarde para ambos.
ESTÁS LEYENDO
El Omega que no quería a su predestinado/ Johndo
Historical Fiction- No soy tu omega deja de pensar esas cosas, no eres más que un fastido para mí, además ¡tú! No serías digno para un omega como yo. En ese momento Youngho había sentido como la opresión de su pecho se había hecho cada vez más grande, escuchar aquell...