Dasom por fin había encontrado la solución más viable para poder darle fin a todo esto, pero tenía sus riesgos, y tenía que reconocerlo, de un de repente sintió que algo estaba mal, dejó el libro sobre una mesa, salio de su casa, su mirada fue a dar hacía el palacio.
- ¡Dasom! -la voz de Hyuck se hizo presente de inmediato, el joven omega venia agitado, se veía demasiado preocupado, en sus ojos podía ver que definitivamente algo malo había sucedido-. Es urgente tu presencia en el palacio.
- ¿Qué a ocurrido? -preguntó la hechicera.
- El alfa líder... parece que ha colapsado, no despierta desde hace unos minutos.
Eso si que se trataba de un carácter preocupante.
- Iré cuanto antes -dijo a lo que el joven omega de inmediato regreso hacía el palacio, estaba muy preocupado por el alfa líder, ¿qué es lo que había ocurrido?
Doyoung había mencionado lo que paso, pero aún así no tiene sentido para él.
- ¡Omega! -Donghyuck miró hacía el frente, Taeil estaba corriendo en su dirección-. ¿Qué te ha dicho la hechicera?
- Que viene en camino, avisa a los demás, estará por allá en unos momentos, solo espero pueda darle una solución a todo esto, estoy muy preocupado.
Taeil podía sentirlo, todo en el aroma de aquel omega decía que en verdad se sentía preocupado, y asustado por el alfa líder, no sabía si haría lo correcto, pero era mejor a dejarlo allí con la preocupación, colocó su mano justo sobre la cabeza del omega y comenzó a darle suaves palmaditas, Hyuck dejó de mirar hacía el palacio y fijar su vista hacía Taeil, quien le regalo una apenas visible sonrisa, provocando en Hyuck que sus mejillas se pusieran levemente sonrojadas, ¿por qué se sentían tan bien aquellas caricias que lograban reconfortarlo?
- Tranquilo, omega, Youngho estará bien, lo prometo.
Una promesa que para Donghyuck había sido lo suficientemente gratificante para poder por fin sentirse más tranquilo, ¿qué podía significar aquella sensación? ¿Por qué se sentía tan cálida y que te recorría por todo el pecho? Había escuchado tanto tiempo sobre el como se podía sentir un omega al lado de su alfa, que nunca creyó que alguna vez podría lograr experimentar tales sensaciones al lado de un alfa que no fuera Youngho, pero... Taeil con solo aquel acto lo había hecho sentir tan protegido.
Dasom miró hacía aquellos dos que parecían estar encerrados en su propio mundo, sonrió al ver que su lazo por el destino se estaba reforzando, pues por fin uno de ellos se ha percatado de que el otro es su destinado.
El príncipe iba de un lado a otro dentro de la habitación del alfa lider, podía ver que Youngho de vez en cuando sacaba sus garras a relucir, como si estuviera teniendo una pelea, secaba el sudor de su frente de vez en cuando, está sufriendo, puede sentirlo, pero no sabe lo que debe hacer, y eso le preocupa, se siente un completo inútil en ese preciso momento.
- Dasom ha llegado, príncipe -mencionó Taeyong entrando a la habitación y dándole paso ha la hechicera que de inmediato al ver a ambos tapo su boca con su mano derecha.
¡Era algo que jamás había visto en estos largos años! El lazo que estaba unido de ambos estaba roto, pero, el alfa estaba buscando enlazarlo, de alguna forma creía tener el poder suficiente para hacerlo, pero se debilita cada vez que lo intenta.
- ¿Qué ha pasado exactamente, príncipe? -preguntó Dasom apartando su mano con delicadeza y caminando justo hacía el alfa, quien apretaba la mandíbula, podían ver como fruncía el ceño, el sudor escurría por su frente, mojando sus cabellos, sus garras salían a relucir, está peleando, pero no ha podido ganar, aún no.
- Él se ha desmayado por completo, pero... ha tenido unos dolores demasiado fuertes de cabeza -mencionó Doyoung, dio un vistazo hacía su alfa, y colocó su mano para apartar algunos cabellos de la frente de Youngho, está sufriendo-, no lo entiendo.
Dasom sabía a la perfección que el príncipe omega no entendería esto,
necesitaba mostrarle lo que estaba ocurriendo, de inmediato colocó su mano izquierda hacía el frente indicándole al príncipe que la tomará con la suya.- Te mostraré lo que ha ocurrido -el omega miró con detenimiento aquella mano justo frente a él, tenía miedo de tomarla, ¿qué es lo que le mostraría?
Con nerviosismo agarró la mano de Dasom y en un solo parpadeo, logró ver su lazo del destino, dió un brinco al verlo, era sorprendente, demasiado increible para ser una verdad, era brillante y hermoso, pero, al recorrerlo vió que estaba cortado, era como si alguien lo hubiera jalado a la fuerza, sus ojos picaron al instante que vio aquello, y su mirada paso al lazo de Youngho, estaba unido a alguien más, ¿por qué? ¿Había sido por el rechazo que él le había demostrado? ¿Por qué tenía que pasar algo como eso?
- No es su culpa príncipe -habló Dasom, el príncipe la miró a los ojos, se había percatado que ella no llevaba algún lazo del destino-, sé que te preguntarás el por qué no tengo un lazo del destino, cuando usas magia, pierdes el lazo del destino, la soledad, es el precio por querer aprender magia.
- Entiendo- miró hacía Youngho de nuevo, noto el parpadeo del nuevo lazo formado-, pero... no entiendo esto, ¿qué es lo que ha pasado? No se puede separar un lazo del destino, ¿oh sí?
- Me temo decirle que es posible -asintió la hechicera-, solo los que controlan la magia oscura tienen la capacidad de hacerlo, y nunca miden sus consecuencias -señaló hacía el lazo nuevo de Youngho-, aquel parpadeo, solo significa que tu alfa está peleando para obtener su lazo antiguo, el lazo que lo une hacía ti.
Doyoung se sorprendió ante aquello, ¿en verdad Youngho está peleando para volver a estar enlazado por el destino con él a pesar de que lo había tratado tan mal antes? Desearía que todo fuera tan distinto.
Desearía haber aceptado su cortejo.
Desearía no haber rechazado a aquel alfa.
Definitivamente no merecía estar con aquel alfa, y aún así Youngho pelea para unir de nuevo su lazo, ¿por qué cuando lo había tratado tan mal antes? Desearía que todo fuera tan distinto.
Desearía haber aceptado su cortejo.
Desearía no haber rechazado a aquel alfa.
Definitivamente no merecía estar con aquel alfa, y aún así Youngho pelea para unir de nuevo su lazo, ¿por qué hace algo como eso?
- Príncipe -la voz de Dasom lo hizo volver a mirarla-, él lo hace porque lo ama.
- Pero... yo...
- Ha cometido errores, era un infante, no sabía lo que pasaba, el alfa siempre estará allí para el omega, y el omega para el alfa, tal vez piense que esto no encajaría para nada con ambos, que usted lo abandonó cuando apenas empezaba un cortejo, pero... Youngho pelea para estar contigo, príncipe, quiere volver a unir el lazo para poder estar juntos, lo ama a pesar de todo.
Tan lindo mi hijo
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El Omega que no quería a su predestinado/ Johndo
Historical Fiction- No soy tu omega deja de pensar esas cosas, no eres más que un fastido para mí, además ¡tú! No serías digno para un omega como yo. En ese momento Youngho había sentido como la opresión de su pecho se había hecho cada vez más grande, escuchar aquell...