-¿Un regalo? -Mark sonrió hacia el príncipe.
Doyoung se había quedado pensando mucho tiempo en como agradecerle a Youngho, y es que no tenía ni la menor idea de lo que le gustaba al alfa, así que necesitaba algo de ayuda y de inmediato.
-S-sí-estaba avergonzado-, no me mires así.
- Perdone, pero ¿en verdad quiere darle un regalo a su alfa? -el omega se sonrojó aún más al escuchar aquello.
Debía admitir que Youngho es su alfa, después de todo el destino los ha enlazado, pero aún así le daba vergüenza, Youngho no era feo, de hecho desde su niñez se había percatado de que era un chico muy atractivo, pero el problema era que él lo había despreciado de la peor manera, sabía que tal vez disculparse con Youngho sería lo más difícil.
- En verdad quiero hacerlo, no sé como puedo agradecerle el salvarme.
- A esté paso las veces que te salve la vida, serán muchas y terminarás sin ideas de que darle de regalo -Doyoung soltó un suspiro, ¿no cree que darle una oportunidad sería lo adecuado?
- No me aceptará.
- ¿Por qué está tan seguro de que no lo aceptará? Se ve que es un alfa muy bueno para usted, príncipe.
Jamás en su vida Doyoung se había sentido con tanta inseguridad como ahora se sentía, y es que pensar que el alfa sea ahora quien lo rechace, le dolía.
- Solo quiero darle un regalo.
Mark sonrió enternecido, no había visto al príncipe así, se veía indefenso pidiéndole que regalarle al alfa, era de cierto modo divertido, y es que ahora cada que hablaba sobre él, el sonrojo en las mejillas del príncipe estaba más que presente.
-Tal vez darle un beso sea una buena opción -comento divertido Mark.
El omega cubrió su rostro con una almohada mientras soltaba un pequeño grito, imaginarse a él dándole un beso a Youngho, no es que no quisiera hacerlo, pero tal vez inclusive sea apartado por el alfa, aunque no cree que Youngho sea capaz de hacer algo como eso.
- No te avergüenzaces.
- No puedo evitarlo, además Youngho no aceptará algo como eso.
-¿Sabes lo que el alfa quiere?
Esa pregunta se quedo como un eco en su cabeza, no lo sabía, no sabía nada de Youngho, apenas y lo básico, y suponía que el alfa había investigado muy bien sobre él para hacerlo feliz, después de todo los regalos que le daba, se lo habían demostrado antes.
- No, no lo sé - miró a Mark.
- Deberías preguntarle.
- ¡No haré algo como eso! Sospechará.
- Aunque sospeche de algo, no creo que te lo diga, y no sabrá lo que le darás, aunque mi sugerencia del beso sigue en pie.
- ¡No! -Mark soltó un suave risa al ver de nueva cuenta las mejillas sonrojadas del príncipe.
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El Omega que no quería a su predestinado/ Johndo
Ficción histórica- No soy tu omega deja de pensar esas cosas, no eres más que un fastido para mí, además ¡tú! No serías digno para un omega como yo. En ese momento Youngho había sentido como la opresión de su pecho se había hecho cada vez más grande, escuchar aquell...