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Donghyuck se sentía muy extraño, al darle un vistazo a Taeil se percato que esté se encontraba sentado en el piso con los ojos cerrados, no sabía si se trataba de alguna clase de meditación, o simplemente quiere dormir. Posiblemente la segunda opción es la más clara.

Unos pasos se escucharon, al mirar vio a Youngho.

- ¡Youngho! -el omega se incorporó viendo hacía el alfa con una sonrisa-. Haz despertado, ¡me alegra mucho!

Youngho dio un pequeño asentimiento, aún pasaba por su cabeza la escena anterior, ¿qué fue lo que había ocurrido? ¿Acaso ver al príncipe de tal manera le estaba afectando a su lobo? ¿Por qué hizo tal cosa? Lo había consolado, lo había acercado hacía él, como un alfa brindándole protección a su omega.

- ¿Cuánto tiempo he dormido? -pregunto el alfa.

- Dos días -respondió Taeil miraba al alfa líder, quien de inmediato se vio sorprendido, ¿dos días?-. Dasom vino a revisarte, tus dolores de cabeza ya pararon con la medicina que te ha dado.

- Lo sé -mencionó el alfa lider-, debo ir a ver al príncipe.

- ¡Espera! -Hyuck caminó un par de pasos para poder ir hacía Youngho, Taeil los miraba de soslayo-. ¿Podemos hacer la competencia?

Youngho lo miró por unos momentos, sabía que Donghyuck había adquirido demasiado interés en él, pero debía evitar que algo como eso pasará, su mirada fue a dar hacía Taeil, quien de inmediato al percatarse de la mirada del alfa líder, dejo de mirarlos, de nueva cuenta Youngho miro hacía Donghyuck, quien esperaba una respuesta de su parte.

- Taeil y tú pueden competir, es bueno con el arco -Taeil se mostró sorprendido por las palabras del alfa líder-, ve con él, Lee, tengo que ir con el príncipe.

No dejo que Donghyuck le diera una respuesta, solo siguió su camino para ir de nuevo con Doyoung, Donghyuck soltó un suspiro, debía admitir que Youngho no es su destino, pero le hubiese gustado que lo fuera, tal vez ni siquiera estaría sufriendo, sintió como una mano se posaba en su cabeza revolviendo sus cabellos, frunció el ceño ante aquello.

- Deja de poner esa cara de pocos amigos, ¡vamos! Te enseñaré quien manda en el tiro con arco.

- Ni creas que podrás ganarme -Taeil soltó una suave risa al instante que escucho eso.

Tal vez Youngho no sea una gran parte de su destino, pero puede que alguien como Taeil lo sea, y debe estar bien, pues a pesar de saber lo fastidioso que es aquel alfa, le agradaba.

Youngho entró a su habitación, pues el príncipe Doyoung aún seguía allí, se percato de que estaba recostado, su respiración era tranquila, sonrió al verlo de tal forma, a pasos algo sigilosos se acerco para poder estar con él.

- Príncipe... -paso su mano por la mejilla del príncipe hasta sus sien, quitando algunos cabellos de por medio, el príncipe soltó un quejido, estaba demasiado cómodo en aquel lugar, el aroma del alfa estaba muy concentrado, así que no quería irse, no ahora-, despierte...

Doyoung fue abriendo sus ojos despacio, enfocando la imagen del alfa a su lado, Youngho aparto su mano de inmediato.

- ¿No sería mejor que descansará en su habitación, príncipe? -sugirió Youngho, sin un rastro de molestia en su voz.

El omega negó rotundamente ante aquella petición, no quería alejarse de allí, era un lugar muy cálido, y más al sentir que estaba Youngho presente.

- Me gusta estar aquí, contigo -mencionó el omega con una sonrisa dirigida hacía el alfa, pero no fue correspondida-, pero... si crees que soy una molestia, entonces me iré.

El Omega que no quería a su predestinado/ JohndoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora