Los nuevos guardianes se habían retirado del palacio para poder darse un descanso, en unas horas sería el momento en que por fin se diera la fiesta y la presentación de los soldados, además de un hermoso espectáculo que se daría, pero algo estaba abrumando solo a dos miembros de la guardia.
- ¿Por qué no mencionaste antes que el príncipe es tu predestinado? -pregunto Taeil hacía Johnny, no podía aguantar más la curiosidad.
- No creo que eso tenga algo de importancia -Taeil miró hacía Taeyong.
- ¿Lo sabías? -le preguntó.
-Sí, lo sabía, Johnny había trabajado un poco en el palacio antes de enlistarse, soy amigo del príncipe, es fácil enterarse así de todo.
- Pero, ¿no es emocionante? - preguntó Yuta, y es que pudo ver que las expresiones de Johnny no eran de tanta alegría, y ni siquiera mencionaba algo como eso con ellos.
-Lo es -respondió Johnny -, estaba muy emocionado cuando me entere, no espera ni un solo segundo más, quería cortejarlo -sonrió recordando aquel día-, pero... él se mostró tan indiferente, me rechazo.
El silencio se hizo presente con todos, miraban hacía Johnny, Taeyong no estaba enterado de aquello, y mucho menos lo estaban Yuta y Taeil.
- Por eso me uní a esto, quería morirme en el entrenamiento -menciono Youngho, pero no lo logre, y ahora estoy aquí presentándome como alfa líder.
- Debe ser doloroso - mencionó Taeil-, imaginó que aún quieres morir, pero dando servicio.
- Por supuesto- miró hacía sus amigos y compañeros de la guardia-, y será bueno morir si sé que lo hago para protegerlo, ¿saben? A pesar de que sé que él no me quiere cerca, quiero protegerlo, podrá haberme rechazado, pero lo amo, y no planeo que alguien le haga algo.
Tal vez pensaran que esté ciego, que el amor lo ha cegado por completo, pero Johnny estaba decidido, si moría, lo haría protegiendo a ese omega, Taeyong tenía que hablar seriamente con Doyoung, no podía seguir haciéndole daño a su pareja predestinada, tenía que cambiar eso, se escucharon unos pasos, Taeil de inmediato se puso alerta soltando un gruñido.
- Donghyuck, deja de esconderte, sé que estás allí - mencionó Johnny haciendo que los demás se vieran confundidos, Taeyong reconocía el aroma de aquel omega, pero ¿por qué no podía hacerlo ahora?
- ¡No! -protesto el omega saliendo de su escondite-. ¿Cómo lo supiste? -Haechan al salir de su escondite fue directo hacía Johnny colocándose detrás de él abrazándolo por el cuello-. ¿Eres una clase de brujo?
- No, pero no eres nada discreto, te vi en la presentación, no soy ciego, ni tonto.
- ¡Taeyong! - saludó animado al beta, quien le sonrió de inmediato. ¿Así qué eres uno de los fuertes?
-¡Te dije que lo lograría!
Miró a los demás, los saludo con una sonrisa la cual fue correspondida.
- Johnny, ¿asistirás a la fiesta del príncipe? Se dice que habrá muchas sorpresas, la hechicera Dasom ha preparado algunos trucos.
Taeil miraba como aquel omega estaba muy apegado a Youngho y le molestaba un poco, pues se había metido al reclutamiento para poder llamar la atención de aquel omega rebelde, y más al enterarse de que siempre aquel omega tenía una gran admiración hacía Youngho.
Había sido difícil enfrentarse a Youngho, siempre era competitivo con él, y después de todo Youngho había sido quien le había ganado en todo, a pesar de que le molestaba la idea, tenía que admitir su derrota, estaba feliz al enterarse que el omega de Youngho era el príncipe, pero aún así se sentía molesto al no recibir algo de halagos de parte de Haechan.
- Claro, allí estaremos todos presentes -respondió Youngho-, ahora suéltame y aparta un buen lugar para ti, aunque supongo estarás por los arboles.
- Supones bien, ¿sabes tiro con arco? -el alfa asintió-. ¡Fabuloso! Podemos competir.
-Te ganare.
- ¡Ya veremos! Nos vemos luego -y Haechan salió corriendo de allí.
- Deja de babear, Taeil - mencionó Youngho a los que todos menos el mencionado rieron.
Holii gente no sabía a quien poner y puse a Jungkook de BTS espero no les moleste
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El Omega que no quería a su predestinado/ Johndo
Ficción histórica- No soy tu omega deja de pensar esas cosas, no eres más que un fastido para mí, además ¡tú! No serías digno para un omega como yo. En ese momento Youngho había sentido como la opresión de su pecho se había hecho cada vez más grande, escuchar aquell...