El Omega que no quería a su predestinado/ Johndo

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Donghyuck se encontraba en el techo del palacio, miraba hacía el cielo oscuro, no había tenido un grandioso día, sus padres prácticamente lo habían reprendido por seguir con sus juegos de andar de un lado a otro con aquel arco además de trepar por los techos de varias de las casas y trepar los arboles, siempre le han dicho que debería de dejar de comportarse como un alfa, y eso le molestaba.

- ¿De nuevo aquí, Lee? -Haechan sonrió al ver a Youngho en el techo, con los brazos cruzados, bueno estaba en problemas, pero ya era una costumbre para él.

- Sé que dijiste que debía utilizar la puerta principal, pero -soltó un suave suspiro-, no me gusta ser como los demás.

Eso Youngho lo había notado, caminó hacía aquel omega para poder sentarse a su lado, no muy cerca pero tampoco a una gran distancia, Haechan miró como Youngho cerraba sus ojos mientras una brisa de viento pasaba golpeando sus rostros con suavidad, brindándoles el viento frío de la noche.

- Deberías regresar, tus padres seguramente están muy preocupados por ti -mencionó Youngho.

-¿Eso crees? -la voz de Haechan había salido pesada, tan desanimada y con aquel ligero toque de enojo, Youngho miró hacía el omega-. Si en verdad lo estuvieran por lo menos saldrían a mi búsqueda.

- Ellos saben que puedes defenderte -Haechan apretó la mandibula-, tu padre es el..

- Líder de los ejércitos, lo sé -hizo una pausa-, pero aún así me gustaría que me dejará entrenar con ustedes, me hubiera gustado estar en aquel reclutamiento y ser parte de todo esto, estar en tu equipo, eso me hubiera encantado.

- Los omegas no pueden participar, sabes el por qué.

- Aunque lo sepa, solo el ser omega me hace sentir tan mal, quiero ser parte de todo lo que haz hecho, mirate, eres el alfa líder, eso es un gran honor.

Para Youngho no lo era, él lo único que quería era morirse, de una maldita vez, después de todo ya no tenía nada que hacer allí, ser el alfa líder significaba una gran responsabilidad, ni siquiera pudo creer cuando paso al siguiente año de entrenamiento, y ni siquiera pudo creer que había logrado ser el alfa más fuerte de todos, por unos momentos pensó que la posibilidad de que Yuta lo fuera estaba más cerca, pero todo había sido diferente.

- Para mi no es un orgullo, -el omega lo miro con tristeza.

- Sé que quieres morir solo porque él....

- Mi omega me ha rechazado -se encogió de hombros-, aún así no comprendo porque ahora se siente tan distinta su actitud a mi persona.

-Tal vez es porque está sintiendo algo por ti.

El alfa soltó una suave risa, miró hacía Hyuck para después negar.

-Eso es más una fantasía que una posible realidad, a sus ojos sigo siendo el alfa inútil de siempre.

Donghyuck no dijo absolutamente nada, pero lo que en verdad quería hacer era abrazar a Youngho para darle por lo menos un poco de comprensión y animo, lo hizo, Youngho solo sintió como Hyuck lo rodeaba con sus brazos y escondía su rostro en la hendidura de su cuello y hombro, no lo aparto, no podía hacerlo.

Tan lindos