El Omega que no quería a su predestinado/ Johndo

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Doyoung estaba sumamente nervioso, y para nada era por la fiesta que estaba a punto de dar inicio, estaba nervioso por el simple hecho de que tendrá a Youngho cuidándolo, después de todo él es el alfa líder.

Aún la imagen de aquel alfa se pasaba una y otra vez por su cabeza, se veía tan seguro de si mismo, tan fuerte, con esa mirada que parecía que podía ver en lo más profundo de tu alma, soltó un bufido, debía admitir que se veía demasiado atractivo, los recuerdos del rechazo que provoco llegaron de inmediato a su cabeza, ¿por qué hizo algo como eso? Es su alfa.

- Príncipe Doyoung -la voz de su consejero amigo hizo que dejará los pensamientos de lado-, la fiesta ya va a comenzar, debes estar presente, se ha preparado un espectáculo, — ¡escuche que será de fuego!, ¡Será increíble!

- Eso es fantástico -sonrió débilmente hacía Mark.

- ¿Pasa algo? - preguntó Mark acercándose al príncipe.

- Bueno, no te lo he dicho, pero hace años rechace a mi alfa predestinado -Mark se vió sorprendido ante las palabras dichas por el príncipe-, y ahora será él quien me proteja.

-¿¡Es el alfa líder?! -Mark exclamó, estaba exaltado por aquellas palabras del príncipe-. D-debes sentirte afortunado.

- No, no lo estoy-soltó un suspiro-, y no es por el hecho de que haya cambiado, sino porque estará más cerca de mí, y eso...

-Te afecta, ¿estás consciente de que él pueda rechazarte?

- No estoy diciendo que quiera que sea mi alfa.

Mark miró los cabellos del príncipe, soltó un suspiro, miró por la habitación, encontró lo que estaba buscando, un peine, de inmediato lo tomo y comenzó a acomodar los cabellos del príncipe, arreglándolos de manera que no se vieran despeinados.

- Escucha -Doyoung lo miro-, tu padre va a permitir que el alfa lider te dé cortejo, después de todo son pareja predestinada, no puedes vivir escapando de algo que va a suceder.

- ¿Y sí en realidad no quiero que algo como eso suceda?

Mark le dedico una sonrisa pequeña.

- Se ve que es un buen alfa, dale una oportunidad.

- No creo que me la dé.

- Inténtalo, los alfas están llenos de sorpresas.

Sin más termino de arreglar el cabello del príncipe y ambos salieron para unirse a la celebración.

Doyoung miraba como todo el palacio estaba decorado, era una enorme fiesta, podía escuchar la música sonar por el lugar y como algunos de los habitantes felices le mandaban saludos, siempre había sido considerado amable, y bueno con casi todos, Youngho era la excepción siempre, Doyoung se sentó justo al lado de su padre para disfrutar del espectáculo que tanto estaban esperando todos, miró hacía los presentes, pudo localizar a la guardia casi cerca de ellos, estaban serios y prestando atención a cada movimiento.

- ¡Debo decir que es un honor presentar esté fabuloso espectáculo para el príncipe, en su mayoría de edad! -los vítores no se hicieron esperar, todos estaban emocionados, Dasom hizo una reverencia hacía donde se encontraban el emperador y el príncipe-. ¡Comencemos!

El espectáculo comenzó, líneas de fuego que formaban animales de diferentes clases, bailaban algunas de las figuras, otras eran pequeñas flamas que iban de un lugar a otro bailando en el aire, todos estaban asombrados ante tal vista, Dasom podía hacer que algunas de las flamas formaran colores, y eso a la vista de cualquiera podía ser tan maravilloso y enigmático.

Entre la multitud de personas estaba una mujer, mirando el espectáculo, sonrió ladinamente, su hermana ha mejorado mucho en sus pequeños trucos de magia, su mirada paso hacía el príncipe Doyoung, sabía que el príncipe Doyoung había encontrado a su alfa, pero el problema era saber quien era, y podía hacer algo.

- Veamos ¿quién es el alfa afortunado? - susurró para ella misma.

Miro como Dasom formaba ahora un hermoso dragón de fuego, era la oportunidad, sopló hacía aquella figura en cuanto estuvo cerca, y Dasom perdió el control sobre aquella figura.

El dragón de fuego comenzó a abalanzarse hacía todos los presentes atemorizandolos, Dasom no podía hacer que desapareciera y el terror en todos se hizo presente, Yuta ¿intento acercarse pero el dragón logro lanzarlo lejos.

Taeyong y Taeil fueron hacía el príncipe Doyoung para decirles que se resguardaran en el palacio, pero Doyoung notó que aquel dragón iba directo hacía una niña, de inmediato y sin prestar atención a Taeyong y Taeil, corrió hacia la niña, se coloco frente a ella y la obligo a correr para irse, pero el dragón iba hacía él, se quedo petrificado, no podía correr, era como si sus pies se hubieran pegado al suelo.

Cerró los ojos con fuerza y colocó sus brazos doblando sus codos para protegerse el rostro, dobló las rodillas, esperando las quemaduras que serían evidentes, pero nada llego, pasaron unos segundos hasta que sintió el aroma tan conocido para él.

Apartó sus brazos y abrió lentamente los ojos, Youngho estaba frente a aquella bestia de fuego, solo colocando una mano frente al dragón, Youngho lo había salvado.

- Es él - susurró la hermana de Dasom, sonrió ladina y su mirada se cruzo con la del dragón-, desaparece.

Y el dragón se desvaneció ante la mirada de los pocos presentes allí, Dasom miró hacía aquella mujer que estaba caminando tranquilamente para salir de los jardines, sabía que si su hermana se presentaba allí, significaba que había peligro para todos.