Para reconstruirse a uno mismo, primero hace falta romperse. Lo importante, es volver a levantarse sin importar qué.
¿Qué pasa cuando lo que rompemos no es a nosotros mismos, sino a alguien más? ¿De qué manera se recupera, y cómo se ignora? Pero sobre todo, ¿cómo se repara?
Primero hay que tomar todas las piezas, y hablar. Solucionar el problema es fundamental para la reconstrucción de algo, o alguien. Siguiente a eso, hay que abrazarlo, muy fuerte, tanto que si fuese a romperse nuevamente, sea de amor. No hay un tercer paso, la persona u objeto se encargará de ahí en adelante.
Lo que suceda a partir de ese entonces, no es problema del resto. Uno toma sus pedazos estrellados, rasgados, con abolladuras, y se recompone. Decide el rumbo de su vida, deciden qué cambiar en uno mismo y se encarga de volver a su estado natural.
Respecto a esa persona que lo rompió... bueno, recibirá su merecido, seguramente. Algo saldrá mal en su vida, y le enseñará una valiosa lección. Recibirá el "karma" por sus malas acciones. Aunque claro, también depende la situación y las personas, porque no todas reaccionan igual.
Las personas se rompen y arreglan miles de veces, hayan o no testigos, estén o no todas las piezas, incluso sin ellas, se crean nuevamente. Se levantan a pesar de las caídas, porque tienen fortaleza, y eso es lo importante. Porque hay algo que anhelan, algo que los impulsa a seguir adelante. Algo, o a veces, alguien.
- Deja de sentirte así, esto no es culpa tuya- afianzó señalándose a sí misma en el espejo.
Se encontraba en el baño. El profesor Soog le había permitido salir solo unos minutos, por lo que pronto debería regresar.
- No te sientas mal, ella no lo hizo a propósito. Deja de culpar al resto por tus errores- alzó la voz, cada vez más exaltada.
No podía calmarse, no con el corazón latiéndole a más no poder, no con las palabras atoradas en su garganta y queriendo expulsarlas a modo de gritos, menos con las manos transpiradas y el sudor cayendo por su frente.
- Sagitario no tuvo mala intención, lo sé, lo sé- murmuró queriendo convencerse-. Estoy segura de que no quiso hacerme daño, ella no sabe lo que me sucede.
- ¿Capri? ¿Estás bien?- preguntó Tauro entrando al baño.
- Tau, ¿q-qué haces aquí?- interrogó sobresaltada.
- Mr. Soog dijo que tardabas mucho, y me envió a buscarte. ¿Te pasa algo? ¿Con quién hablabas?
- Nada Tauro, nada. No te preocupes, estoy bien- afirmó con una leve sonrisa.
La sirena salió del baño sin siquiera mirar a su amiga. No quería que notara el estado en el que se encontraba, lamentable, deprimente, hasta penoso. O por lo menos así lo consideraba ella.
No fue hasta que la puerta se cerró, que uno de los cubículos fue abierto, específicamente el último de todos. De allí salió la hada, acomodando su cabello y apretando su mandíbula con fuerza.
- Aborrezco ese gesto que hacen todos con su cara- comentó Tauro al ver el rostro de la chica a su lado-. Habla ya, ¿qué cosas decía?.
- Que nada fue su culpa, y que Sagitario no quiso lastimarla. No sé a qué se refiere, pero debe ser grave- exteriorizó su preocupación.
- ¿Sagitario? ¿Qué tiene que ver ese saco de huesos con ella? ¿Acaso...?- sus ojos se abrieron de rabia, y resopló con frustración-. La mataré, está decidido.
- ¿Qué hizo?- preguntó Acuario preocupada.
- Seguramente lo mismo de siempre, halagarla por ser una belleza. Esta chica no entiende lo harta que está Capricornio con que todos le digan lo mismo, y por ello, le haré entender a las malas que debe alejarse de ella- Tauro dobló sus mangas y caminó con firmeza hasta la puerta, cuando fue sostenida por Acuario.
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Magical School of the Night ━ ( Zodiac )
FantasyCuando la noche cae, solo queda la oscuridad y sus tinieblas. Se abren las puertas de la escuela mágica que reina, misteriosa y compleja, dueña de múltiples rumores. Todos ansían asistir, pero se dice que solo aquellos a los que les envían una carta...