Mamá, me enamoré de un pandillero (Tokyo Revengers)

Capítulo 6: La tía buena onda

Capítulo 6: La tía buena onda

–Eh, eh, eh ¿saben qué día es hoy cabros?– estábamos en patio, repartidos en el mismo lugar de siempre el Baji, el Chifuyu, Mitsuya, Hakkai y el Kazu, hablando de puras weas, pero nuestra conversación se vio interrumpida por el Takemichi, quien venía bailando junto con el Smiley que le seguía el baile y Angry que se veía muy avergonzado

–Viernes– respondió Hakkai –O eso puso la profe de Lenguaje en la pizarra–

–¿Vienes y qué más?– siguió Smiley

–Viernes 16 de Marzo...– le siguió Baji

–No sean paos' cabros ¡hoy es viernes y el cuerpo lo sabeeee!– gritó el Take

–¡Sabe que hay carrete de inicio de año, y me voy a lanzaaaar!– le siguió el Smiley

–Cállense un rato, gritones culiaos– los retó el Draken, que venía llegando junto al Mikey.

–Es que estoy emocionao, hace mucho no salgo– se defendió el pelo algodón

–No seai mentiroso, Smiley, carreteamos la semana antes de entrar a clases– le recordó el Kazu

–¡Harto po weon, son tres semanas!–

–Weon alaraco– se quejó el Mitsuya

–Mitsuya, corazón, acompáñame a mi casa pa que me ayudes a ver qué ponerme– le pedí

–¿Qué?– se rio –Pero por qué no me avisai antes, ______ por la cresta–

–Porque ayer estaba viendo mi ropa y me dio amsiedad, estaba como "ay no, esto no le va a gustar al Mitsuya y me va a matar–

–Ya oh, ahí te acompaño–

–Pulento–

–Cacha Hakkai, te roban al pololo– se burló Kazu

–Y a vo la polola, aweonao– le devolvió el de la cicatriz en la boca

–Chuuucha...– el Kazu se quedó callao

–¿Puedo ir?– preguntó Mikey

–B-bueno– no sabía que responder

–¿Y yo puedo?– esta vez preguntó Hakkai

–¡Todos a la casa de la _____!– animó Takemichi, a lo que todos celebraron

–Déjenme llamar a mi mamá primero– saqué mi teléfono de mi polerón y llamé a mi mami, poniéndola en alta voz para escucharla mejor.

–¿Qué pasó, Hijita?

–Oye mami ¿te acordai que te pedí permiso pa invitar a un amigo?–

–Sí ¿Qué pasa con eso?–.

–Bueno, resulta que... ¿pueden ir todos mis amigos?–

–Ay sí, por favor, ya va siendo hora de que traigai amigos y ojalá pololo–

–Mamá...–

–Tienes que ponerte las pilas hija, yo a tu edad tenía cuatro pololos, y uno era tu papá–

–Pero mamá–

–Pero que nunca se te olvide cuidarte hija, no quiero que te embaraces joven –

–Pero mamá, tengo 16–

–Y yo 32–

–Chucha...–

–Y trae al Fuyito, ya extraño a mi niñito bello–

–¡Hola tía, estoy aquí!– saludo el Fuyu