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.James y Nicolas estaban cogidos de la mano, cantando y saltando por el pasillo después de bajar del ascensor. Kate llevaba a Reece durmiendo sobre su hombro y Sara estaba aferrado a la mano de Jenny, tratando de caminar sin quedarse dormida. Se negó a ser cargada por su madre y aparentemente había decidido luchar contra el sueño. Lanie lentamente las siguia detrás. Cuando llegaron a la puerta del desván, Lanie tomó aire exasperado y dijo.
-No veo cómo Javi hace esto todas las tardes.-
Kate arrugó la frente y negó con la cabeza. -¿Qué quieres decir?.- Ella abrió la puerta, dejando entrar a los niños primero, Jaime y Nicolas corrieron a jugar en la esquina de la sala de estar donde el primero tenía toda su colección o buena una parte de sus juguetes.
-Cada vez que vamos a algún lado, él lleva a Paul en este portador delantero que es para bebés. Juro que este bebé pesa una tonelada. Me mató la espalda los últimos seis meses de embarazo, y ahora lo está haciendo de nuevo.-
Todas las mujeres se rieron al entrar al desván. Kate llevó a Reece al sofá y apoyó la cabeza en una almohada. Sara se sentó al lado de los pies de Reece e inclinó su cabeza hacia atrás. Mirando a Reece, Kate no podía entender cuánto se parecía a su padre. Si alguna vez se preguntaba cómo se vería Castle de niño, solo tenía que mirar a James o a Reece y encontraba a un mini Richard. Cuando nació, casi lo llamaron James Rook, pero temían que gente pensara que su nombre era Richard junior y además su hermano ya tenía el nombre de James. Los dos eran una copia exacta. Tenian la forma del cuerpo de Rick, el color del pelo y los penetrantes ojos azules. Aunque era una versión más tranquila de Rick, y a Kate le gustaba eso. Pero lo que les diferenciaba es que tenía el brillo de sus ojos igual que el de ella y un sentido del humor. En cambio cuando James era un bebe favoreció al padre de Rick, Jackson. Cuando nació James, Jackson lo sostuvo poco después del parto y señaló que el bebé tenía las manos y los pies igual que él y Rick.
Ella se inclinó y le besó la frente. Pasar los dedos por su cabello provocó una sonrisa en su rostro. Mientras Kate daba una vuelta por el mostrador de la cocina, le susurró a Jenny. -Estoy bastante segura de que tu pequeña está fuera de combate. ¿Necesita una manta?-
-No, ella está bien. Le daré unos minutos y voy a acostarla. Es tenaz.- dijo con una sonrisa y un guiño.
-Mamá, mamá. ¿Nicolas y yo podemos ver una película? ¿Por favor?- James se paró pacientemente enfrente de su madre, mirando a Kate con enormes ojos verdes. Él se veía exactamente como ella en cuanto al color de ojos. Era alto para su edad, tenía un hermoso cabello castaño rojizo con reflejos rojos naturales. Kate perdió la cuenta de cuántas veces las mujeres la detendrían en la calle, en el mercado, en el parque o en cualquier lugar y comentaban sobre su cabello, su altura o sus ojos.
Ella le sonrió y se pasó los dedos por el pelo y el costado de la cara. Al igual que su padre, él se inclinó sobre su toque y presionó su mejilla en su palma. Él le sonrió. No para conquistarla por su pedido, sino por simple amor.
-Claro, cariño. Deje a Nicolas elegir la película, él es tu invitado.-
Lanzó una sonrisa dentuda y corrió escaleras arriba con Nicolas detrás de él.
Lanie había dejado a Paul en un asiento infantil en el piso que Kate había sacado del armario y luego se sentó en el bar al lado de Jenny. Kate fue al refrigerador para obtener fruta y agua para todos. Acababan de almorzar en el parque, pero ya estaba hambrienta. Le gustaba que pudiera usar a los niños como excusa para comer un poco más a menudo que de costumbre.
Mientras colocaba un cuenco con uvas recién lavadas sobre el mostrador, alguien llamó a la puerta principal. Kate agarró algunas uvas mientras se dirigía hacia la puerta. Antes de que ella llegara, la puerta se abrió lentamente.
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One last time
Hayran KurguCaste y Beckett están en el mejor momentos de su vida pero un ccidente de avión lo cambia todo, reaparece una persona a la que creían muerta.