Epílogo

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El sol brillaba intensamente en las ventanas del loft. Para una mañana de mediados de abril, era demasiado hermoso afuera para quedar atrapado en el interior. Kate bajó las escaleras caminando hacia una sala llena de risas.

Castle estaba tirado en el piso frente al sofá. Tenía los pies en el aire, y cada uno de los niños se turnaba para jugar al avión con él, Lily se le acercó y exclamó.

-¡Yo, papá! ¡Yo!.- Él extendió la mano hacia sus manos extendidas y colocó sus pies sobre su vientre.

Imitando su voz para que suene como si estuviera hablando a través de un auricular, llamó.

-La princesa cereza, está lista para despegar. Controlador de tráfico aéreo James, ¿estamos listos para el despegue?.-

-¡Estás listo para despegar! Ten un buen vuelo- dijo James, siguiéndole el juego a su padre.

Castle luego preguntó. -Piloto del copiloto Reece, hemos sido autorizados para el despegue. Encienda los motores.-

-¡Sí, capitán, mi capitán!.-Reece respondió con una risita mientras se llevaba la mano a la frente para saludar a su padre. Respiró hondo y sopló para hacer que sus labios se agitaran, sonando como un avión propulsor.

Castle levantó a Lily en el aire mientras ella chillaba. -¡Más alto, papá!.-

Kate recogió la manta de Lily del suelo y la dobló sobre su brazo. Cuando Lily la vio, ella le gritó.

-Mira, mamá, estoy volando.-

-Genial bebé. Pero dile a papá que tenga cuidado. Puedes enfermarte de aire.-

Con eso, Castle giró su cabeza rápidamente hacia Kate. Tenía los ojos muy abiertos cuando sonrió y dijo.

-Eso es correcto. Ella no es una buena pasajera.- Kate negó con la cabeza. -No, así que ten cuidado.-

-Sabes que esto no es un avión real.-

-Todo lo que digo es una panza llena de panqueques de cara feliz y la presión sobre dicha barriga nunca es una buena receta.-

Los pensamientos de vuelos previos con Lily y su mareo provocó que Castle bajara suavemente a su hija y anunciara que había hecho su descenso final. Todos los demás vuelos se retrasaron hasta nuevo aviso.

Castle rodó sobre su estómago y luego se puso de rodillas. Él hizo una mueca de dolor cuando se puso de pie. Se había roto la rodilla unos años antes de que él y Kate se casaran mientras se exhibían ante ella durante un viaje de esquí más la herida que le había provocado Tyson.

Mientras Tyson lo mantenía cautivo, sus músculos se habían deteriorado, además el loco le infligió un corte en el muslo que nunca se curó adecuadamente, aunque ya había pasó dos años y medio aún le dolía.

Los niños eligieron esta vez para sentarse en el sofá con una pila de libros. James comenzó a leerle a su hermano y hermana. Reece estaba a su izquierda, y Lily estaba a su derecha. Bajó la voz cuando comenzó a leer a Stuart Little.

James amaba leer. Pero lo que más le gustó fue proporcionar voces para los diferentes personajes.

Kate sonrió orgullosa mientras iba a la cocina a tomar una taza de café. Castle la siguió, pero fue directo a la nevera.

-¿Qué estás consiguiendo? Sabes que si obtienes comida, ellos querrán tambieb comida.-

-¿Qué? ¿Estás diciendo que estamos racionando nuestra comida ahora?.- Dijo con una sonrisa.

One last time Donde viven las historias. Descúbrelo ahora