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Esto definitivamente no iba como esperaba.

-Te importa o no te comportarías de esta manera.- escupió.

-¡No! No. Eso... ahí es donde estás equivocada. Me importa. Pero no de la manera en que crees que lo hago.- argumentó.

-Bueno, ¿por qué no me iluminas sobre cómo te importa y cómo pienso?- La Dra. Tracie Miller fue la terapeuta perfecto para Richard Castle.

Ella era una mujer con carácter. No importa qué línea intentara venderle, ella lo vio a través de él. Castle sabía que ella nunca sería alguien con quien quisiera jugar en un juego de póquer.

Él bufó antes de gruñir. -¿Sabías que a veces solo quiero golpearte? Y no soy una persona violenta.-

Tracie se sentó frente a él en la mesa de su habitación. Los restos del desayuno todavía estaban sobre la mesa. Lo había estado viendo, una vez al día durante las últimas tres semanas.

Pero el día anterior, ella le dijo que estaba aumentando su terapia, para poder enviarlo a casa, el lugar donde debía estar para mejorar. En lugar de venir una vez al día, ella lo estaba viendo dos veces al día, una sesión en la mañana y una por la tarde.

Ella lo miró mientras esperaba que él continuara. Una competencia de mirar fijamente era otro juego del que se mantendría alejado si alguna vez la involucraba.

Pensó que Kate sabía cómo mostrar "la mirada", pero no tenía nada con esta sádica mujer. De acuerdo, tan sádico no era la mejor elección de palabras. Pero ¿por qué tenía que presionarlo tanto?.

Inclinándose hacia atrás en un ángulo en su silla, la Dra. Miller colocó su brazo izquierdo en la silla hacia atrás antes de decir con calma. -Estoy esperando.-

-Bien, bueno, um. ¿Por qué Kate necesita saber por lo que pasé?.- preguntó a la defensiva.

-¿Dime por qué crees que no debería?- La doctora disparó.

-Porque, yo soy el que estaba allí, y se acabó. Ella no estaba allí, estoy seguro de que no quiero regresar y no necesita saber.- Rick realmente se preocupaba por Kate, pero sabía que no iba a retroceder. Él le había dicho eso un año después de que se conocieron. Su tenacidad fue una de las muchas razones por las que se enamoró de ella.

-Rick, no te pido que le escribas un libro con imágenes ilustradas. Pero ella tampoco merece ser excluida. Puedo decirlo todo lo que quieras. Es una ex policía y probablemente no la haya visto, pero lo que he aprendido sobre Kate a través de ti, es  que todavía está un tanto apegada a las víctimas de sus casos. Pero antes de que digas nada, tienes razón. Esos eran extraños.- La Dra. Miller siempre estaba pensando un paso por delante de Rick.

Continuó diciendo.- Solo porque está jubilada y no es una detective de homicidios activa o un agente del FBI, no puede quitarle la ley a la niña.-

Y allí estaba otra vez, demostrando que era un punto muy válido que ya sabía que era absolutamente correcto, y sin embargo, estaba tratando de idear razones sobre por qué podría estar mal.

Se inclinó hacia la mesa y continuó. -Me dijiste, que una de las cosas que más te irritaba era cuando Kate ocultaba sus secretos. ¿Es por eso que le estás haciendo esto? ¿mientras se esconde detrás de una capa de protección?-

-¿Qué? ¿Están revueltos tus huevos? No, solo quiero protegerla a ella, tambien quiero proteger a Alexis, James, Reece y a cereza.-

Cuando Castle finalmente conoció a la bebé, la nombro cereza. Él no tenía una razón real, solo dijo que le sentaba bien.

-Está bien, Rick, entiendo eso. Pero ella no necesita que la protejas, y juntos, pueden proteger a sus hijos. Ella puede ayudarte a sanar. Te encontraron, hace más de tres semanas, y tus hijos aún no saben de qué estás vivo. Piénsalo por un momento. Ya sabes lo que es vivir en un niño sin un padre, permitirás que pasen lo mismo.-

Tracie comenzó a juntar su bolígrafo y su bloc de notas. Ella los deslizó dentro de su bolso de cuero, esperando a que Castle le diera una respuesta.

Las lágrimas brotaron en sus ojos. Ella tenía razón. De nuevo. Pasó toda su infancia, adolescencia y la mayor parte de su vida adulta sin su padre. Si bien tenía formas únicas de lidiar con el estrés, fue más fácil porque nunca conoció a Jackson. Pero este no era el caso de James y Reece.

Utilizando la palma de su mano, se limpió los ojos antes de que las lágrimas parecieran demasiado. Castle no podía hablar, pero la inclinación de cabeza que le dio al Dr. Miller le habló más que suficiente.

Se pusieron de pie, y ella se acercó, tocando su brazo. Mientras tomaba su bolso y lo colocaba sobre su hombro, dijo en voz baja.

-Creo que sé lo que vas a hacer. Tienes mi tarjeta y mi número si me necesitas.-

Castle levantó los brazos y tomó a la doctora en un abrazo inesperado. No duró mucho, pero ese abrazo decía mucho.

Tracie sonrió mientras caminaba hacia la puerta y un ligero golpe la encontró.

-Oh, mira, tienes visitas.- Tracie gritó por encima del hombro.

Cuando ella abrió la puerta, Kate se puso de pie con media sonrisa.

-Hola, Kate. Me estaba yendo.-

-Hola, Dra. Miller. No estoy interrumpiéndo... ¿verdad? Porque puedo volver más al rato.-

-No, no seas tonta. Ya terminé por hoy. Fue un buen día.- le guiñó un ojo a Kate.

Tracie miro a Castle, y le dijo. -Ahora, ustedes dos disfrutan el resto. Tengo un pequeño bebé que me espera en casa. Te hablaré más tarde, Richard.-

Con eso, ella dio media vuelta y se fue. La enfermera de la estación todavía podía ver la sonrisa de Tracie mientras pasaba.

Kate estaba de pie justo al lado de la puerta, sin saber en qué humor estaba Castle. Aunque su terapia estaba aumentando, su estado de ánimo rara vez revelaba ninguna mejoría.

Se había movido y estaba sentado en su lugar habitual en la cama. Él le hizo un gesto para que se acercara. Cuando ella comenzó a caminar hacia él, susurro.

-Siéntate.-

Genial, estaba usando oraciones de una palabra que eran más como comandos. Esto no iba a ir bien. Kate hizo lo que le pidió y se sentó al pie de la cama.

Estrechando sus manos, Castle comenzó. -Tengo algo que necesito decirte.-

Kate asintió y dijo. -Mmm... hmm-

-Tracie piensa, y yo también, que debo dejar de protegerte. Tengo tanto miedo de que si me abro a ti, mis secretos se convertirán en tu realidad. Me he permitido que me protejan demasiado tiempo...-

Todavía insegura de hacia dónde iba esto, Kate asintió cansadamente y dijo. -Está bien.-

-Aunque, no estoy seguro de cómo hacerlo, y ella dice que me ayudará. Pero tengo que saber, ¿estás de acuerdo con eso?.-

-Rick, estás siendo un poco vago, pero haré cualquier cosa para ayudarte.-

-Genial, porque hay una cosa que realmente necesito que hagas.-

-Nombralo.-

Sonrió con una gran sonrisa y tomó la mano de Kate.

-Kate, llévame a casa. Quiero irme a casa.-

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Hola!

Corto el capítulo, pero prometedor... espero que les siga gustando la historia.

Gracias por leer ❣

°°Primer café que le dio Castle a Beckett°°

Nota: las respuestas de las preguntas, al final de la historia, habrá un apartado donde irá pregunta y respuestas. También la historia ya casi llega al fin 🥺...

One last time Donde viven las historias. Descúbrelo ahora