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El teléfono de Kate estaba sobre la barra cuando comenzó a sonar. Los chicos acababan de llegar a casa de la escuela, y ella estaba esperando a que Alexis terminara en la ducha.

Iban a hacer unas cosas y luego salir a cenar. James y Reece habían estado suplicando que salieran a comer pizza y helado. Una vez a la semana, Kate y los niños iban a una cita de "mamá y yo". Ella le daba la oportunidad a unos de sus hijos de escoger una actividad y disfrutarla de ellos dos. Para la próxima semana, sería el turno de otros de sus hijos, en ocasiones salían los 3. Desde el accidente de Castle, ella no había tenido una cita con los chicos por un tiempo. Y después de que Lily nació, el tiempo realmente se volvió escaso.

Reece estaba sentado en el sofá, contándole a Kate sobre su día. Había un chico nuevo en la escuela, y a Reece no le gustaba demasiado.

-Me llamó por tonto, mamá.- dijo Reece con un puchero. Kate lo colocó en su regazo y lo dejó descansar su cabeza sobre su pecho.

Mientras recorría con sus dedos arriba y abajo de su espalda, dijo en voz baja. -Oh cariño, sé que la gente es mala a veces... Pero eso no significa que te vuelvas cruel...-

Él la miró con sus grandes ojos azules y exclamó. -No, mamá. Nunca sería malo. Me mantuve alejado del niño y jugué con mis verdaderos amigos.-

Para un niño pequeño que solo tenía tres años, era más sabio más allá de sus años. Esto hizo que Kate se sintiera realmente orgullosa de su hijo, pero también la preocupó un poco. Realmente esperaba, si las cosas llegaban a suceder, Reece no permitiría que otros lo intimidaran. Era un chico inteligente, pero también tenía un corazón de oro como su padre. Ella decidió plantear el tema durante su próxima cita de  "Mami y yo".

Cuando su teléfono comenzó a sonar nuevamente, James preguntó. -Mamá, ¿Quieres que conteste tu teléfono?.-

Kate suspiró. Ella no quería ser molestada ahora mismo. No había hablado exactamente con Lanie en unos días y supuso que era una llamada de ella para ver
cómo Kate manejó el almuerzo con Demming. Era solo el almuerzo entre dos amigos, nada menos y nada más. Por supuesto, Kate sabía que Demming quería más. Tom lo había dicho así. Sintió que manejó su situación con bastante elocuencia.

Mirando a James, ella asintió
-No... Por favor, cariño. Al menos puedes silenciarlo.- James se levantó de un salto de la silla en la que estaba. Había estado leyendo un libro y se lo había metido debajo del brazo mientras se dirigía a la cocina. Rodeó el mostrador cuando el teléfono dejó de sonar.

Levantó el teléfono y se lo llevó a su madre. Cuando se lo tendió, el teléfono de Alexis comenzó a sonar. Ella lo había dejado sobre la mesa de café. Kate no quería entrometerse, por lo que ignoró el ruido no deseado. Kate ni siquiera se molestó en mirar su pantalla. En este momento, no quería lidiar con nada ni con nadie fuera de su familia. Entonces ella simplemente deslizó el teléfono en su bolsillo.

Alexis apareció en la parte superior de las escaleras. Ella estaba vestida con jeans y una camiseta sin mangas verde. James la vio y comentó que se veía más bonita con ropa "real" que con sus uniformes de trabajo. Cuando ella pasó junto a él, pasó los dedos por el pelo.

-Sabes, James, preferiría usar ropa de verdad todos los días.- Ella le sonrió a su hermano.

-Tal vez puedas conseguir un trabajo diferente  donde te permitirán usar ropa real.- dijo con tanta inocencia.

Alexis y Kate se rieron de su lógica. Kate le pidió a Alexis que se cargara de Lily, por un rato. Reece no parecía querer dejar las piernas de Kate. Necesitaba un poco de "tiempo de mamá", y Kate estaba más que feliz de complacerlo.

One last time Donde viven las historias. Descúbrelo ahora