Mis últimas nubes

Dos tramposos demasiado tramposos

-Te hecho una carrera a caballo- dice James levantándose del piso y poniéndose de pie.
-¿Qué? ¿Una carrera? ¿Acaso quieres perder?-le dije egocéntricamente
-Dudo mucho que vaya a perder Beth, estoy seguro de que Rudolf es una yegua rapidísima, pero mi caballo es más feliz y más ágil.
-Rudolf es la mejor y hará a tu caballo morder el polvo.
Definitivamente consiguió convencerme de hacer esa carrera hasta mi establo. Él, al haber estado investigándome, sabía donde quedaba dicho establo, pues no omitió ni un solo detalle acerca de mi vida excepto el fallecimiento de mi madre.
-Tres, dos...-antes de que nombrara el uno Rudolf y yo ya estábamos en camino hacia la victoria-¡Elisabeth Mcblay eres una tramposa!
No pude evitar reírme a carcajadas por su tono de indignación, estaba tan sumamente ida en mi diversión que no me percaté del pequeño charco de barro que había, intenté hacer que Rudolf lo esquivara pero ya estábamos demasiado cerca para recular, es por eso que ambas termináramos llenas de barro, ensuciándonos a no más poder.
-¡Toma, ahora si creo en el karma!-grita James desde la proximidad, consigue avanzarme sin problema mientras que yo me quejo por estar sucia-¡El marrón te sienta estupendamente preciosa!
Me niego a perder esta carrera y mucho menos perder manchada, acelero lo que más pueda y consigo alcanzarlo. Sonrió cuando su rostro se gira hacia mi con gran asombro.
-¡Veo que estás bastante entretenido admirando mi belleza querido!-suelto de manera burlona.
-¡No seas egocéntricamente heftig, tan solo miraba las grandes manchas de barro que hay en tu hermosa cara!-responde riéndose.
-¡¿Qué?!- me llevo las manos rápidamente al rostro de manera directa para tratar de limpiar el barro que dice que hay en ella.
-¡Deberías de haber visto tu cara Beth!-dice entre carcajadas fuerte- tan solo quería distraerte. ¡Adiós!
Veo como se aleja de mi unos metros llegando hasta el establo.
No puede ser que haya perdido, le odio, ahora mismo le odio con todo mi ser.
-¡Victoria para mi, victoria para mi!-chilla mientras hace un bailecito, restregándome que me ha ganado.
-¿Qué pasó pequeña? Creía que tú jamás perdías.
-A eso se le llama trampas James, no podías distraerme de tal forma.
-Lo dice la que ha salido antes de que servidor acabase la cuenta atrás.
-¡Eso es diferente!
-Eso se llama a que ambos somos unos tramposos, la única diferencia es que yo soy un tramposo ganador.
Y aquí estamos otra vez, teniéndolo en frente haciendo su baile de la victoria.
-¿Ya te he mencionado que te odio?
-Oh créeme que lo sé, tú procura odiarme más. Así tan solo tendré que darte un empujoncito para que transformes ese odio hacia mi, en amor.
-Ni lo sueñes James.
-Oh créeme que lo hago.
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Sé que es más corto de lo normal, pero estoy teniendo grandes dificultades a la hora de exponer mis ideas.
¿Qué os parecería un par de capítulos narrados por James?
Espero que os este gustando, os agradezco que sigáis leyendo:)
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