*Advertencia:*si eres sensible a las escenas con sangre o cosas por el estilo, vigila, este capítulo puede sacarte de tu lado racional y cuerdo. También puede sacarte tu lado sanguinario. Disfruten:)
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Matt
Trece años atrás
No sé cuánto rato tardó en hacer todo lo que quiso conmigo, diciéndome barbaridades las cuales me negué a seguir prestando atención.
En estos momentos me encuentro en el suelo, tumbado. Con una mano apretando mi nuca, repugnada llena de los flujos que soltó ese hombre al que una vez yo solía llamar tío Lu. El cuerpo de ese señor, si es que se le puede llamar así, hacia presión contra el mío, causando que su longitud se profundizará más en mi.
Soltando lágrimas a moco tendido, en silencio, reteniendo toda esas ganas que tengo de gritar en busca de ayuda, pero se, que será totalmente inútil. Escucho como gime, como le gusta abusar de mi sin importar el daño que está causando. Visualizo una pequeña figurita de acero que hay a pocos centímetros de mi, con la forma de mis padres abrazándose cuando eran más pequeños. La cojo disimuladamente y me giro con brusquedad, sin darle tiempo para pensar a Ludwid. Le doy con todas mis fuerzas con la figurita en la cabeza, consiguiendo que caiga redondo al suelo, dejándole inconsciente.
Como puedo le hato de pies y manos a una silla, para quitarle movilidad para cuando se despierte. Pienso vengarme, pues no voy a dejar que esté ser asqueroso se vaya como si no hubiese pasado nada y encima dejándome con un trauma de por vida. Si, estos acontecimientos no se me olvidarán jamás, pero conseguiré soportarlo de alguna manera. Sé que por mucho que yo me vengue no conseguiré dejar de asquearme pero almenos esto no le ocurrirá a nadie más, no por parte de este señor.
Ludwid
Abro los ojos al notar el impacto de algo líquido caer por mi rostro agresivamente. Intento moverme pero se me hace imposible, maldigo por dentro al notar una soga apretar mis gruesas muñecas y mis arrugados tobillos.
Veo como el niñato al cual me estaba follando hace un momento sonríe ampliamente, mostrando así una arrogancia.
-En algún momento me desataré y te haré cosas peores que las de ahora, niñita.
-Ay, ay, ay. Querido tío Lu, ¿no crees que no estás en posición de amenazarme? Nomas piensa, que tu vida, está en manos de las mías.
Preferiría que entre sus manos estuviera otra cosa, mi miembro por ejemplo. Solo de pensarlo la presión aumenta apretando mi pantalón.
-Tienes prohibido chillar, recuerda tus palabras: "Nadie vendrá a salvarte, no te esfuerces en gritar".
-¡Púdrete en el infierno y desátame!
-¿No te parece mejor que juguemos un rato? Así como tú querías antes.
La verdad es que sonaba demasiado bien, que este crío me dominara y me diese placer por voluntad propia me ponía más que hacerlo a la fuerza, y eso, es decir mucho ya que sus súplicas eran tan calientes que hacían que mi miembro se endureciera mucho más.
-¿Que tal si vamos empezando? "Más te vale darme placer o te mataré"-imitó mi voz- Ups, morirás de todas maneras.
Empezó a reírse de manera muy psicopata. Sacó unas tijeras de uno de los cajones que había en esa misma sala.
-Verás he visto como mientras me violabas no parabas de cerrar los ojos y eso está mal. Debes mirar a los ojos a las personas, ¡sobretodo si estás abusando sexualmente de ellas hijo de perra!-da un golpe en la mesa con esas mismas tijeras, sobresaltandome un poco, pero no lo suficiente como para asustarme-Habrá que hacer algo al respecto para que dejes de ser tan maleducado.
Su sonrisa se espante por su rostro de crío y veo como se acerca mucho a mis ojos. Empiezo a forcejear para que no se aproxime más a mi, inútilmente. ¿Donde aprendió este niñato a hacer nudos de Marines?
-Tio Lu será inútil, no malgastes energías en intentar soltarte. No lo conseguirás, ingenuo. Verás pienso arreglar cada detalle, cada acto, gesto...en el que me he fijado mientras me violabas que a mi parecer es incorrecto, te parece bien? A no lastima, me da igual si te parece bien.
-Tu Tia vendrá por mi, ella me ama.
-Me he encargado de que nadie pueda abrir ninguna puerta y ventana de esta cabaña, lo tienes realmente jodido querido. Paso número uno: cortar esos arrugados párpados, así mirarás todo lo demás.
Trago saliva al escuchar esas palabras, no será capaz, es un niñato intentando asustarme.
-Verás, no es que me haga gracia mirar tus asquerosos ojos durante todo este tiempo pero es sumamente necesario, o sea que empecemos.
-No, porfavor. Matt, no lo hagas, piensa en tu padre, soy como su mejor amigo, te odiará. -en lo que yo tardo en decir estas palabras él agarra mi párpado y hace un pequeño tajo en él.-¡Hijo de perra! Me las pagarás, ¡suéltame maldito bastardo!
-Ts ts ts, no son maneras de tratar así a tu medio sobrino tío. ¿Qué pensara mi padre al enterarse de...-hace una pausa- nah no creo que sea necesario volverlo a repetir, pues tú ya sabes cuáles son tus actos erróneos, verdad tío Lu? Por cierto, no vuelvas a llamarme por mi primer nombre, para ti, soy James.
-Si si, hijo por favor suéltame, te lo ruego.
-No, por muy arrepentido que estes, nadie me quitara este sucio sentimiento de haber sido violado y agredido por un señor al que yo le tenia afecto. Todo lo que tú me has hecho en este rato, te lo devolveré multiplicado por diez.
-Razona Ma...-pone una cara de advertencia- James, lo siento, por favor.
-Ruega todo lo que quieras, no me convencerás.
Acto seguido acerca nuevamente las tijeras a mis ojos, estira mi párpado lo más que puede y corta. Grito, con todas mis fuerzas, mientras observo como mis córneas se llenan de salpicaduras de mi propia sangre.
-Me gusta escucharte gritar, así como a ti te gustaba hace un rato. Bien, primer error ya arreglado. -se alejó y volvió al cajón de donde sacó las tijeras- Segundo error: siempre me has intentado inculcar que el respeto hacia las personas es lo más importante, verás tantas mentiras salieron de tu boca, que eso hay que arreglarlo, verás que guapo quedas con los labios troceados.
-¡Suéltame maldito bastardo psicopata!
-¿Sabra lo que más me gusta de este segundo error? Que ya no te escuchare más, pues agonizarás de tanto dolor, hasta que te mueras sucia rata violadora.
Saca unos alicates del cajón de donde saco esas mismas tijeras y se vuelve a aproximar a mi. No quiero acabar así, me arrepiento, no quiero, no es justo, no me lo merezco.
-¡Por favor que alguien me saque...!-de repente tengo esos mismos alicates en mi labio inferior, sin miramientos las cierra con fuerza, causando un gran corte- ¡AAAAA! ¡Paga paga, pog favor! He apgendido la lección pog favor.
-Aprende a vocalizar hombre. ¿Por qué no pronuncias bien las erres? A cierto, no podrás volver a vocalizar, qué torpeza la mía olvidarme de tal información jajajajajajaj. Venga, ya dejo de hacer bgromas-pronuncia mal esa palabra a posta, para burlarse- jajajajajajaja okey okey. Que buen humor tengo. Por qué no te ríes? Creo que te hacen faltan más trozos de labio.
Me arrepiento de haber subestimado a este niñato, no sé qué va a pasar conmigo, no quiero morir. No quiero que este crío sea la última voz que oiga y la última cara que vea.
Acerca otra vez los malditos alicates y hace tres cortes, los cuales noto como se abren poco a poco, causando su separación. Duele, quema, la sangre no para de brotar y miles de nauseas pasan por mi esófago.
-Estás hecho un fenómeno. ¿Quien es tu estilista? Jajajaja cierto, yo. Creo que me dedicaré a esto.
Agacho la cabeza, no quiero más esto, me duele y aterroriza lo que puede llegar hacerme. Su humor acerca a lo que me está haciendo hace que mi orgullo y dignidad se vayan al trasto.
-Din din din, segundo error rectificado. ¿A que no ha sido para tanto pequeñín?
Esa oración, esa pregunta, me lleva a cuando siempre que se caía siempre le ponía un poco de agua y una tirita allá donde se hizo daño y mencionaba esas palabras para que se sintiera fuerte y valiente.
-A ver. ¿Cual es el siguiente error? A si, te explico tío Lu, mientras sucedía todos estos acontecimientos contra mi sexo observe que sonreías demasiado. Y déjame decirte, bueno que si no me dejas me da igual 1. No te entendería y 2. No te haría caso. A lo que iba, tienes una sonrisa bastante asquerosa, a pesar de que tus dientes siguen correctamente el patrón de tu boca, sin salirse o torcerse, la sensación que les das a las persona cuando sonríes es sucia y vamos a arreglar eso. Mira ves esto, fíjate bien, no pestañees eh jajajajajaja.
Y aquí estamos otra vez con sus bromas de mal gusto con esta situación, con esfuerzo y dolor achinó los ojos para enfocar la pequeña cosa que mantiene en sus manos.
-Verás es una lima eléctrica, para las uñas. Madre la utilizaba para perfilarse sus delicadas uñas para mantener la imagen de sus finas manos. Siempre reluciente. Pues en resumen, tus dientes para esta pequeña cosita de aquí son uñas. ¿Lo has entendido? Bien. Vamos a encender esto.
El pequeño objeto empezó a vibrar en manos del criajo y se volvió a acercar. Puso una mano en uno de los pequeños trozos de labio que él causó y prosiguió con su objetivo.
-Te explicaré, este error la verdad es que no es para que te duela, es simplemente estética, gracias a mi todo el mundo sabrá lo que eres. Solo sentirás incomodidad, nada más, relájate un poco hombre, que estamos en familia.
Y otra vez con su tono de burla, pasan los minutos y lo único que logro ver es el ceño fruncido a causa de la concentración de Matt, bueno James, como quiera que lo llame. Para mi siempre será mi mattie, mi sobrinito, el hijo de mi mejor amigo. Siento tanto haberle fallado.
-Taraaaan e aquí mi hombría maestra, ya pronto acabará esto, no te preocupes tío Lu. Solo falta un error más.
Al oír esas palabras el alivio recorre mis venas, solo quiero salir de aquí.
-Antes de seguir con el último error quiero que sepas que hice con tus rectas perlas blancas. Verás, lo bueno de haber asistido a clases de arte es que hacer todo tipo de figura o escultura con cualquier utensilio. No dispongo de un espejo, ilógico eh? No de un espejo pero si de unos alicates y una lima eléctrica, los chistes de la clase alta tío. Pero para tu información cree la palabara "Vergewaltiger". Sabes lo que significa, no?
Violador, en alemán. No es posible que me haya destrozado de esta manera. No quiero vivir, no volveré a pronunciar ni una palabra bien a causa de partir mi labio en muchos trozos, tampoco volveré a pestañear a causa de los cortes que causó en mis párpados y para el colmo, destrozó mi recta dentadura.
-Ultimo error-dijo alegremente- obviamente, lo siento, no hay misterio, simplemente despídete de tu longitud. Total, si sales vivo de aquí no volverás a tocar a nadie, dudo que se te acerquen.
Volvió a coger las tijeras y rasgó mi pantalón y ropa interior con ellas, sin pensárselo dos veces cogió mi miembro y lo posicionó entre las dos hojas de la tijera.
-Venga a la de una...-hizo una pausa muy dramática para mi gusto, dejando que mis nervios subieran aún más- ¡A la de dos!
Y seguido lo hizo, todo dejo de tener sentido, para mi solo existía dolor, ya no habían mas colores, solo el rojo vivo de la sangre actual y el marrón, de aquella sangre que ya estaba empezando a encostrarse a causa de no haber sido limpiada como es debida.
Seguido, posicionó las tijeras en la yugular y las clavó sin miramientos algunos
-Tschüss, Onkel.*
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*Adiós, tío
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Discúlpenme por la demora, espero que haya sido de vuestro agrado.
Os doy las gracias nuevamente por seguir leyendo.
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Mis últimas nubes
RomanceRecién empiezo esta historia, o sea que pido paciencia. Iré actualizando casi cada día, lo prometo. "Los capítulos son de extensión corta." ________________________________________ Lisa Mcblay, una adolescente reluciente y con las ideas muy claras. ...