Mis últimas nubes

Desconocido

La velada transcurre tranquila, todo y que desafortunadamente ningún varón se acercó a mi.
Lo comprendo, las muchachas de aquí son espectaculares, con grandes ojos y risas risueñas. No puedo evitar sentirme insegura, no me avergüenzo de mi apariencia a pesar de ser distinta pero si es cierto que me sienta un poco mal no haber triunfado ni haber cumplido mis expectativas sobre esta noche.
Salgo a jardín a tomar el aire, a decir verdad he llegado un punto donde ya casi no puedo ni respirar y grandes lagrimas caen sobre mi pálido rostro.
Pasos me sobresaltan de donde estoy e inmediatamente me giro.
-Ten, una dama tan bella no debería de estar sola y mucho menos llorando.- un hombre, moreno y alto me tiende un pañuelo azul añil, combinaba con sus bellos ojos, son del mismo color y solo hace falta mirarlos para que una nube de tranquilidad gobierne el ambiente.
-Gracias-digo entre sollozos- perdone mi descaro señor pero podría preguntar por esos tatuajes que adornan su cuello, creí que en lugares como este no se permitía el exceso de tinta.
-No se preocupe señorita...
-Lisa, Lisa Mcbay
-No se preocupe señorita Mcbay, estás en lo cierto, en lugares como este se tiende a pensar que los tatuajes son creadores del mismísimo Satan, pero en cambio mi querida madre es bastante abierta de mente en comparación a la mayoría de progenitoras. Ahora déjame preguntarte algo, que hacia aquí fuera llorando?
-No me sentía muy bien, nadie notó mi presencia en todo lo que transcurrió de noche y mis inseguridades empezaron a salir.
-Permíteme decirte Lisa, puedo llamarte así?-asenti inmediatamente- Perfecto, pues Lisa dudo mucho que nadie dentro de ese palacio no haya notado que estás, eres una presencia de aire fresco, algo diferente entre tantas sonrisas falsas y rubios platinos. Para mi, eres la más bella de esta ceremonia.
Me sonrojo por su comentario de inmediato, jamas pensé que alguien que no fuera padre me viera de tal manera.
-Què le parece si entramos dentro y bailamos señorita? Estoy esperando a ver la hermosa sonrisa que escondes tras esas tristes lagrimas.
-Por supuesto caballero, nada me haría más feliz.
Me tiende la mano para poder entrar en el gran salón, donde la música se oye y las auras son de un color verde, toda persona aquí presente tiene esperanzas y desprende ese color digno de las expectativas sobre la vida.
Una canción de jazz suena y no puedo evitar sonreír, noto la mirada del mismo señor que me tendió un pañuelo azul añil, con destellos en sus preciosos ojos.
-Sabia que poseía de una gran sonrisa, trata de sonreír más por favor, ilumarás el mundo y harás que se vea más bello.
-No estará usted tratando de cortejarme, no caballero?- le pregunto con un tono de burla.
-No osaría de hacer una cosa así, a no ser que usted así lo quiera.
-Quizás así lo quiera honrado hombre, pero paso a paso. No nos precipitemos, solo bailemos, disfrutemos de la noche.
______________________________
¿Os gusta el jazz? :)
No olviden votar