|| Amigos : Truekmi : FINALIZADA : ✅ ||

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Todas mis esperanzas se acabaron en el momento exacto en que te vi sonreírle a alguien más con dulzura y amor. Algo que yo siempre quise recibir de vos, pero creo que ya no podrá ser posible... - Camilo

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El gran día para Mateo había llegado...
Y ese era el día en que su disco saliera en todas las plataformas disponibles, para que todas las personas del mundo pudieran escuchar lo que había hecho con demasiado empeño y dedicación por tanto tiempo.

Y como se trataba de una etapa sumamente importante para Palacios, esté decidido realizar una pequeña reunión en casa, para poder celebrar por lo alto el éxito que seguramente iba a cosechar. Y qué mejor compañía que la de sus seres queridos y amigos más cercanos para poder celebrar algo tan importante con él.

Y obviamente Camilo iba a estar presente en un evento de tal magnitud, ya que era sumamente especial para el morocho, quien después de su pequeño inconveniente trato de evitar cualquier situación que los orillara a algo como eso de nuevo. Debido a que no quería perder a un amigo por algo que él pudo haber evitado desde un principio, pero Moretti le había retirado que él no poseía ninguna culpa, aunque nunca le terminó diciendo algo en concreto a Mateo, quien lo seguía viendo cómo un amigo nada más.

A pesar de que el castaño había empezado a darle un par de "indirectas" para que tratara de captar su atención y darle a entender que lo quería más allá de lo que un amigo debía de sentir, y que deseaba enormemente ser algo más con él. Pero Mateo nunca pareció entender cómo esas muestras de cariño y afecto que recibía tenían un doble sentido, que los demás si podían captar, pero él lastimosamente no.

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-Camilo. - Pedro llamó a Moretti, quien se encontraba en una esquina, con medio vaso de fernet entre las manos, mirando de reojo a Mateo que se encontraba hablando muy animadamente con Nicole, quien también había sido una de los invitados especiales que el morocho había citado. -¿Todo bien? - consulta un tanto preocupado por el menor.

-Si, todo esta bien. - Camilo responde, mientras relajaba un poco su postura y expresión. -Solo estaba pensando en algo. - murmura entre dientes, con los celos ardiendo desde su interior.

-¿Y ese algo se llama Mateo? - Palacios pregunta divertido, sin poder creer las tantas complicaciones que el contrario ponía para tratar de confesarle sus sentimientos a su hijo. -¿O acaso tus indirectas no tuvieron efecto alguno en él? - inquiere, causando que las mejillas del menor se tiñeran fuertemente de rojo.

-¿Posta que mejor vos te diste cuenta de ellas y Mateo no? - Camilo se queja medio desilusionado, aunque no podía esperar más de alguien tan despistado como Corazzina. -Pero que despistado es la puta madre. - susurra, ahogándose un grito lleno de frustración por darse cuenta de que todo lo que había hecho resultó ser un completo fracaso.

-Es Mateo, no se puede hacer más con él. - Palacios comenta, mientras negaba con diversión. -Siempre fue re colgado y yo te dije que ese tipo de tácticas no te iban a servir con Mateo. - le recuerda, jugando con la poca estabilidad que le quedaba a Moretti.

-Pensé que se iba a dar cuenta de que algo era un poco diferente, si actuaba de manera lenta y sutil. - el castaño dice, suspirando de manera decepcionada un par de veces.