~*~*~
" Con el corazón roto, me arrastro hasta donde estás y te imploró perdón por todo el mal que te haya hecho... " - Mateo Palacios
.
.
.
.
—Muy bien Mateo, creo que es momento de que continuemos. — la psicóloga con la cual el morocho se estaba atendiendo, le dice con amabilidad, luego de haber tenido una ligera pausa a petición del otro. —¿Mateo? ¿Estás listo para continuar? — consulta, pero el morocho no le responde, pareciendo que se había perdido nuevamente en los rincones más profundos de su mente. —Mateo, Mateo, Mateo... — lo vuelve a llamar, pero de manera insistente.
—¿Si? — es lo que sale de la boca de Palacios —Disculpe, creo que me distraje un momento... — aquel responde en voz baja, mientras se hundía en su asiento para tener una mejor posición.
—Entiendo y no te preocupes, que a todos nos pasa este tipo de cosas. — la psicóloga le dice con la mayor amabilidad del mundo, tomando también una postura mucho más cómoda para continuar. —Y te decía si quieres continuar hablando o sientes que no puedes decir nada más. — comunica, poniendo a pensar al rizado.
—Preferiría ya no decir nada, no me siento con los ánimos de seguir hablando. — Mateo le termina por responder, no siendo lo que su viejo y todos los demás esperaban de él.
—¿Sabes que siempre me dices lo mismo? ¿Verdad? — ella inquiere de inmediato.
—Lo sé, lo sé... Pero no me siento con los ánimos suficientes para seguir hablando y terminar llorando en el proceso. — Mateo intenta razonar con la contraria.
—Llorar no es malo, porque nos libera de eso que nos hace mucho daño o que nos molesta demasiado y que no sabemos cómo expresarlo... — ella comenta rápidamente. —Y vos tenés demasiado dentro, para que me vengas a decir que todo está bien o que ya no querés hablar. — agrega. —Lo de Camilo aún te sigue teniendo mal, llevamos más de cuatro semanas tratando de hablar sobre el tema. Y cada vez que intentamos hacerlo, vos decís que ya no querés hablar y que te sentís demasiado mal. — recalca, tampoco queriendo hacer de menos los sentimientos del morocho.
—Es que no puedo... — Mateo se excusa decaído. —No puedo hablar sin dejar de sentirme mal, no puedo hablar sobre él sin pensar en los buenos momentos que tuvimos... No puedo hablar sobre él, sin dejar de sentir una tormenta en mi interior, que se lleva consigo mi poca estabilidad mental... — argumenta, ya con la voz entrecortada. —No puedo hablar de él, sin sentirme como el pelotudo más grande que perdió a una maravillosa persona... — susurra, siendo inevitable no derramar un par de lágrimas en el proceso. —Y están molestó que no pueda sacar lo que siento, es tan incómodo que siempre llore y que me sienta de una manera sumamente patética, por no saber cómo hablar acerca de lo que me está pasando... — comenta desesperado.
—Camilo era demasiado importante para vos, él era una pieza dentro de tu mundo, que al momento de irse, dejaste de sentir la misma comodidad de antes. — es lo que aquella le dice a Palacios, quien la ve con los ojos rojos y llorosos. —Dejaste de ser vos mismo, porque alguien se había llevado una pieza sustancial para que tú mundo se mantuviera de pie... — agrega. —Y nadie más va a quitarte todo ese dolor que sientes, porque eso solo te corresponde a vos. Vos sos el único que puede decidir cómo sentirse, vos sos el único que tiene el poder de ponerle un alto a todo esto.
—¿Pero cómo lo hago? ¿Cómo dejo de sentir el corazón roto y jodido? Dígame cómo puedo olvidar a Camilo, dígame cómo puedo borrar de mi memoria cada uno de esos momentos en los que él estuvo presente... — Mateo se queja con rapidez, ya cansado e irritado de la vida misma. —Dígame cómo dejo de sentir está enorme necesidad de tener a Camilo conmigo. — comenta, consiguiendo que la otra guarde silencio por unos cuantos segundos.
ESTÁS LEYENDO
|| Amigos : Truekmi : FINALIZADA : ✅ ||
Fanfiction↺ Mateo siempre vio a Camilo como un amigo, casi como un hermano. ↻ ↺ Pero... ¿Camilo siempre lo vio de la misma manera en la que él lo hacía? ↻