-Buenas, ¿qué tal estás, Jennii?-preguntó Lucía.-Bien bien.
-Jajaja. Que graciosa eres ¿sabes?-respodió Lucía, con su tono sarcástico que tanto le caracterizaba. ¿Acaso creía que nadie se daba cuenta?
-Y ahora Física y Química. Me quiero morir.-solía decir Jennii cada vez que no le gustaba algo.
-Sí, pues ojalá-soltó Lucía así, de repente. Pero eso sí, por lo bajo. Eso de decir las cosas a la cara no iba con ella.
Esta chica se estaba quedando sin amigos. Y todo por aparentar algo que no era.
Llegó la hora de entrar a clase. Pero como siempre, en física y química la mitad de la clase se iba a otra clase diferente y el resto se quedaba en nuestra clase oficial.
-Lucía, ¿te importaría sentarte con otra persona? Es que no me quiero distraer. Quiero prestar atención para aprobar este examen. Por favor.-dijo Jennii. ¿Desde cuando hay que suplicar a alguien que no se siente contigo? No hay que pedir que se sienten contigo , pero bueno. Jennii es así.
-Pero si sentada conmigo siempre prestas atención..-respondió Lucía.
Mentira. Mas de una vez, mi mejor amiga me llegó a contar que en medio de clase, esta chica, Lucía no paraba de fijarse en los errores de la profesora.
-¿Has visto eso? Cuando se ha puesto a escribir la fórmula del trabajo, se le ha caído la tiza y cuando se ha agachado a cogerla se le ha notado muchísimo ese culo tan grande que tiene.
Ese ed un claro ejemplo de lo que hace Luci en clase.
Una vez terminada la clase, y pasadas las dos siguientes, bajamos las 3 al patio para poder comernos nuestro desayuno.-¿Me dais y yo a cambio OS doy de lo mío?-preguntó Lucía.
La verdad es que ni Jennii ni yo queríamos darle de nuestra comida, ya que queríamos comernos cada una la nuestra, y solo mi mejor amiga y yo nos intercambiabamos la comida. Pero no tuvimos mas remedio que aceptar la propuesta ya que ambas teníamos una rara sensación cada vez que estábamos con ella, que no era miedo. Pero era parecido. Pensábamos que podía hacernos algo si no le hacíamos caso. Pero era imposible. No podía hacernos nada.
-Si, claro - respondí yo primero.
-Vale Lucía - siguió Jennii.
Lucía nos dio a cada una, un par de galletas muy pequeñas y a cambio yi le di una cuarta parte de mi bocadillo, y Jennii otra cuarta parte de su bocadillo.Esto no podía seguir así. Nos estaba manipulando. Y no queríamos permitir. Pero..de nuevo la extraña sensación que nos invadía.
Más de una vez llegué a pensar en decirle a la cara, todo lo que sentía por ella. Un odio infinito, una rabia horrible y millones de adjetivos que no nombraré.
Bien, se terminaron los míseros 10 minutos de patio que teníamos por la mañana. De 11.30h a 11.40h. Y de nuevo teníamos que volver a clase. Tocaba clase de matemáticas. Y sí, todo el mundo odiaba al profesor. Pero por mucho odio que le tuviésemos, nadie le podía tener mas asco que Lucía.
-Venga Lucía, a ver es que lo que no puede ser es que estemos explicando algo que no habéis dado nunca y tu estés girada completamente y hablando. Luego ya me dirás por que suspendes. -regañaba mas de una vez el profesor.
Y automáticamente se volvía a girar , y me decía:
-A mi me la suda lo que me diga a mi este. ¿tu te crees? Mira los zapatos que lleva. Pero si son de viejo.-solía responder haciendo que yo me distrajese y el profesor venga ahora a regañarme a mi.
Ella decía que el profesor tenía zapatos de viejo, ¿no? ¿Y ella? Que no critique porque nadie le dice a la cara no mal que le quedan las gafas, (por poner un ejemplo).Gracias a dios, las semanas fueron pasando y nos librabamos de los exámenes. El de inglés hecho. El de biología hecho. El de proyecto integrado..aplazado al siguiente martes. Pero el caso era que iban acabándose los exámenes.
Y llego el martes 19. Examen que aplazaron de proyecto integrado. Había que desdoblar la clase, como en física y química. Y Jennii y yo, estábamos en la puerta de la clase, hablando. Cuando se acerca nuestra mas mejor amiga, a quedarse con nosotras (nótese la ironía).
-Nena, entonces.. ¿eso, no?-dije.
-Sii. Eso.-siguió ella.
-¿Qué pasa? ¿Qué es eso?-preguntó la recién incorporada.
Jennii, ¿se lo dices tu o se lo digo yo?-pensé.
Al final acabé diciéndoselo yo. Claro.
-Que..en el patio de la tarde, Jennii y yo queremos estar solas, para hablar y eso..- solté así, de repente y sin pensar demasiado.
-¿Y yo no puedo estar? - preguntó con cara de bruja.
-No, lo siento..- dije a tes de que mi Jennii me interrumpiera.
- Es que queremos hablar y por eso queremos que te vayas.-añadió.-Noo. Yo también voy. Las 3 juntas.