Aquella noche, durante la cena, la señora Granger observó que su hija parecía muy deprimida. No quería entrometerse en sus asuntos, pero estaba empezando a preocuparse de verdad al ver que Hermione estaba perdiendo peso.
—Hermione, cariño, ¿hay algo en lo que pueda ayudarte? —le preguntó.
Su hija alzó el rostro y se sonrojó.
—Eh... No, pero gracias de todos modos.
—Pero te pasa algo, ¿verdad? —insistió su madre suavemente—. ¿Ha hecho Harry algo que te haya molestado? —inquirió.
—No, mamá, no ha sido Harry.
—¿Draco?
Hermione se sonrojó, y su madre suspiró.
—Debería haberlo imaginado. Ha ido a verte a la galería, ¿no es así? Y supongo que tendría bastante que decir acerca de la acompañante que Harry llevó el otro día al teatro en Houston...
Hermione la miró sorprendida.
—¿Cómo lo sabes?
—Porque antes vino a verme a mí —contestó su madre esbozando una pequeña sonrisa—, para avisarme que Harry te estaba siendo infiel —añadió— La verdad es que resulta contradictorio que tenga una actitud tan protectora contigo cuando jura y perjura que no está interesado en ti.
Hermione se sonrojó más aún, y la señora Granger entornó los ojos suspicaz.
—Hizo algo más que hablar contigo, ¿me equivoco?
La joven bajó la vista y rodeó la taza de té con sus manos para disimular como le temblaban, pero su madre ya lo había advertido
—Sí, me besó... me besó y... ¡oh, mamá, no debí permitírselo!, ¡Estoy comprometida!
—A un hombre que no te quiere —replicó su madre con voz queda—. La verdad, Hermione, seré honesta contigo. Preferiría que tuvieras un romance ardiente con Draco Malfoy a ese matrimonio con un hombre por el que tú tampoco sientes nada.
— ¡Mamá!
—¿Qué? Es la verdad —murmuró su madre, mirándola a los ojos—. Al menos, Draco te desea, y no puedo imaginarlo saliendo con otra mujer si estuviera prometido.
—Él... es distinto a Harry.
—Claro que es distinto. Es apasionado, y cabezota... y muy hombre —le dijo la señora Granger. A Hermione se le escapó una sonrisilla. Nunca hubiera imaginado escuchar algo así de labios de su madre—. No, te lo digo en serio, no es algo para tomarse a la ligera. He oído decir que en una ocasión le hizo daño a una mujer en la cama.
Hermione la miró atónita.
—¿Deliberadamente? —inquirió en un hilo de voz.
—No, por supuesto que no, pero es muy fuerte, y un hombre no siempre puede controlarse cuando está excitado. Parece ser que aquella mujer con la que estaba saliendo era pequeña, frágil y muy inocente. No sé si eso tendrá algo que ver con su actitud hacia ti, es posible que así sea.
— Yo no soy pequeña, ni tampoco frágil —protestó Hermione.
— Lo sé, pero sí eres muy inocente. Para algunos hombres, la virginidad es un obstáculo difícil de superar, sobre todo si tienen miedo de no poder controlar su fuerza. No es algo para tomarse a la ligera —repitió.
— Pues esta mañana a mí no me pareció que tuviera miedo a nada —murmuró Hermione torciendo el gesto.
—Los besos son una cosa, cariño, y el sexo otra muy distinta.
Hermione se aclaró la garganta.
— Sea como sea no pienso tener un romance con Draco.
—Ni yo te aconsejo que lo tengas —le dijo su madre calmadamente—, solo digo que si está realmente interesado en ti, tal vez deberías reconsiderar lo de tu matrimonio con Harry. Draco vale mucho más que él
—Mamá, Draco me odia —dijo Hermione apoyando los codos en la mesa y frotándose las sienes—. A veces cuando me mira me da la impresión de que quisiera despedazarme.
— Eso es deseo, no odio —le aclaró la señora Granger—. El deseo puede ser algo violento, sobre todo si se ha reprimido durante mucho tiempo. Yo he visto el modo en que te mira, y créeme, no es odio.
—Pero tú misma dijiste que no es de la clase de hombres que se casan —respondió Hermione cansada—.
—Aunque me desee, ese deseo no durará eternamente, y el deseo no puede ser la base para una relación.
—¿Y acaso es mejor casarte con un hombre al que no amas?
—No, supongo que no —admitió la joven, bajando la vista a su taza.
Se quedaron en silencio un instante, y finalmente fue Hermione quien volvió a hablar.
—Harry y yo vamos a Houston mañana, a una fiesta que dan sus padres, para decirles lo de nuestro compromiso. Probablemente volveremos tarde, así que no me esperes levantada.
La señora Granger suspiró.
—Bien.
Querría haberle dicho de nuevo que debía replantearse aquello, pero no podía darle consejos, no podía vivir su vida por ella. Tenía que hacerse a un lado y dejar que cometiese sus propios errores.
Los padres de Harry vivían en un barrio de clase media en las afueras de Houston, y resultaron ser bastante agradables. Se mostraron muy amables y atentos con Hermione, pero cuando empezaron a llegar sus amistades para la fiesta, la joven comenzó a sentirse como si estuviera siendo exhibida como un triunfo de Harry, y cuando él se ofreció para ir a comprar unas botellas de champán para que pudieran brindar por el compromiso, le rogó que la dejase acompañarlo.
Harry meneó la cabeza, diciéndole que la licorería más cercana estaba en una zona no muy recomendable de la ciudad, pero ella repuso que se quedaría en el coche, y que él tampoco iba a tardar tanto en comprar un par de botellas.
Él la miró indeciso, pero sabía que no lograría convencerla, así que finalmente accedió a regañadientes, haciéndole prometer que cerraría las puertas y no saldría del coche. Hermione le dio su palabra, y tenía intención de cumplirla, pero unos minutos más tarde, mientras lo esperaba en el coche, vio aparecer aun niñito negro, de unos nueve años, deambulando solo, como si se hubiera perdido.Olvidando su promesa, se bajó del coche y lo llamó, pero el chiquillo estaba bastante lejos y no la oía. Lo siguió, intentando andar lo más deprisa que le permitían sus zapatos de tacón, pero justo cuando estaba a punto de alcanzarlo, apareció una mujer que debía ser su madre, porque vio que lo regañaba severamente y se lo llevaba a rastras del brazo, entrando con él en un bloque mal iluminado.
3/3 MARATON 🥰
Wooow 🥴 debo admitir que esta es una de mis partes favoritas del fanfic :3
Me gusta un poco el drama 🥴

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Para Ella -Dramione
FanfictionTras la gran estatura y los anchos hombros de Draco Malfoy, escondía un corazón vulnerable. Acomplejado por un episodio en su pasado, siempre evitó cierto tipo de mujeres, más no puede dejar de pensar en su vecina, diciéndose que es demasiado joven...