Living in a beautiful sin [Gguk Harem]

Capítulo 20

Kim Jimin había desaparecido del campo de visión de Jeongguk, tan pronto le hubo pagado lo acordado aquella vez.
Se dirigía a su habitación con una expresión rebosante de felicidad y una tranquilidad impecable. Sus ojos ni siquiera se fijaron en que en la oscuridad de su habitación no había cierto bulto bajo las sábanas de su hermano, simplemente se tiró sobre su cama y no tardó nada en quedarse dormido, mientras tanto Kim Taehyung seguía dentro del armario sin poder creerse aún nada de lo que había oído. Jeongguk se dejaba follar por el menor de sus hermanos mayores y él se enteraba a estas alturas, cuando él también lo había estado deseando en secreto, o no tan secreto, de aquella forma. Era todo un buen descubrimiento.

A la mañana siguiente, el chico que la noche anterior había estado encerrado en un armario empezó a observar todo con más detalle, reparando en el cuerpo de Jeon lleno de marcas que habían tratado de grabarse de manera disimulada, su forma de caminar algo incómoda y cansada, e incluso se había dado cuenta de la mirada lujuriosa que Jimin le echó al menor nada más pasarse por la cocina a ‘saludar’.

— ¿Tuviste una buena noche? —le preguntó a Jeongguk sin saber que el menor de los Kim estaba espiando en silencio.

Jeongguk asintió lentamente, no quitándole la vista de encima al contrario que cada vez parecía estar más cerca.

— Me alegra saber que he podido serte de ayuda a la hora de conciliar el sueño…

Aquello fue dicho en un tono bastante bajo, por lo que ni siquiera Taehyung alcanzó a oír esa frase.

— ¿Sabes si alguno de mis hermanos se ha despertado ya?

— No, hyung. Usted es el primero al que he visto hoy.

— Bien —dijo asintiendo para luego pegarse a Gguk plantándole un beso agresivo en los labios en donde sus labios fueron levemente agredidos por los dientes del mayor—. Me sentaré a la espera del desayuno.

Antes de alejarse del menor, Jimin le guiñó un ojo y se dirigió a la sala de estar donde tomó asiento en silencio y en compañía de su teléfono móvil.

Taehyung se puso en pie cuando Jeon se hubo girado y se mantuvo de espaldas a él, dispuesto a preparar algo de comida para sus mayores. Fingió acabar de llegar y saludó a Jeon, quien le dedica una tierna sonrisa junto a un educado “Buenos días".

— Buenos días, Jeonggukie. —Por primera vez el saludo de Tae hacia el contrario fue seco y sin ninguna pizca de amabilidad en sus palabras, cosa que alarmó al chico que estaba con él.

— ¿Te encuentras bien, hyung? —realizó la pregunta justo después de sacar algunas cosas de los armaritos de la cocina y de la nevera— Puedes contarme si lo necesitas.

Jeon, inocente como él solo, quiso ayudar a la única persona allí que no se había aprovechado de su buena fe y lo utilizaba como quería, porque aunque el mayor de todos los hermanos nunca había tocado su cuerpo o se había sobrepasado con él de una manera sexual, sí que le había hecho varios otras cosas que podía relacionar fácilmente con la palabra acoso.

“No es necesario.” Quiso decir el mayor de ambos, ya que se sentía un poco excluido de todo en cuanto a sus hermanos e incluso algo dolido por parte de Jeongguk, a quien podría haber tratado bien si las cosas no hubieran surgido tal y como lo hicieron con sus hermanos de por medio. Sin embargo, no llegó a pronunciar aquellas palabras, sino que accedió a verse con él en la noche.

Jeongguk no parecía estar muy seguro de si la noche era el mejor momento, por lo que decidió cambiar el instante de verse, por unas pocas horas más tarde, en las cuales aseguraría que ninguno de los otros Kim iría a pedirle ningún ‘favor sexual'.

— Gracias, Jeonggukie. —Agradeció con fingida inocencia y se encaminó hacia dónde su hermano se había ido, sentándose a un lado de éste, mirándolo de mala forma como si lo hubiese traicionado de alguna forma.

Jimin no pudo pasar por alto el hecho de sentirse observado y despegó la vista de su móvil para encontrarse con el ceño fruncido de Taehyung.

— ¿Qué coño te pasa a ti?

A Jimin, la mayoría de las veces le irritaba la sola presencia de su hermano menor. No sabía muy bien la razón, porque aunque solían discutir a menudo, siempre existían momentos en que se lo pasaban muy bien juntos, sobretodo cuando cometían alguna que otra fechoría.
Tae seguía con la misma expresión dibujada en su rostro, logrando que su mayor se impacientase por una respuesta.

— ¿A qué viene esa cara de culo? No te hice nada para que me mires así.

— ¿Ah, no?

El mayor de los dos miró al contrario confundido al no entender nada en absoluto.

— ¿Qué se supone que he hecho?

— Lo sabes bien… —comentó entre dientes y su hermano alzó ambas cejas estando igual de perdido.

— Si tú lo dices.

Devolvió su atención al móvil, reaccionando a varias fotos de chicas que seguía en instagram, cuando su teléfono le fue arrebatado de las manos y lanzado lejos de la larga mesa.
Kim Jimin arrastró la silla hacia atrás al levantarse y levantó a su hermano tirando del cuello de su camiseta, dejando claro que se la estaba buscando.

— ¿Qué mierdas es lo que te pasa, imbécil? ¿Es que quieres pelea o qué? Porque estás a punto de conseguirlo.

Justo en ese momento, Namjoon y Jeongguk se asoman por la puerta con el objetivo de ver qué era lo que ocurría y tratar de calmar el asunto.

— ¿Qué ha pasado aquí?

Jeon dejó que hablara Namjoon mientras él se dedicaba a mirar en silencio sin alejarse demasiado de la puerta. Estaba preparando algunas cosas en la cocina y no quería correr el riesgo de que se le quemara.

— Este gilipollas, que parece querer pelear conmigo.

— ¿Taehyung?

Esta vez se dirigió al menor de sus hermanos con la esperanza de que éste fuera a dar algún tipo de explicación que lo hiciera comprender que había sucedido entre ellos. Sin embargo, tras haber logrado soltarse del agarre del mayor, decidió alejarse sin nada más que decir y con el ceño aún fruncido, dejando a ambos hermanos sin comprender la actitud de Taehyung.

No fue hasta que Jimin se giró sobre sí mismo que pudo ver a Jeongguk parado allí mismo, justo en la dirección en la que su hermano pequeño estaba mirando.

“¿Jeongguk?” “¿Por qué miraba a Jeongguk?” “Oh… ¿Acaso él sabe algo?”