MAGIC IN LOVE II (LUMITY)(THE OWL HOUSE)

Cap 1: Obedecer

Luz

Genial, de nuevo este jodido uniforme naranja de pacotilla. – ¿El jurado ya tiene un veredicto? – Pregunto la jueza mientras veía al grupo de diferentes personas que estaban sentadas cerca suyo y sentí la mirada de mamá y la de Min detrás mio mientras a mi lado estaba mi abogada.

Ciertamente estaba nerviosa. - Por el cargo de homicidio de Raine Whispers en primer grado: encontramos a la acusada, Luz Noceda... - Trague saliva. - Inocente... – Escuche los bajos festejos a mis espaldas y me guarde una sonrisa para después. – Debido a las pocas pruebas que existen en su contra, sin embargo, encontramos necesario el arresto público, donde podrá hacer sus actividades normales, pero en la compañía de un Guardián asignado por el Aquelarre Elite y un localizador en el tobillo. – La jueza volteo conmigo y sentí mis piernas temblar. – Esto para evitar posibles incidentes futuros, ya que la acusada ha sido implicada en robo y agresiones a otras personas, aunque esos cargos y delitos ya han sido tanto afianzados como cumplidos con su presencia en el Confirmatorio. – Quería algo de agua, sentía agria la boca.

El incesante teclear de la taquígrafa del tribunal se había vuelto mas fácil de escuchar. - Señorita Noceda... - Alce la mirada. – Debo de admitir que no es la chica más joven que he visto ser acusada por este cargo ni la más joven en ser delincuente... - ¿Me está halagando acaso? – Pero, su caso es especial, trato de escapar de las Mazmorras hace 3 días en su traslado del Confirmatorio para acá... - Comento la mayor severamente. - ¿Cómo responde a eso?

Solo quería dormir un poco. - Mi cliente solo quería ver a sus amigos, su señoría... - Menciono mi abogada a mi lado. – Sobre todo a su madre y ella acepto ser arrestada sin poner resistencias de nuevo cuando fue encontrada con ella... – Si, diles a todos que soy una jodida sentimental de porquería. – Por lo tanto, acepta el arresto público.

Los ojos penetrantes de la mujer mayor me intimidaron. - Deje que conteste ella, abogada... - La jueza suspiro. - ¿Acepta estar bajo el cuidado de un Guardián y tener un localizador, Luz Noceda? – Cualquier cosa que sea no estar en ese lugar de nuevo. - Donde solo obedecerá sus órdenes bajo un plazo que el consideré necesario antes de por fin ser libre... – Asentí lamiéndome los labios. – No la escuche.

Las esposas se habían vuelto ligeras con el tiempo. – Acepto estar bajo el cuidado de un Guardián y seguir sus órdenes, totalmente, en el plazo en el que el considere necesario para reintegrarme a la sociedad, junto con tener un localizador, su señoría... – Conteste tratando de quitarme el mal sabor de la boca. – Acepto. – El Tribunal se había vuelto como mi segundo hogar, que irónico. - ¿Y mi gorro? – El oficial con mascara se encogió de hombros al entregarme mis pertenencias en una caja. – Hey, amigo, no creo que me estés entendiendo... - Lo agarre de la camisa y lo acerque hasta mí, aplastando su cara contra los barrotes. - ¿Dónde carajos esta mi gorro? – De seguro era de primer ingreso y por eso me entrego mi preciado gorro al instante. – Que nenita.

Una vez que salí de la comisaria ya junto con mis cosas puestas y sin las esposas me encontré con todos. - ¡Mija! – Me sentí una porquería en cuanto mamá me abrazo fuertemente y yo no pude hacer más que solo corresponderle. - ¡Por fin eres libre! – Y me sentí peor en cuanto la vi llorar.

Ella no merecía a una hija tan maldita. – Lo siento... Por todo... - Yo solo pude agacharme para que ella me acariciara la espalda tan fuerte e intensamente, como ella sabía hacerlo... Me trasmitía que todo estaría bien y que todo está bien. – En serio perdón... – Ella se limpió las lágrimas alejándose. – Hey, no empieces a llorar, se te van a salir los mocos. – Ella rio.

Solía hacer bromas tontas cuando también quería llorar. - Cre-Creciste y tu cabello... - Solo pudo decirme limpiándose las mejillas. – Mira quienes vinieron. – Y todos se encontraban ahí: Min, Viney, Jerbo, Gus, Willow e incluso Barcus, el tonto que habla siempre como los de Miraculous. – Ve con ellos, linda. – Y rápidamente fui recibida por abrazos enormes y unos cuantos regaños a la vez.