MAGIC IN LOVE II (LUMITY)(THE OWL HOUSE)

Cap 9: Inseguridad

Luz

Si me pagaran un caracol por cada decisión mala que he tomado en mi vida respecto al romance terminaría siendo millonaria, tanto como para que los padres de Amity dejaran de llamarme "niña de clase baja". - ¡Oh, mierda! ¡¿Es en serio?! – Exclame molesta al abrir mi casillero y encontrarme con las mismas cosas de siempre. - ¡Maldita loca! – Exclame viendo el pequeño ramo de rosas junto con varios comics que no tenia aun porque estaban bastante caros y yo necesitaba mis dos riñones, mas bien, mamá quería que los tuviera. – Maldita enferma... – Murmure para mi misma. - ¿Cómo y cuando termino gustándome alguien así?

¿Por qué mi encanto latino es tan hipnotizante? - ¿Ocurre algo, Luz? – Me pregunto Viney llegando a mi lado. – Wow ¿Eso es de Amity? – La mire con los ojos en blanco y se confundió. - ¿Qué?

Estábamos en el pasillo, era hora de cambiarnos a nuestras siguientes clases, así que los demás andaban en lo suyo. - ¿Crees que si fueran de parte de Amity tendría esta cara larga? – Ella hizo una mueca asintiendo. – Es de una ex demente, enferma, desquiciada, loca, mal...

- Creo que ya me dejaste en claro como es ella... - Ella rio. - ¿Te desharás de los comics? – Suspiré y recogí todo de mi casillero. - ¿Qué harás con ellos? – En eso estaba pasando el conserje recogiendo la basura de los cestos y le hizo una seña de que viniera a donde estábamos. - ¿Estas seguras, Luz?

Asentí. - No quiero nada de esa idiota... - Tire todo en el gran cesto de basura del carrito que iba empujando Jeff, el conserje, quien solo espero eso y se fue por su camino a recoger más basura intentando no pegarles en la cabeza a los adolescentes con su trapeador por ser unos contaminantes y desperdicio de oxígeno. – Además ¿Quién se cree que es? ¿Cree que puede contentarme con un montón de rosas baratas y... Comics de Spider-Man... - Me lamí los labios. - De los más nuevos y... - Ella rio y negué varias veces. - ¡No, no los quiero! – Deje unos libros en mi casillero. - ¿Y tú que cuen...? – En eso apenas note que llevaba un collar nuevo con un dije bastante peculiar. - ¿Qué? ¿Ya te marcaron? – Le sonreí de lado burlona.

El dije tenia forma de "E". – Ah, yo... - Se sonrojo. - Me lo regalo Emira, últimamente viene los fines de semana, ya sea para verme a mi o a su familia... - Conto ella con una sonrisa. – Me cuenta de su vida ahora en Hexson y cosas así... Las cosas van bien, digo, lento, pero bien.

Sonreí. - Me alegro por ti. – Cerré mi casillero.

Parecía nerviosa. – Quería... Quería que me hicieras un favor.

- Cualquier cosa menos mentirles a tus abuelos que tienes una pijamada conmigo, pero en realidad te iras a revolcarte con Emira... - Ella solo silbo desviando la mirada. – Ya debería de unirme al Aquelarre del Oráculo, cielos. – Ella rio. - ¿En serio quieres irte a revolcar con ella?

- N-No es solo eso... - Parecía bastante nerviosa viendo el suelo. – Solo que es algo especial, es todo. – Especial... - Le pediría a Jerbo o a Barcus que lo hicieran, pero Tita y Rob ya no confían tanto en ellos desde que aparecimos en el periódico saqueando una hamburguesería que acaba de abrir... – Me recordó, fue genial la noticia en los periódicos. – Entonces ¿Lo harás? – Dude. – Por favor, hare cualquier cosa, en serio.

Sonreí ladinamente y se asustó. - ¡Claro, mi más grande amiga! – Exclame. – Pero esto te costara un ojo de la cara.

- ¿Por qué quieres mi ojo? – Puse los ojos en blanco.

Me había propuesto con el pasar de los días de las vacaciones que me haría más responsable en cuanto a lo escolar y unas cuantas cosas de la casa también; siempre llevaba a King a su escuela antes de venir a Hexside y ayudarle en sus tareas en las noches, llegaba a mis clases a tiempo, junto con entregar los trabajos que me encargaban, incluso en el Aquelarre ya no hacia explotar tantas cosas gracias a Barcus. - ¡Agh! ¡Amity es muy afortunada! – Voltee a mi izquierda para ver a unas chicas que veían una revista en medio de la clase. – Su prometido es muy rico en muchos aspectos... - Fraise Devries me intrigaba también con el pasar de los días. – La envidio totalmente.