Capítulo 40

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┌ ✽Ojos grises✽ ┘

Las primeras 6 horas no le dejaron ver a Arthit estuvo bajo observación después de ser atendido, la hemorragia fue derivada del desgarre, pero detenida antes de que entrara en shock, por fortuna su sangre era compatible con la de su madre, recibió una transfusión de Kaeng. Temían pudiera existir alguna infección, sin embargo, aunque el lugar del parto no fue el ideal, el obstetra que le atendió hizo todo con la higiene que estuvo en sus manos.

En cuanto al bebé gozaba de perfecta salud, peso 3.2 kg y media 52 centímetros, después de ser limpiado correctamente, fue llevado aun cunero para que los familiares pudieran pasar a verlo.

Habían pasado 24 horas en las que Arthit solo dormía, ya se encontraba en una habitación particular, habían restringido visitas hasta que no despertara. Y Kong estaba en un modo sobreprotector amenazaba a cualquiera que se le acercara Arthit a excepción de la abuela, Maya o Kaeng y bueno las enfermeras que entraban a revisarlo.

- Cariño – la abuela entro con un cambio de ropa

- Hola abuela- Kong se encontraba limpiando el rostro de Arthit con un paño húmedo.

- ¿No quieres ir a descansar a casa?

- No, me duchare rápido, si despierta...

- Ve

El baño fue rápido, mientras se veía en espejo noto una mancha sobre su hombro derecho y salió con la toalla enredada a su cintura, la abuela estaba leyendo un libro para Arthit.

- ¿Abuela que es esta mancha?

- ¿Cuál cariño? - ajusto sus lentes para enfocar el lugar- ¡Oh! Es tu lazo eso quiere decir que está cerrado, felicidades Ar.....

- Lo logramos, abuela si llegue a tiempo ¿Verdad?- Kong la abrazo fuerte de felicidad.

- Si, mira – Descubrió el hombro de Arthit y esa misma mancha, que era mas bien como la hoja de un pétalo rosado estaba en su hombro- Como se acaban de reconocer es visible, se borrara y solo la volverán a ver, cuando Arthit este nuevamente embarazado...

- ¿Y porque no despierta?

- Debe estar muy cansado...ahora vístete, esta lastimado y no querrás que lo primero que vea sea a su marido medio desnudo...

- Si – volvió al baño se vio una vez mas en el espejo y sonrió al tocarse el hombro. – Listo abuela

- No me dejaste mas que leerle un par de párrafos...

- ¿Abuela puedo traer a nuestro hijo? Creo, solo creo que si lo escucha abrirá los ojos...

- Me parece buena idea, iré hablar con la enfermera...

Minutos después dos enfermeras entraron una llevaba una pequeña cuna transparente que se desplazaba como carrito y la otra a su bebe en brazos. Le dijeron que dentro de 30 minutos pediría de comer y le indicaron como alimentarlo, era un biberón especial para que el bebé succionara con fuerza y no rechazara a su mami. Dejaron al bebé en la pequeña cuna y se marcharon. Con acerco la cuna a la cama donde su Sol dormía.

- Mi Sol ¿Por qué no quieres despertar? ¿Realmente estas muy cansado? ¿acaso no quieres ver a nuestro hijo? Tienes los ojos grises como el leoncito de tus sueños, y será tan blanco como tú, la primera vez que lo vi rojo carmesí como tus mejillas pensé era porque había llorado mucho, pero me dijeron que es porque será blanco como su mami... Estrellita no ha dejado de preguntar por ti, incluso fresita a estado en la ventana esperando tu regreso – Con amor todo sus labios pálidos y resecos – Lamento no haber llegado antes, lamento haber ido a esa estúpida reunión, nunca mas te volver a dejar solo, nadie jamás te volverá hacer daño, lo juro, abre los ojos... vamos a casa... mi sol... yo... - Ya no podía ser mas fuerte así que acaricio sujeto su mano y comenzó a llorar- "Si no despiertas, te van alimentar por sonda, por favor, regresa con nosotros, abre los ojos y regresa a mi" Arthit me asusta mucho que nunca más... - La mano que sujetaba lo apretó ligeramente y otra mano acaricio su cabello - ¿mi amor? - pensando era producto de su imaginación desesperada levanto el rostro con dudas. - Gracias a Dios haz despertado...

Flor MarchitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora