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-¿Cómo? —Dijeron Hyejin y Seulgi al mismo tiempo.

-Que creo que sé quién es. Y cuando se los diga todos nos miraremos como idiotas por no haber sospechado de él antes. —Agregó Mark.— Why the fuck didn't I suspect it earlier?

-Deja de hablar en inglés Mark, dinos quién piensas que es. —Apuró Baekhyun.

-Es...- —Knock Knock Knock. —¿Quién podría ser?

-No creo que sea mi mamá. —Espetó Tae, exhausto.

-Bajaré yo, no se preocupen. —Seulgi dijo, pero Irene, Hyejin y Nayeon la miraron mal.

-Iremos todas juntas, no vaya a ser que sea alguno de ellos y te quieran secuestrar a ti también. ¿Sí? Todas unidas.

Las chicas bajaron y los chicos se mantuvieron mirándose entre sí.

-¿Quién piensas que es, Mark? —Pregunta Taeyong.

-Kwan. —Tae abre los ojos hasta su límite. Baek se sorprende pero no tanto.

-¿Te acuerdas que te iba a decir algo antes de entrar a tu habitación? —Le pregunta al peligris, él niega.— Da igual, lo que te iba a decir es que Kwan había faltado sospechosamente los primeros días. Y falta día por medio. Cuando estábamos en el recreo yo pasaba por la sala de profesores y la profesora de literatura estaba preocupada por él, porque había faltado 3 clases seguidas suya. —Cuenta Baek con un semblante que parece como si estuviera conectando situaciones, ¡Y todo cuadra! 

-Cómo no lo había pensado antes. —Taeyong estaba a punto de reventarse la cabeza de tanto dolor que acumulaba.— Ese maldito idiota. ¿Ahora qué haremos?

-No tenemos apoyo de la policía, pero dudo mucho que... Que ellos no nos crean si les mostramos las fotos y el audio de Sicheng. —Baekhyun no estaba convencido.

-No sé... De la policía no podemos esperar nada. Son inútiles de manual. Lo más seguro es que si les mostramos nuestras pistas pensarán que nosotros somos los culpables. —Baekhyun decía las cosas con mucha seguridad.

-Es que. —El peligris zumba su garganta.— No creo que sean tan idiotas... —Silencio.— ¿O sí?

-Hablando de otra cosa. ¿Y las chicas? —Pregunta Mark, levantándose, queriendo ir a fijarse qué pasó.— Iré a ver. ¿Me acompañas, Baek? —El mayor miró a los ojos a Taeyong.

-¿Quieres que me quede contigo o-?

-Ve, después de todo volverán a subir. Estoy bien. —Sonríe. Baek se contagia con su sonrisa.

-Está bien. Volvemos en un rato.

Ambos bajaron como relámpagos y Tae aprovechó un momento para ir a su baño y lavarse la cara con agua fría. Su calor corporal había aumentado, se sentía enfermo.

En eso, su celular sonaba. Era una llamada entrante.

Taeyong fue lentamente hacia él y lo tomó con cuidado; Número privado.

Atendió confundido. Tenía la llamada en altavoz.

-¿Hola?

Risas. Risas distorsionadas se escuchaban de fondo.

-Escucha pedazo de porquería humana. —La voz estaba distorsionada también, un filtro de voz para no reconocer a la otra persona, eso aterró a Taeyong.— Si quieres volver a ver a tu mierdiamigo tendrás que ir SOLA, porque si tú, puta de mierda, no vas sola, voy a matarlos a todos y a cada uno de ellos. ¿Entendiste o tengo que pintarlo en tu habitación asquerosa la próxima vez que vaya?

-Dime qué quieres de una vez. —Sonaba tranquilo pero nada más alejado de la realidad que eso.

-Busca debajo de tu cama, hay una dirección. La pones en el puto Google Maps y vas hasta allí, mañana, a las siete de la tarde. No es necesario que te repita otra vez que si vas con alguien lo vamos a matar a machetazos.

-Ok, pero quiero escuchar a Yuta, por favor quiero escucharlo, pero sin filtros.

Silencio... Lo único que se escuchaba era silencio, y cuando pensaba que iba a escuchar a su mejor amigo, la llamada se cortó.

¿Por qué le hacían esto? En fin, su cabeza estaba enfocada en algo y no se lo iba a decir a nadie.

Su decisión era una sola, y esa era la de salvar a su mejor amigo, solo.

Vio la dirección en su celular. Quedaba a media hora de su casa, en un lugar muy poco transitado, de hecho el papel no tenía dirección sino más bien coordenadas de un lugar fijo. Y como no podía ser de otra, una zona descampada.

No interesaba nada con tal de salvar a Yuta.

Transexual | YutaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora