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-¿Mañana tenemos que ir al colegio? -Taeyong odiaba que Yuta le susurre sobre la nuca. El japonés estaba al tanto de eso, así que lo hacía a propósito.

-No, es domingo. -A diferencia de otras veces, estaban acostados en la cama del japonés, en su casa, obvio. Taeyong se gira para quedar frente a frente.- ¿Qué?

-Estaba abrazándote. -Le musita una obviedad.

-Puedes seguir abrazándome. -La sonrisa de Tae es la más linda que haya podido ver Yuta. Lo dejó en un estado de bobo tremenda. Sus labios se veían tan rojos.

Sabía que en este momento, el silencio sólo incrementaba más sus ganas por besarlo. Esas ganas que tiene desde los trece y que ahora parecía ser el momento correcto, porque Taeyong le estaba mirando la boca.

No lo pensó dos veces, y lo besó. Su mano posó un poco más abajo de la mejilla del coreano, que aún no terminaba por corresponder el beso. Los labios nipones comenzaron a moverse, entonces fue cuando Taeyong también lo hizo, teniendo sus manos sobre el pecho de su querido amigo, arrugando su camiseta.

No calculó el tiempo que se besaron, pero fue una eternidad que se esfumó en un segundo al separarse.

Ninguno de los dos lo podía creer.

-Mierda, lo siento mucho Tae. -El de pelos grises parecía estar en un trance, con mil cosas en la cabeza dándole vueltas. Yuta lo observa a los ojos, sus grandes ojos demostrando arrepentimiento. "La cagué".

-Creo que... -Se rasca la nuca, no pudiendo mirarlo a los ojos por la vergüenza.- Que me voy. -Intentó levantarse de la cama pero Yuta se lo impidió.

-No te vayas... Por favor... -Lo miraba suplicante. Todo se sentía tan extraño. El coreano no creía buena idea quedarse a dormir, pero si su- si Yuta le pedía eso no podía negarse.

-Está bien.. -Nuevamente se acostó, mirando el techo. Yuta hizo exactamente lo mismo.- ¿Qué fue eso?

-No lo sé... Simplemente se dió. -Había una gran diferencia entre lo que sentía el japonés y lo que su amigo sentía.

Yuta está prácticamente enamorado de Taeyong. Pero Taeyong está confundido. Yuta es su amigo, le parece atractivo pero te encuentras que le dió celos, por ejemplo, el beso con Sicheng. Creo que lo mejor que piensa
Taeyong es hablarle a Baekhyun.

[•••]

-¿Y qué pasó después? -Baekhyun estaba de chismoso y se sentía emocionado.

-Me desperté sudando. -Su amigo se rió de él y de su increíble desgracia.

-Ya van tres sueños de una índole similar. ¿En serio no te gusta Yuta? Sin poner la excusa de que son amigos y que arruinarían su amistad. Ya sabes lo que pienso de ese dicho.

-Sí. Que es una excusa para no hacer sentir mal al otro. Y que una relación romántica no puede romper una amistad.

-Ya. Entonces... ¿Te gusta o no? -Taeyong mostró sus dientes, con una sonrisa forzada al pensar demasiado. Apretando sus labios mientras decidía sus palabras con cautela.

-Creo que sí. Pero no sé si él gusta de mí.

-¿Y qué tal si pruebas con decirle? ¿Vas a guardártelo? Te recuerdo que tienes casi diecisiete años. -Baekhyun quería divertirse con ambos y la incertidumbre de si uno gustaba del otro.- Te recomiendo que se lo digas.

Taeyong asiente decidido. Lo que su amigo decía era verdad.

-Sí, le voy a decir. Hoy, justo cuando te vayas. -El mayor estaba tan emocionado con la idea. Cuando pase necesitaba de muchos detalles.

-Me voy ahora entonces, Taesillo. -El peligris le miró entre asombrado y asustado.

-Pero...

-Nada de peros Tae, me voy ahora y resuelve tu situación. -Se escapó lo más rápido que pudo de su amigo antes que lo agarre.- ¡Cuando acaben de lubilular avísame! -Gritó jodiendo a su amigo.

[•••]

Pasaron quince minutos de que Baekhyun se fue y diez de que llamó a su mejor amigo. Le temblaba hasta el esfinter.

El japonés estaba al caer porque al segundo le había respondido a la petición de ir a su casa, ya que era una emergencia.

-Vas a abrirme o no. -Taeyong saltó de su lugar, asustado. Yuta estaba en su ventana.

-¡Me vas a matar! -Le recrimina por el miedo que le irradió

-Abre de una vez. -Salió de su ensoñación para abrirle la ventana. Yuta entró y lo primero que hizo fue abrazar a su amigo. Pensó que como era algo urgente necesitaba un abrazo reconfortante. Aunque no tenía nada para reconfortar.

-Es un tema serio del que tenemos que hablar. -Se alejaron e hicieron camino a la cama, en dónde se sentaron uno al lado del otro.- No sé cómo empezar...

Yuta supo que era algo demasiado serio.

-Sabes que cualquier cosa yo estaré ahí para ti, Tae. -Se le calentaba el pecho saber que Yuta es tan afectivo. El hombre perfecto.

-Yo... Sinceramente no sé cómo termine nuestra relación después de lo que diré... Pero... Agh. -No podía soltarlo. Le había costado horrores asimilarlo, mucho más le iba a costar decírselo.

El mayor se asustó con lo poco que dijo su amigo. ¿Su amistad estaba en juego?

-Tranquilo. Pase lo que pase, tendremos tiempo para hablarlo en profundidad.

-Está bien... -Ya se sentía listo, solo porque Yuta siempre lo hacía calmarse.- Me gusta alguien.

El corazón nipón se rompió. Aún así, trató de mantener la compostura.

-¡Yah! ¿Era todo? ¡Dime quién es! -El japonés fingía estar feliz por su mejor amigo.

-Bueno, empieza con t y termina con u. -Taeyong sonríe. Quería vacilar a su amigo.

-T... U... No conozco a nadie que empiece con esa letra y termine con la otra. -El coreano chocó su palma con su frente.- T... U... No sé quién es, dímelo.

-¡Tú! Yuta, ¡Tú eres!

-A- -El corazón del japonés se recompuso y empezó a latir demasiado rápido. La emoción de golpe llenó sus pulmones y no sabía cómo detener el nerviosismo que comenzaba a salir. Se ríe, nervioso, y no sabe dónde mirar.- E-eje.. ¿Yo? -Acomoda sus cabellos atrás de su oreja.

-No hace falta que sientas lo mismo que yo... La verdad es que- -El japonés acaricia la mejilla de Taeyong, haciendo que se calle hipso facto, dejándolo duro como una piedra.

-¿Quién dijo que no siento lo mismo que tú? -Ambos soltaron una risa nerviosa, mirándose a los ojos por primera vez después de la confesión.

-¿Qué haremos, entonces? -Susurra cuando ve que "su amigo" se acerca. ¡Estaba por morirse de una taquicardia!

-Sigamos nuestros corazones. -El de pelos grises asiente, enfocándose en los labios del contrario.- ¿Sí? -Ensancha una sonrisa que lo hechiza a Taeyong. Y cada vez hay menos espacio entre ambos.

-Ya... -Se queja el menor. Yuta terminó esa distancia, besando al chico que le gusta hace mucho tiempo.

¡AHHHHHHHHH!

Con esa simple descripción pueden entender a ambos en este momento, besándose y succionandose hasta el alma.

No avanza mucho porque recién se habían confesado. Se distancian con mil cosas revoloteando en sus mentes.

-No sabes cuánto he esperado este momento. -Más risas nerviosas, por parte de ambos.

-¿Entonces tú también lo estabas? -Yuta asiente.- Tenía miedo de que me rechaces y que nuestra amistad se vaya al carajo.

-Bueno, pero no lo hice.

-Me alegro la verdad.

-¿Puedo besarte otra vez? -Taeyong asintió y su posible futura pareja lo besó, nuevamente.

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⏰ Última actualización: Jul 09, 2022 ⏰

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Transexual | YutaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora