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-Va a ser una noche de chicas, yo soy un chico Nayeon. —Taeyong enarcaba una ceja a la invitación de Nayeon.

-Lo sé Tae, pero es una noche de chicas... y tú. —Respondió explicándose mejor.

-Pero... —Frunció su ceño.— ¿Quiénes van a ir?

-Bueno, Hyejin, Wheein, la pareja melosa, Solar, Moonbyul... Y Dahyun. Y bueno, yo. —Soltaba una risa nerviosa mientras su amigo aún la miraba con el ceño fruncido.— Si no quieres venir, está bien. —Dijo con indiferencia.

-Prométeme que no va a haber nada de maquillajes estúpidos, porque no me gusta maquillarme.

-Tranquilo, ellas no te van a maquillar. —Se quedó en un mini trance.— Eso significa que... ¿Vas a ir? —Taeyong asintió y Nayeon se puso a dar saltitos y a abrazar a su amigo.— La vamos a pasar bien Yongie, ¡Lo prometo!

[...]

Habían tantas cosas pasando por la mente de Taeyong. Una de ellas es que iba a estar cerca de Solar, y sí, se supone que él ya no gustaba de ella, pero tenerla cerca le daba nervios. Había estado en sus pensamientos día y noche, muchas cosas imaginó en ese entonces, y claro, era embarazoso imaginar aquello estando tan cerca de esa chica.

¿Qué se hace en una noche de chicas? Es algo que también se preguntaba. Se contaban cosas y poco más, pensó.

Y cuando la hora de vestirse llegó, Taeyong mantenía su incertidumbre hasta en qué ropa elegir. No quería verse mal, iba a ir Solar, y dos chicas más que no conoce... ¡Pero iba a ir Solar!

Quería dejar la mejor impresión posible, no tiene intenciones de caerle mal a nadie.

[...]

-¡Unnie! —Al entrar a la casa que parecía no ser habitada por adultos, Taeyong escuchó los gritos agudos de las chicas, que permanecían en el segundo piso, y él estaba en la planta baja.

Fue recibido por la dueña de la casa, Hyejin, con un pijama puesto que Taeyong conocía. Le quedaba tierno incluso a ella que es una persona sugestiva algunas veces.

La bromista lo guió por una casa que ya había visitado varias veces y subieron a la segunda planta, donde se encontraba la gran habitación de Hyejin, que podría ser una sala.

Dahyun, de la que había escuchado varias veces y conocía de vista nomás, estaba en el medio de la habitación con el celular en las manos y con un pijama rosado que la hacía ver muy tierna. Encima de la cama estaban Wheein, -la crush de Hyejin- Seulgi e Irene hablando. Y justo en el piso al lado de la cama solar estaba sentada en el regazo de ByulYi mientras ambas veían un vídeo en el celular, concentradas. Todas menos Dahyun estaban sin pijama.

Taeyong se sintió fuera de lugar, nunca perteneció en el mundillo de las chicas, antes le producía incomodidad por las grandes diferencias que habían, pero ahora que tiene 16 años, no le incomoda.

Todas vieron ipso facto al único chico de la casa, Seulgi se acercó y lo abrazó rápidamente, emocionada. Irene le sonrió y Wheein saludó con la mano.

Dahyun por otro lado, siguió tecleando con el celular mientras Solar y Moonbyul se susurraban cosas en la oreja.

Acababa de iniciar el descenso al infierno.

-¡Chicas! Llegó nuestro chico a la casa. —Seulgi habló en voz alta.— ¡Nuestro bad boy! —Añadió con una gran sonrisa. Taeyong fue empujado por Hyejin y Seulgi a la vez para que entre de una vez al cuarto.

Transexual | YutaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora