Transexual | Yutae

12🌧️

El orgullo podía consumir a muchas personas, y hacerlas perder amistades y amores. Ese era el caso de ambos mejores amigos, que eran muy orgullosos algunas veces y no dejaban verse débiles nunca en una pelea.

Claro, hasta que uno cedía y le pedía hablar al otro.

Pero hasta ahora, se habían mantenido muy alejados en los días siguientes a la pelea.

Solar había faltado, Moonbyul también, pocas veces.

Seulgi e Irene exclamaban saber la verdad de todo el falso noviazgo de su mejor amigo. Baekhyun y Winwin habían estado al lado de Yuta todo el tiempo y bueno, Nayeon, Hyejin y Mark se quedaron del lado de Taeyong.

Ambos estaban muy tristes, y ambos tenían la culpa.

Uno había pasado más tiempo cubriendo a una casi desconocida en vez de pasar más tiempo con su mejor amigo.

El otro había traicionado la confianza de su amigo contando algo súper secreto.

Y pronto tenían que disculparse. Eran mejores amigos desde hace años, no podían tirar una amistad de tanta duración a la borda como si fuera basura.

Lo suyo era importante, era increíble. Se entendían tanto que algunas veces ni hablar hacía falta.

Yuta se sintió devastado estos días en los que su mejor amigo no tomó la iniciativa para hablarle y arreglar las cosas, sentía que no valía nada para él y que nunca más le hablaría. Winwin era el hombro en el que se apoyó todo ese tiempo, desinteresadamente quería pensar.

Taeyong se sentía mal por muchas cosas, por primera vez defraudó a Yuta de esa manera, no cumplió la promesa de Solar de ayudarle, con su ausencia creía haberla embarrado más. Y se había ganado algunas miradas con desdén de Moonbyul, así que, tenía una enemiga más. Seulgi e Irene le hicieron la ley del hielo por no tener confianza en ellas en decirle porqué había hecho aquello.

No podía pensar con claridad si no tenía a Yuta a su lado, su separación le había dolido.
No podía vivir sin él, era como un pulmón, como un brazo.

Era raro, Kwan desde que quiso golpearle no había molestado, y ahora no les dirigía la palabra ni siquiera cuando se habían peleado.

Mark esa tarde de viernes, en la que se ahogaba en lágrimas, le había invitado a un café.

Cuando Mark quería ser considerado, hacía muchas cosas que resultaban locas. Era un buen amigo después de todo.

-Venga Tae, salgamos a refrescar esa mente. —La voz del canadiense era muy linda por el parlante del celular.— Necesitas un poco de aire para pensar mejor las cosas, y el café te hará más ágil para elegir una decisión correcta.

Lo había convencido.

[•••]

-Me gusta pasar tiempo contigo, aunque a veces siento que hablas mucho y no sé qué responder. —Mark reía ante ese comentario que le vino desprevenido.

-Voy a tomarlo como un cumplido. —Mostró esa sonrisa tierna que hacían a Taeyong querer apretarle las mejillas con fuerza.— Bien. Tae Hyung, tenemos que hablar del tema. —Su rostro cambió seriamente.— Yuta y tú son como la uña y la roña, no pueden estar separados. —Espetó sincero.— Tienen que arreglar las cosas, el grupo no es lo mismo sin sus estupideces. Sin sus risas y sus miradas, necesitamos verlos bien.

Taeyong no quería llorar en medio de la cafetería, pero, ¿Eso es lo que hacía? Se sentía muy ridículo y avergonzado de llorar en un lugar público.

-Lo dañé sin querer, y por ello he dañado a otra persona más. —Hipó nervioso, hablando cortado.

-Sé lo que ha pasado, pero tiene que ponerse en tu lugar también. Ambos han estado muy mal y se dejaron llevar por la peor parte de ustedes.

-Sí... —Musitaba con alguno que otro hipido saliendo de su boca. Mark rápido rodeó la mesa para abrazarlo.— Gracias, Morks~. —El menor sonrió, aquel apodo le gustaba mucho.

[•••]

Esa noche estaba dispuesto dormir, pensando en que mañana podría pedirle perdón de una manera muy tierna y que seguramente sabía que a su mejor amigo le iba a gustar. Los chocolates preferidos estaban guardados en la alacena de la cocina, escondidas porque sabía que su mamá era fan de esos chocolates y justo esa noche había vuelto para dormir. Extrañaba su madre pero también quería arreglar las cosas rápidamente con Yuta.

De igual manera, la había recibido con su cena favorita y pudieron pasar una linda noche mirando películas.

Se acostó, con un mar de emociones fuertes. Yuta y él no peleaban con frecuencia, pero cuando lo hacían era una pelea boba. Esta vez no lo fue y quizás eso le inquietaba más. Quería volver a lo de antes, no quería que las cosas sean raras entre ellos y su relación se estropee.

Él había causado gran parte del problema, creía que ya no merecía las sonrisas del japonés, ni sus tardes de juegos y de charlar de cualquier cosa.

Sumido en sus pensamientos, un ruido seco sonó en la ventana.

Al parecer Baekhyun y Mark quedaron en hablar con ambos por separado, pero no acordaron decirle el horario para que ellos se hablen y perdonen. Así que ahí estaba Yuta, golpeando la ventana de Taeyong.

Sin esperar más entró a la habitación, el coreano se encontraba sentándose y tallando sus ojos, era demasiado tarde y ya estaba conciliando el sueño.

Se levanta con suavidad y camina con esa misma suavidad al frente del japonés, está sin palabras y el sueño le hace lucir desinteresado.

-Taeyong...-

-Abrázame, por favor. —Los brazos de Yuta lo estrecharon con fuerza y cariño a la vez. Nunca había durado tanto tiempo lejos de él, y no quería volver a experimentarlo.— Perdóname, por favor, fui un estúpido, nunca quise hacerte esto. —hablaba rápido y sus palabras salían raras y con un dolor en cada una de ellas. Temía escuchar la respuesta del menor.

-Claro que te perdono, eres mi mejor amigo, el único que ha estado aquí para mí. —No se soltaban, parecía que los habían unido con pegamento. Los brazos de ambos ya dolían mucho de tanta fuerza ejercida, pero no se iban a soltar.

-Te amo, mi ángel. —Tuvieron que separarse, para mirarse a los ojos en la penumbra, estaban tan cerca que el aliento se mezclaba en el aire del otro.— V-vayamos a dormir. —El coreano fue el primero en darse la vuelta y caminar a la cama. Con la ropa que Yuta traía sabía que, iba a quedarse a dormir con él.

Yuta lo abrazó por la espalda, no quería dejarlo ir esta noche.