Transexual | Yutae

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(Nota antes del capítulo: la foto multimedia es como se ve Yuta en el fic).

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Toda la escuela estaba sumida en hablar de la fiesta.

Que en la fiesta pasó esto, que en la fiesta pasó lo otro.

Taeyong no se hubiera molestado tanto con eso, de no ser por el pequeño pero gran inconveniente de que la terrible "fiesta" había sido hace una semana.

Es que en serio, ¿Tan buena era esa fiesta a la que no asistí?  Se preguntaba molesto.
Esa noche tenía mucho sueño, pero más que sueño no tenía ganas, pensaba que nadie iba a ir, realmente.

La verdad es que no entendía qué había pasado en la fiesta de la que tanto se hablaba, porqué y cómo habían ido tantas personas, y porqué su amigo fue a la dichosa.

Lo peor de todo, es que parecía que sólo había vuelto para hablar de "Winwin".

Era de lo que hablaba fuera y dentro de la escuela.

Taeyong no entendía qué era exactamente un "Winwin" hasta que vió con sus ojos a un chico delgado y alto con una sonrisa que dejaban hoyuelos encantadores. Su estrés y ansiedad por pensar que su amigo consumía un tipo de droga habían bajado, aunque la molestia seguía latente.

No conocía a Winwin más que algunas veces verlo en la escuela, pero le molestaba, incluso esa sonrisa encantadora que tenía, lo odiaba porque siempre se hablaba de él, y si no era así, el tema cambiaba de rumbos para volver a hablar de él.

Conocía a Yuta más que a nadie, y siempre había sido así cuando conocía algo o alguien nuevo que le emocionara, y bueno, Winwin al parecer no era una excepción.

Hasta el apodo le molestaba. ¿Winwin? ¿GanarGanar? ¿Qué tanto gana, acaso es un triunfador de la vida o un apodo de un rapero trucho?

No quería odiarlo, pero le era imposible.

Y aunque su amigo haya dejado de estar pesado con Winwin después de una semana de la fiesta, Taeyong no podía evitar sentir un poco cólera hacia ese chico alto.

Y le daba pena cuando era consciente de sus actos.

El lunes había llegado hasta el par de amigos para estar junto a ellos ese día en los recreos, pero Taeyong lo trató mal sin querer y el chico, un poco apenado, se fue y no supo más de él hasta el siguiente día. Yuta se había enojado.

Claro que se enojó, si parece tenerle más cariño a su nuevo amigo que a mí, que lo conozco desde que se hacía pis en la cama.

El martes pudo simpatizar con él, y aunque Winwin no quería molestar porque Taeyong se veía un poco terrenal respecto a Yuta, el mismo Taeyong le insistió porque quería quedar bien con ambos y que pudieran congeniar sin peleas, que su amigo y él ya tenían bastantes enemigos por ser cómo eran libremente.

El miércoles había conseguido hablar un poco más con él sin necesidad de tener a Yuta a su lado, y no parecía ser una mala persona.

Ese día, al entrar a clases un poco antes de terminar su primer recreo, se encontró al chico nuevo esperándolo encima de su mesa.

-¿Hola? —Susurró Taeyong cuando estuvo frente a ese desconocido. Fue mala idea entrar antes que todos.

-¡Hola! Soy Mark Lee, quería pedirte algo. ¿Tienes los apuntes de esta mañana? Acabo de llegar y no entré a la clase de geografía.

-Qué confiado eres ¿No? —Preguntó en plan vacilón que hizo reír a su compañero.— Déjame ver, así te lo paso. —Lo movió sutilmente y Mark decidió bajar de la mesa para que Taeyong pudiera buscar cómodamente.

-Me gusta tu pelo, parece platinado.

-No lo es. —Respondió rápido.

-¿De dónde eres?

-No doy información confidencial a desconocidos. —Le dijo nuevamente de broma.

-Entiendo, entiendo. —Mark rió para no generar un silencio sepulcral, que para nada sería cómodo.— Uoh, ¿Conoces a Kwan?

Taeyong sólo bufó y se giró hacia su compañero con la hoja entre sus manos delgadas.

-Es un idiota.

-Lo sé, me molesta porque me gané una beca para estudiar aquí. Mis padres no podrían permitirse pagar una escuela de este calibre.

-¿Lo ves? Un idiota de 18 años que no sabe qué hacer con su vida.

-Vaya, siempre hablas de mí. ¿Acaso te gusto Taehee? No me sorprendería, total sigues siendo mujer ahí abajo. —Kwan había llegado hasta los chicos, los únicos que estaban ahí.

-Eres tan exasperante. —Vociferó levantando el mentón para mirarlo a los ojos sin intimidarse.

-Yo sé que matarías por darme aunque sea un beso, pero Taehee, no salgo con mujeres enfermas.

-¿Y quién mierda te ha dicho que él quiere salir contigo? —Todos dirigieron su mirada a Yuta, estaba apoyado en el marco de la puerta, con los brazos cruzados. Tan pronto terminó su oración Kwan corrió hacia él para enfrentarlo.

-¿Quieres que te rompa la cara maldito maricón?

Estaban a la misma altura, 1,75 vs 1,75.

-Vamos, pégame, a ver cuánto aguantas hasta que caigas al piso como el debilucho que eres.

-¡Alumnos! ¡¿Qué está pasando acá?! —La profesora Hani de literatura caminó rápido y los separó de un manotazo.

[...]

-Sabes que no puedes tocarle ni un pelo a Kwan. —Recriminó Taeyong acomodándose más en el sofá al lado de su mejor amigo, usando su regazo como almohada.

-Lo sé, pero sabes que me da mucho coraje cuando te trata así. Algunas veces quisiera romperle esa cara horrible que tiene.

-Pero no puedes, es intocable. —Le volvió a regañar tomando el puesto de mayor que tiene.— Yuta, mírame. —Yuta le hizo caso y sus ojos miraron los de Taeyong. Se veía tan lindo acostado de esa forma.— Prométeme que no vas a pegarle, nunca.

Yuta, dubitativo, se quedó con una mirada estática en Taeyong, hasta que su semblante se relajó y con una suave sonrisa acarició la mejilla de su mejor amigo.

-Te lo prometo, Yongie.