Transexual | Yutae

14 🙂❓

-No pasa nada, Tae. —Dijo sinceramente Solar. Taeyong la notaba muy desanimada el día de hoy en el que por fin había vuelto a la escuela, y tenía una idea bastante errónea en el que él era el culpable, pero no había nada más alejado a la realidad que eso.— Era algo que tenía que pasar tarde o temprano... una mentira tan grande no se puede ocultar por mucho tiempo.

Quizás el menor no estaba tranquilo, pero más que antes sí, así que se fue antes de que Moonbyul regresara.

Tenía que disculparse con todos y necesitaba empezar por la más afectada de la situación. Yuta le había prometido que luego se disculpará con ella, a regañadientes.

Caminó hasta encontrarse con la pareja. Seulgi e Irene conversaban muy amenamente hasta que Taeyong las interrumpió.

-¿Puedo hablar con ustedes un rato? —Inquirió tímidamente.

-¿Ya nos vas a explicar qué pasó? —Seulgi se adelantó a su novia, con los brazos cruzados frente a Taeyong.

-En serio, perdón por todo lo que pasó hace unos días. —Se disculpó con ambas chicas mirándolas a los ojos.— Pero creo que a la que tienen que preguntarle las razones por las que esto pasó es a Yongsun nuna, no a mí. —Explica lo mejor posible y amaga a irse, Seulgi lo toma por los hombros y le da un abrazo.

-No tienes por qué perdonarnos, hemos sido unas tontas contigo cuando estabas en un mal momento... te amo Taeyong. —Le da un beso en la mejilla y lo deja ir, no sin antes decirle que también la amaba.

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Yuta realmente no tenía ganas de disculparse con Solar, pero tuvo que hacerlo, frente a Taeyong, y con un chocolate como regalo. Humillado a más no poder, se disculpó sin ser demasiado sincero porque él seguía pensando que es culpa de ella y nadie más, y se fue rápidamente, porque ya había terminado el colegio.

Taeyong, divertido, le seguía los pasos a una gran velocidad y juntos se tomaron el mismo autobús que se los llevó a sus respectivas casas.

El menor se cambió de ropa, aún vacilón porque Yuta nuevamente estaba enojado, y visitó la casa del japonés.

-No tengo ganas de hablar, Taeyong. —Habló enojado desde dentro de su casa, sin abrirle la puerta a su mejor amigo.

Se sorprendió cuando la puerta se abrió viendo a Taeyong con una sonrisa de oreja a oreja. El peligris se apresuró a saltar arriba de Yuta y asfixiarlo con sus brazos.

-¿Te haces el enojado conmigo? Tonto. —Recriminó el menor a horcajadas de su mejor amigo.

Tarde se enteró de la situación en la que estaban. Yuta, debajo suyo, con las mejillas muy rojas.

-Bájate. —Le ordenó tratando de no sonar afectado.

Taeyong acató su pedido y se situó al lado de él, entregándole un abrazo muy cariñoso.

-Perdón. E-

-¿Cómo tienes mis llaves? —Lo interrumpió con esa pregunta que sonaba hostil, pero él no estaba enojado.

-Tu mamá me dio unas copias por si algo te llegara a pasar. —Se aferraba un poco más a él, inhalando su adicto perfume.— Hablando de tu mamá, ¿A qué hora salen tus papás del trabajo hoy?

-Salen a las 5, pero se van a ir a la casa de mi tío. —Acomodó sus brazos en el cuerpo de Taeyong, acariciando su cabeza.

-Hoy voy a estar ocupado.

-Yo también. —Taeyong hizo un puchero.

Silencio, un ameno silencio. Taeyong lentamente cayó en los brazos de Morfeo.

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ACTUALIZACIÓN