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Estaban cenando todos en el comedor. El grupo de siempre junto a Johnny, Lucas y Suni.

-Entonces corrimos los chicos y yo mientras Kwan estaba de espaldas, y le di un batazo en medio de la espalda. Cayó arriba de Tae Hyung y mientras los chicos golpeaban a sus amigos, yo me encargué de él. Lo primero que hice fue sacarlo de encima de Taeyong, lo tiré boca arriba para que me mire a los ojos mientras le hacía mierda los huesos. —Mark se acordó que la madre de Taeyong estaba ahí.— Disculpe señora. —Suni asintió con una sonrisa. Sinceramente no le iba a regañar.— Lo más gracioso fue ver cómo me suplicaba el hijo de puta. No paré hasta sentir una descarga eléctrica. Prácticamente me quedé inmóvil.

-Mierda sí, a nosotros nos apuntaron con una maldita escopeta. Nunca solté algo tan rápido como lo hice con el bate. —Comentó Johnny.— Miré a Lucas y estaba cagado en las patas.

-No todos los días te apuntan con una escopeta.

-Yo me pregunto cómo hicieron para saber dónde estaba. —Inquiere Taeyong.

-Bueno, eso lleva a otra anécdota. —Lo mira Baekhyun.— Resulta...

Flashback.
Pov Baekhyun.

-Subiré, necesito comprobar cómo está Tae. —Los chicos asintieron.

Subí por las escaleras y antes de entrar a la habitación escucho a Taeyong hablar. ¿Con quién está hablando?

-Dime qué quieres de una vez. —Taeyong dijo no sé a quién. Iba a cotillear.

-Busca debajo de tu cama, hay una dirección. La pones en el puto Google Maps y vas hasta allí, mañana, a las siete de la tarde. No es necesario que te repita otra vez que si vas con alguien lo vamos a matar a machetazos. —Oh...

-Ok, pero quiero escuchar a Yuta, por favor quiero escucharlo, pero sin filtros. —Se escuchó que cortaron la llamada, y un muy fuerte suspiro de mi amigo.

Taeyong es capaz de irse solo, el amor que le tiene a Yuta puede con todo.

Bajo porque estoy muy seguro que Taeyong no nos contará nada, así que planeo decírselo a Mark, y si al final del día no nos dice nada, Mark y yo encontraremos la forma de seguirlo.

-Mark, Mark. —Le digo de manera eufórica, pero sin gritar. Él voltea y me mira.— No sabes lo que he escuchado.

-Dime.

-Lo llamaron a Taeyong, parece que estos hijos de puta lo han llamado para que vaya a un lugar y salvar a Yuta. Que la hoja de la ubicación está debajo de su cama y no sé qué más. Tiene que ir solo y Tae es capaz de hacer eso. —Asiente a lo que digo.

-Sin dudas. —Estábamos un poco alejados de nuestras amigas así que nos acercamos para contarle.— Baek me acaba de contar tremenda bomba, chicas. —Todas nos miran a la espera del chisme.— Tae recibió una llamada de los secuestradores para que se junten en una ubicación, él solo.

-Ya sabemos que él no nos va a contar para no mantenernos preocupados.

-¿Saben cuál día le dijo? —Me pregunta Seulgi.

-Mañana. A la tarde.

-Mierda. Hay que planear todo ahora. —Comenta Hyejin, golpeando su puño con la palma de su otra mano.

-En eso tienes razón. Acérquese todos y escuchenme bien... —Nos reunimos en una ronda. Comencé.— Sea cuál sea su decisión, sobre decirnos lo que acaba de pasar o no, tenemos que traer arsenal porque ese hijo de perra está seguramente acompañado.

-Llamaré a mis dos íntimos amigos de la infancia, ellos pueden conseguirnos algo. —Mark siempre tenía la solución. Se unió hace poco con nosotros pero se siente como si fuéramos amigos de toda la vida.

-Entonces tenemos que esperar si nos dice algo. —Añade Joohyun.

-¿Y en el caso que no diga nada? —Pregunta Nayeon.

-A eso quería llegar. —Les digo.— WhatsApp tiene la posibilidad de ubicación en tiempo real. —Todos hacen un sonido de aprobación.

-Apaga el celular y nos caga todo el plan. —Mierda, Joohyun tiene razón.

-Hay que rezar entonces al plan B.

-¿Cuál es el plan B? —Pregunta Mark.

-Que no tire ese dichoso papel donde están las coordenadas.

-Todos sabemos que lo tirará o lo hará añicos. Es imposible que no lo haga. —Seulgi lo conocía más que yo, debe tener razón de pensar así.

-Me alegro que cuente con ustedes chicos. Ahora a esperar que tenemos medio día. Confío en ustedes.

Fin del flashback.

-Wow...

-Sí, somos chingones. —Baekhyun sonríe cuando escucha a Mark decir eso.

-Me alegra mucho de que hayas podido escuchar a mi hijo en esa llamada. De no ser por ti, Baekhyun, las cosas hubieran terminado muy mal... —La madre de Taeyong levanta su vaso.— Brindemos, porque mi hijo tiene un grupo de amigos tanto maravillosos como inteligentes

Taeyong sintió una mezcla de emociones bárbaras. Primero; ew, su mamá estaba festejando con ellos.
Segundo: awww su mamá festejaba con ellos.
Tercero; estaba orgulloso de sus amigos.

-También brindemos porque dos personas nuevas son añadidas a este grupo tan hermoso. ¡Johnny y Lucas! —Yuta se levantó esta vez, levantando el vaso.

Brindaron todos y luego de una hora y media, fueron dejando el hogar de Taeyong menos Yuta Nayeon y Baekhyun, que iban a pasar una larga noche de más charlas. Total era sábado, y faltaba mucho para regresar a clases.

[•••]

-Mi madre empieza a trabajar la otra semana recién. —Taeyong le comenta a Yuta mientras viajaban parados en el bus que los llevaba al colegio.— Cree que necesito un poco de cuidado, ya sabes, el caso todavía no se ha resuelto y piensa que necesito custodia. —El bus se frena de bruces, Taeyong se choca con Yuta. El japonés estaba mejor posicionado, así que sostiene de los hombros a su amigo mientras que se sostenía con la otra mano.

-Cuidado. —Le dice con sarcasmo.

Taeyong no tarda en alejarse del nipón, con un sonrojo divino.

[•••]

Llegados al colegio, si antes las miradas que les dirigían los demás era irritante, ahora triplicado era sofocante.

Cuando entraron al aula, ya estaba la profesora de matemáticas ahí. Parecía estar esperando que ellos estuvieran.

-Bueno chicos. Estas últimas semanas fueron las más raras que me tocó vivir como profesora. Momentos muy tensos pero al final, ya podemos encontrarnos con el compañero Nakamoto Yuta. Que gracias a Dios parece que se encuentra de la mejor manera. —Yuta se sentía incómodo. Demasiadas miradas.— Así que, además de a él, le damos un aplauso a Mark, Baekhyun, Nayeon, Hyejin y Taeyong porque gracias a ellos estamos en este momento. —La profesora y los compañeros comienzan a aplaudir. Mark estaba orgulloso y los demás sentían una mezcla de orgullo y vergüenza.— Me alegro de que estés de vuelta aquí, Yuta.

Transexual | YutaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora