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Este capítulo contiene escenas +18, se recomienda discreción.<3
–Tengo que hacer algo.–
–¿Hacer qu...–
Me tomo suavemente de las mejillas y me besó, sus labios eran tan suaves, íbamos a un solo ritmo pero se intensificó cuando me apego a el.
–Deberíamos...entrar.– murmure entre besos.
–¿Estás segura?.– susurró.
Asentí, busque rápidamente las llaves en bolso y entramos, rápidamente avente mi bolso y esta vez fui yo quien lo tomó del cuello acercándolo a mi.
Comencé a besarlo, sentí que era una necesidad, ambos quitamos rápidamente los zapatos y chamarra que teníamos puesto; sus besos bajaron hasta mi cuello mientras sus manos viajaban de mi cintura hasta mis piernas.
Sus manos pasaron a los tirantes de mi vestido, comenzó a jugar con ellos mientras iba dejando pequeños besos en mis hombros, bajo los tirantes y el vestido cayó, revelando mi ropa interior.
–Brinca...– susurró.
Di un brinquito para enrollar mis piernas en su cintura, me recargo contra la pared mientras seguíamos besándonos desesperadamente.
Poco a poco me llevo al sofá, donde me recostó para quitarse la camisa, sus labios fueron directo a mi cuello y sus manos recorrían mis piernas, en la habitación solo se escuchaban pequeños jadeos que soltaba en cada beso.
Poco a poco a Tom se levantó, me dio una mirada tierna pero a la vez llena de lujuria, fue cuando decidí dar un cambio.
–Realmente eres hermosa...–
Comencé a desabrochar su cinturón, comencé a bajar su jeans revelando la enorme erección que tenía.
Hice que esta vez él se sentara, mis piernas fueron a cada lado de su cadera y comencé a frotarme sobre el sintiendo lo duro que estaba, sus gemidos salieron cuando intensifique los movimientos.
–Por..por dios...sigue....así.– dijo mientras soltaba un gemido.
Por mi mente no pasaba nada, ni el que sería de nuestra relación, que pasaría después, nada, solo disfrutaba el momento de la noche, haciendo que cada pequeño gemido fuera un roce en su entrepierna.
Nuevamente mis labios fueron a los de Tom, besándolo cada vez con más necesidad, poco a poco bajaron a su mandíbula dejando pequeños besos hasta su cuello.
Con un ágil movimiento me tomó de las piernas y me levantó, llevándome a la habitación.
Me dejó caer suavemente en la cama mientras dejaba besos de mi mejilla hasta mi cuello, de mi cuello hasta mis pechos, donde quito rápidamente mi sujetador.
Esparció besos sobre mis pechos, tomando uno con su mano mientras que el otro lo llevaba a su boca.
Mis manos fueron a su cabello, acercándolo más a mi, queriendo sentir más de él, anhelando sus besos, anhelaba cada vez más su toque.
Poco a poco sus besos bajaron hasta el elástico de mis bragas, podía sentir su aliento chocar contra mi feminidad, lentamente y con delicadeza bajo mis bravas hasta mis tobillos.
Quito su bóxer mientras me tomaba de las piernas acerándome a él, podía sentir lo cerca que estaba de él, sentía los pequeños roces de su entrepierna con la mía.
Jugueteó con su miembro en mi entrada, pasándolo suavemente mientras mis gemidos salían cada vez más fuertes.
Me tomó del mentón haciendo que nuestras miradas se encontraran.
–¿Estás segura? Podemos parar si quieres.–
Lo tome del cuello acercándolo a mi para besarlo.
–Solo hazlo, por favor.– rogué.
Me acomodo de forma que quedara debajo de el,
Introdujo lentamente su miembro haciéndome gemir de placer, mis manos pasaron a su espalda aferrándome a ella.
Sus movimientos eran cada vez más intensos, logrando que mis uñas se clavaran en su espalda mientras fuertes gemidos salían de mi.
–Más...más rápido Tom....– pedí entre gemidos.
Sus embestidas fueron aún más fuerte, sintiendo cada vez más cerca el orgasmo.
–Vamos amor, córrete en mi, quiero sentirte...– murmuró.
Sabía que era cuestión de segundo para correrme; su pulgar fue directo a mi clitoris frotándolo rápidamente.
Mi espalda se arqueó, mis piernas se aferraron a sus caderas y mis manos ejercieron más presión sobre el.
Ambos habíamos llegado.
Nuestras respiraciones eran pesadas, tratando de regular el aire, Tom se recostó a mi lado nuestras me tapaba con una la sábana que estaba.
–Vaya eso fue....– me interrumpió.
–Grandioso.– dijo mientras me acercaba a él.
Sus brazos rodearon mi cintura mientras dejaba un pequeño beso en mi frente.
La noche pasó y en algún punto ambos caímos rendidos y dormimos.
Puedo decir que fue una excelente noche, una buena cita, pero sobre todo una maravillosa compañía.
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Holisssss ¿Cómo están?<3
Lo sé, se que deje de subir capítulos por un bueeeen tiempo, pero de verdad tenía tantas cosas que hacer): desde hacer algunos pedidos de mi pequeño emprendimiento, hacer unas portadas, y algunos pendientes mas que no tenía el tiempo suficiente para escribir, prometo ser un poco más constante, el maratón esta casi listo, solo faltan algunos detallitos, les juro que lo amarán.
No olviden votar y comentar, y también seguirme jajdjaj.
Agradezco infinitamente que sigan aquí, les mando un besitoooo.<3
