𝟎𝟕

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| 𝐍𝐞𝐰 𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐬𝐡𝐢𝐩 |

Fuimos directamente recoger mis maletas, solo me falta empacar algunas cosas pero no tardaría más de 20 minutos; al llegar, Tom me espero y cuando estaba lista me ayudo con algunas maletas y subimos nuevamente a su auto

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Fuimos directamente recoger mis maletas, solo me falta empacar algunas cosas pero no tardaría más de 20 minutos; al llegar, Tom me espero y cuando estaba lista me ayudo con algunas maletas y subimos nuevamente a su auto.

–¿Qué quieres cenar.?– pregunte.

–Sorpréndeme.–

–Lo haría pero no conozco muchos lugares.– reí.

–De acuerdo, tengo algo en mente, espero que te guste.–

A los pocos minutos llegamos a un local, era bastante lindo; al entrar nos dimos cuenta que no había muchas personas, lo cual supuse que era bueno por comodidad de Tom.

–Buenas noches ¿mesa para dos?.– preguntó una chica.

–Si, por favor.– dije.

–Adelante, síganme por favor.–

Ambos la seguimos, llegamos a una mesa y tomamos asiento.

–En un momento tomo su orden– se retiró.

–Así que comida rápida, muy acertado.– reí.

–Si quieres podemos ir a un restaurante.– dijo nervioso.

–No, tranquilo, me gustan las hamburguesas y bueno...en realidad me gusta todo.– le sonreí

–Eso es perfecto, este es mi lugar favorito para comer hamburguesas, pero sobre todo tienes que probar las papas que preparan, son tan crujientes que no podrás creerlo.– hablo emocionado.

–¿Puedo tomar su orden?.– preguntó la camarera.

–Sería una hamburguesa casera con papas y un refresco de cola, por favor.– conteste.

–¿Y para ti guapo?– le sonrió coquetamente.

–Lo mismo.– contestó incómodo.

–En un momento traigo tu orden.– le guiño un ojo y se marcho.

–Vaya, eso fue incómodo, lo siento.– rio nervioso.

–No pasa nada... por cierto debo agradecerte por acompañarme, realmente no se que hubiera hecho, de verdad muchas gracias Tom.– le sonreí.

–No hay nada que agradecer, para estamos los amigos, ¿no?.–

–Por supuesto que si.–

–Entonces...cuéntame más sobre ti.–

La cena fue agradable, nada comparado a nuestra primer comida juntos, esta era muy diferente, nos conocimos un poco más, contamos anécdotas graciosas de nuestra niñez, nos reímos bastante, ya que me contó que tuvieron que coser los bolsillos de su túnica porque se robaba la comida del set, y así fue como transcurrió nuestra cena, llena de historias y risas.

A la hora de pedir la cuenta, yo pagué, era lo mínimo que podía hacer después de que él me haya ayudado con todo esto de mi nuevo hogar; al principio no quería, pero después de mucho insistir acepto, lamentablemente la mayoría del camino se fue quejando sobre eso, era gracioso porque no quería que yo pagara, dijo que no era propio de su parte, al llegar a mi departamento ambos subimos.

–Sana y salva.–

–Muchas gracias Tom, en serio.–

–No es nada, después de todo es agradable tener a alguien con quien contar.–

–Si que lo es, bueno, nos vemos mañana en el trabajo.– sonreí.

–Puedo pasar por ti.– hablo rápidamente. –solo si quieres.–

–Me encantaría, te veo mañana, descansa Tom.–

–Descansa ______.– nos despedimos con un beso en la mejilla y al separarnos nos miramos directamente a los ojos y me perdí totalmente en ese azul de su mirada.

–Hasta luego.– me sonrió mientras se marchaba.

Esto era un poco raro, tan solo horas atrás no lo consideraba un amigo, solo un compañero; no es posible que en tan poco tiempo sienta que es agradable, lo es y no tengo duda, pero al hablar con él es como si nos conociéramos tan bien, pese a que no sabíamos nada de nuestras vidas; pero algo era cierto, cualquier cosa puede pasar en tres segundos, uno puede ganar un enemigo, iniciar una guerra y también puede enamorarse.

¿𝐔𝐧 𝐡𝐢𝐣𝐨? | 𝐓𝐨𝐦 𝐅𝐞𝐥𝐭𝐨𝐧 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora