Capitulo 14

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él me voltio a ver, se le podía notar una cara de miedo pero a la vez tristeza.

Andrés: ¿Qué sabes?

-¿De que hablas?

André: ¿Qué te han dicho? y ¿Quién?

-Cálmate solo era una pregunta

Vi como comenzó a llorar, ya algo más preocupado lo abracé y trae de calmarlo, cosa que no conseguí, ya no sabia que más decirle o hacer para que dejara de llorar, se me ocurrió algo, pero no estaba seguro de hacerlo, ya que si lo hacia podría enojarse pero después de pensarlo varias veces, decidí hacerlo, tome su barbilla con mi mano derecha, y con mi mano izquierda seque su lágrimas, comencé a acercar mis labios a los suyos lentamente, hasta que estos se juntaron, le di un beso tierno y suave, en cuestión de unos segundos el se dejó llevar, con cuidado lo recosté en la cama mientras lo seguía besando, hasta que a ambos se nos acabo el aire, abrí mis ojos, y vi lo más hermoso que había visto en la vida, Andrés tenía toda su cara roja, su mano estaba tapando su boca, y sus ojos tenían un brillo, los cuales estaban viéndome, no pude contenerme más y le volví a dar un beso esta vez más intenso, fui bajando el beso hasta el cuello, solo podía escuchar los leves gemidos que sacaba Andrés, le hice un chupetón en el cuello, mi entras posaba mi mano abajo de su playera, la cuál fui subiendo poco a poco y cuando estuve apunto de quitársela...

Andrés:¡¡Dejameeeeee!!!!! ¡Aléjate mi!!

Me detuve en seco, y voltee a verlo, podía ver qué tenía una expresión de miedo y cómo brotaban lágrimas de su ojos. Al verlo de nuevo llorando me hizo sentir mal, lo mejor era dejarlo solo.

-Perdón... No quería lastimarte, quédate aquí en la cama, yo me iré a dormir a la sala para que estés más tranquilo.. y otra vez perdón....Y bueno si ya no me quieres hablar no hay problema, lo entiendo.

Él no dijo nada, tome una cobija y almohada y salí del cuarto, Era un imbécil de primera, como podía aprovecharme de Andrés de esa manera, era un idiota.... Coloque la almohada en el sofá, me acosté y me tape hasta que me quedarme dormido.

*Horas antes narra Andrés*

La fiesta se acabado y se me hizo muy lindo de parte de Ari que me haya invitado a quedarme tres a su casa, claro no es la primera vez que me invita pero  la cara que haces cuando me lo pide se ve muy tierna, sabiendo que soy la única persona que pueda ver esas expresiones tan kawaii si se puede decir así jiji, aunque aún seguía pensando porque obviamente mañana había clases y no podría ir con mi ropa de calle y sin mis cosas, pero no importa lo importante aquí  es ayudarlo además pasaría un buen tiempo con él por lo menos hasta acabar la tarea, llegamos a la casa de Ari después de ayudarle a Miyuki a limpiar el desorden de la fiesta, su casa estaba igual de ordenada como la última vez que había venido, mi corazón comenzó a latir  muy fuertemente, aunque no entendía   porque, no era la primera vez que estábamos juntos a solas, el pensar eso, recordé el trato que había hecho Yamiko tenía miedo, sí perdía ya está apuesta perdería completamente a Ari, al escuchar su voz de mi Ari, volví en sí y no me importa ahí va hacer lo que sea para que él siguiera mi lado.

Acabamos ya muy tarde en la tarea y yo le dije que tenía que regresar a mi casa ya que mi padre me pidió que no llegará tan tarde pero cuando estoy con Ari sinceramente se pasa tiempo corriendo y ni siquiera me di cuenta de la hora, era muy noche y él me dijo que me quedara en su casa, yo dije ya que no traía uniforme ni mis cosas para mañana en el colegio entonces él me dijo que me va a prestar un uniforme y en la mañana, temprano, pasaríamos por mis cosas, me hizo reír con eso ya que si pasábamos temprano por mis cosas, poner ende también podría pasar a cambiarme pero bueno me gustaría tener un uniforme con el olor de Ari, le dije que me pasará las cobijas para acostarme en el sofá, el pregunto para que las cobijas y yo le expliqué pues que eran para taparme pero el negó por qué me quedaría con el en misma cama, me puse algo nervioso, y sentí como mi cara empezaba a arder de lo roja que se estaba poniendo, y se puso más con el comento que dijo; no es la primera vez que dormimos juntos y bueno en eso tenía razón, ya vergonzoso, agache la cabeza, a pagamos las luces y nos fuimos a acostar, él se acostó a mi lado, yo me acomode y cerré lo ojos para poder dormir pero en eso Ari me pregunto "¿Qué sucedió mientras tu madre tenía tu custodia?". Esa pregunta me dejó helado... Lo voltee a verlo rápido y comencé a entrar en shock, ¿él se había enterado de mi pasado?, Hice las primeras preguntas que se me vinieron a la mente como "¿Qué sabes?" " ¿Quién te dijo?" Cosas como esas, estaba asustado, si él se enterará de lo pasa tal vez me dejaría de hablar y no solo eso le daría asco, Sentí mucho miedo y por lo mismo comencé a llorar, puede escuchar como Ari trataba de calmarme pero yo solo recordaba esos malditos momentos con madre y su novio, hasta que algo me hizo volver en sí, Ari tomo mi barbilla y lentamente se fue acercando a mi, era obvio lo que iba a pasar, y si efectivamente, el me besó, yo quería separarme de él, me besaba tan tiernamente que fue imposible para mí negarme, pude sentir cómo me empezó a ponerme en la cama suavemente mientras el beso seguía, después de un rato tuvimos que separarnos por que se nos acabó el aire, ya algo agitado voltee a ver a Ari por unos segundos, después el volvió a besarme pero más intensamente sentía raro pero era Ari,  sentí como lentamente fue bajando el beso hasta mi cuello, puedes sentir como metía su mano debajo de mi playera, agache un poco mi cabeza para verlo, pero ahí... ahí  no estaba Ari si no a otra persona, los recuerdos empezaron apodera de mi mente y único que pude hacer es gritar y decirle que parara y se alejara de mí. El lo hizo y se disculpó conmigo, me dijo que él se quedaría en la sala y que yo me podría quedar en su cuarto, no tenia  ninguna palabra en la boca aunque quería decirle que no se fuera de mi lado, mi boca no articula ninguna palabra, él tomó una cobija, una  almohada y salió de la habitación, yo me quedé en la cama sentado, esperando a que mi cuerpo volviera reaccionar quería ir a verlo pero sentí que estaría enojado conmigo por lo tanto me acosté, me tapé y en poco tiempo me quedé dormido. pensando en como podría explicarle lo que ocurrió, la razón por la cual lo tuve que olvidar...

Spartor  Del odio al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora