Profesor Jung HoSeok

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—¿Eres consciente de lo que has hecho? —dijo la persona que más adoro en esta vida.

—Si MinSeok-Oppa... Perdona —bajé la cabeza apenada... la verdad me siento muy mal de haber arruinado su camisa de la suerte.

—la próxima fíjate por donde vas, BoRa —sacudió mi cabeza y plantó un beso en mi frente—. Aish como enojarme contigo si eres super tierna —plantó más besos en toda mi cara, ¡¡Euugh!!

—¡MinSeok-Oppa! ¡Basta! —lo empujé y al parecer escuchó mi plegaria.

—No me llames MinSeok-Oppa, me haces ver un hermano viejo —se quejó.

—Como digas Oppa.

MinSeok me llamó esta mañana diciendo que tendría dos meses de vacaciones libres en su universidad y como vemos se alojará en mi casa por unas semanas. ¿Se imaginan que sorpresa me llevé cuando lo vi tocando mi puerta a las seis de la mañana? Realmente lo extrañé mucho, hace mucho tiempo que no lo veía y comenzaba a pensar que se murió o algo así, pero estoy demasiado feliz porque podríamos pasar más tiempo juntos como hermanos.

Tomé un baño rápido y me vestí con ropa cómoda antes de despedirme de mi hermanito y salir hacia mi escuela. Él se quedaría cuidando mi casa mientras no este presente en todo el día a partir de ahora.

Al llegar a la escuela fui a mi casillero a buscar mis libros y cuadernos para la clase de biología, ¡Sí! amo el profesor HoSeok y sus dichos filosóficamente mitológicos.

Espera... ¡¿Mitológicos?! ¡Claro! Mitológicos es mitología, mitología a leyendas y mitos viejos ¡que eso es igual a bestia blanca!

Podría existir la posibilidad de que sepa algo sobre el supuesto mito de la gran bestia blanca en los bosques nevados al sur del pueblo, tal vez si le digo que me la encontré... no, me creería de loca, demente y mal de la cabeza. Pero... ¿y si conoce algo sobre aquella leyenda? Él es un hombre muy sabio, algo tiene que saber.

Llegué a mi salón y tomé asiento en donde siempre a esperar a la única salvación que me queda.

Todos los alumnos llegaron y con ello el profesor. Con sus carpetas a mano, mientras sostenía el maletín negro, tomó asiento y allí se acomodó hasta que cada alumno mantuvo silencio al sentir la mirada penetradora de HoSeok. Si bien él era apuesto y galán, nadie se atrevía a darle la cara ni a enfrentarle, porque todos sabemos que con su mirada asesina te lleva al infierno y de allí no vuelves más.

—Buenos días alumnos.

—Buenos días profesor Jung —contestamos al unísono.

Su mirada se posó en mí y sonrió, bueno, ¿Qué esperar de su alumna favorita? La única que ama sus clases aquí soy yo y de alguna manera me parecen divertidas porque el trata de ponerle muchas ganas y eso es bueno, supongo. Empezó a explicar un tema nuevo; "ADN prehistórico", bueno, no era tan divertido como los que veníamos viendo últimamente pero es comprensible. Se paseaba de el primer banco al segundo y así sucesivamente hasta llegar al último y luego volvía al primero de la otra fila.

Cuando el timbre sonó, esperé a que todos mis compañeros se fueran y me acerqué tímida a su escritorio. Al sentir mi presencia dejó lo que estaba haciendo y me observó con confusión.

—¿Puedo ayudarle en algo a mi alumna favorita?

—U-Um..

¿Cómo hago para decirle esto? ¿Cómo hago para hablar de un tema sin que me tome de loca? Esto va a ser más difícil de lo que creí, pero es para una buena causa.

—Si no es nada entonces me retiraré, con permiso señorita Kim.

Se levantó de su asiento, tomó su maletín y estaba dispuesto a irse, pero rápidamente lo detuve. Me observó con una ceja arqueada y esa mirada intimidante que te pone los pelos de punta. No, sé fuerte Kim BoRa.

—¿Usted de casualidad sabrá algo de la mitología de este pueblo? —Pregunté un poco tímida. Me observó extraño por algunos segundos pero luego me dedicó una cálida sonrisa.

—¿Por qué preguntas?

—Solo he visto que relacionas tus conceptos con mitos y leyendas... Me dió curiosidad —reí nerviosa. No se ni la mitad de lo que dije, estoy frita—. Últimamente me pasó algo extraño y pensé que usted sabría de estas cosas.

Observó por encima de la puerta para ver si había alguien y luego relajó sus músculos al volver a verme, parece que estaba demasiado tenso, pero no lo culpo, estar con una alumna a solas en la hora del almuerzo no es buena idea y los que nos ven empezarían a sospechar.

—¿Le gustaría juntarse conmigo en el café Blue Dreams? —me adelanté a decir antes de que se vaya— Yo trabajo allí así que no habrá ningún problema si nos juntamos... ¿Qué dice? ¿Le parece luego de la escuela?

—Me parece perfecto —sonrió emocionado—. Que bueno que le interese estos temas, son muy interesantes y desvalorizados en esta sociedad.

¿No le importará que solo lo tome por información, verdad? No es que no me interese la mitología, leyendas y esas cosas, es solo que por alguna razón me dan miedo. Tal vez será porque creo en esas cosas viejas "absurdas".

—Muchas gracias profesor Jung, usted es el único que me puede ayudar.

—Será mejor que lo mantengamos en secreto —guiñó y por alguna razón... ¿Me sonrojé? Sí, me sonrojé—. ¿Entonces nos veremos luego señorita Kim?

—Nos veremos luego señor Jung —afirmé.

Luego de que el profesor HoSeok se fuese, me dirigí a la cafetería para encontrarme con MinJi, pero al buscarla por todos lados no la encontré. Es raro, ella siempre me avisa si no viene o si le paso algo para no asistir, esta vez no lo hizo así que me preocupé por ella aunque no deba hacerlo ya que era independiente y podría solucionarlo a su manera, bueno, ni aunque quisiese ayudarla me dejase.

Recorrí la cafetería, el campus completo hasta me fijé en su salón pero no había rastros de ella, ugh, me preocupa demasiado esta chica. Para mi mala suerte no traje mi teléfono porque me lo olvidé, pero si no, lo hubiese traído y estaría en estos momentos llamándola.


"Sé para qué lo buscas, Kim BoRa"

The princess and her wolf | SuaYeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora