La fiesta

84 17 4
                                    

El día había llegado y yo no estaba preparada mentalmente para seguir con esto.

Me estaba apretando demasiado, no podía respirar de tan adentro y apretado que estaba. Pegaba varios golpes a la pared porque el dolor me estaba ahogando, literalmente.

—Solo dejame apretarlo un poco más —tiró de él hasta que me quedé sin aire, mientras SiYeon me veía divertida y soltaba varias risas al mismo tiempo que comía una manzana. Cuando salga de esta mierda se lo voy a poner a ella haber si se va a reir—. Listo.

—No... puedo... respirar... MinJi... —me miré al espejo y parecia una prostituta con este corsé, ¿que iba a mostrar si no tenia nada?— Sacame esta... mierda...

Desabrochó el corsé y sentía que mis huesos volvían a su lugar. Respiré hondo ya que esa porquería me quitó todo lo que tenía, y para que a MinJi no se le ocurra volver a ponermelo lo tomé y lo tiré por las escaleras.

Nunca más intentaría ponerme un maldito corsé, ni de broma.

—Oh vamos, ¿tanto los odias? —salió para tomarlo y me alejé, básicamente la abracé a SiYeon para que me proteja de esa mierda.

—Casi muero, ¿cómo no quieres que lo odie? —puse una mano en mi pecho indignada.

—Aish no seas exagerada, yo estoy usando uno en estos momentos —rodó los ojos y observó a SiYeon para que la ayude, pero ella se negó y MinJi frunció el ceño—. ¿Cómo que no me ayudarás Lee SiYeon? Tu novia se vería más linda si se pone esto.

—Mi novia es perfecta sin esa cosa, MinJi —dijo orgullosa y sonreí para mis adentros.

—Ay bueno ya entendí tu cliché de pareja. BoRa, ven que voy a maquillarte un poco.

Me sentó en una silla y comenzó por lo típico, una base clara para mi piel blanca. Con un algodon especial para bases recorrió todo mi rostro para ocultar toda ojera, grano o lo que sea que tenga mi rostro. Tomó un poco de rubor y lo colocó en mis mejillas, creo que eran de color rojo pero suavecito. Se dirigió hacia mí con sombras rojas, resaltando un poco la parte arriba de mis párpados y luego procedió con el delineador gatuno, no se por qué si no me iba a ir disfrazada de gato. Al final terminó con pintarme los labios de color rojo, agregando brillo allí y en mis ojos.

—Y... voilá cariño —terminó con todo y guardo sus maquillajes—. Ve a por un espejo y fíjate que bonita has quedado.

Me levanté de la silla y subí las escaleras, SiYeon estaba jugando con la manzana pero al verme la tiro la misma por la ventana. Si no fuera por que la mandíbula estaba pegada a su cabeza ahora estaría en el suelo. Se acercó hacia mí y me examinó de arriba hacia abajo, caminando en círculos, ¿tan cambiada estaba?

—Oh Dios mío, esta no es mi novia —reí ante su tonto comentario—. ¿BoRa que carajos te hizo esa bruja? Te ves tan...

—¡Te escuché! —interrumpió desde la sala.

—¿Tan fea? Sí, todavía no me ví en el espejo.

—¡No! Te ves como una diosa... o sea ya lo eres pero el maquillaje... ¿De verdad eres tú?

La ignoré por completo y me observé en el espejo de mi habitación, me veía como otra persona diferente, estaba de verdad hermosa y esta vez lo reconocía. SiYeon apareció por detrás mío y me abrazó, ambas mirándonos al espejo como si fueramos una pareja casada.

—Así estaremos el día de nuestra boda princesa.

El día de nuestra boda...

—Te amo Singnie —me giré y pasé mis brazos por sobre sus hombros. Me acerqué para besarla pero puso sus dedos en mis labios.

The princess and her wolf | SuaYeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora