The princess and her wolf | SuaYeon

¿Enferma o locura?

Me encontraba sentada en el sofá de la sala mientras MinSeok y YongSun charlaban en la cocina tranquilamente. La única razón por la que me encuentro aquí es que supuestamente tengo fiebre, pero yo no me siento como si la tuviera, aunque a decir verdad me duele un poco la cabeza y siento que me voy a desmayar del calor que tengo.

¿No será por que estaré por tener mi período?

No me gusta estar aquí aburrida, es lo que más odio además de correr. Recosté mi cabeza en el sillón y encendí la televisión mientras me destapaba de las mil mantas que YongSun me tiró encima. El calor era aún más sofocante que antes y ya me estaba comenzando a sentir mal en serio.

No se ni en qué momento me enfermé si estaba bien hace prácticamente unas horas, bah, no me interesa saberlo o no pero es solo curiosidad y ya saben el dicho, "La curiosidad mató al gato".

—¡Unnie! —exclamé cuando mi cabeza estaba empezando a dar vueltas y unas terribles ganas de vomitar vinieron a mi cuerpo. Siento como un dolor raro en todo mi cuerpo de esos que sientes cuando estás enferma y sudas más de lo normal... ¡Eugh! ¡Estoy sudando que asco!

Ella llegó corriendo preocupada al igual que MinSeok, ¿no son muy buenos mis hermanos?

—¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? —se agachó hasta quedar a mi altura y posó su mano en mi frente, su rostro pasó de preocupación a horror... ¡Me está asustando!— ¡La mierda! ¡BoRa estás como un volcán!

—Voy a traer un trapo con agua fría ya mismo —se adelantó MinSeok.

—¿Maldita sea que mierda has hecho para estar así?

—No lo sé... solo comencé a sentirme así cuando caminaba en el bosque y...

Sentía que alguien me observaba... pensaba en la bestia blanca... acerca de odiarla... No lo sé, no recuerdo bien.

—¿Y...? —hizo un ademán para que continuara pero MinSeok nos interrumpió al poner el trapo de agua fría en mi frente... Realmente esto es relajación.

—Espero que te sientas mejor pequeña —sonrió y plantó un pequeño beso en mi mejilla.

YongSun seguía mirándome con una cara extraña que no supe descifrar y algo me decía que sospechaba de mí... ¿Pero de qué? ¿De que conocí a una chica que se transforma en un lobo gigante? ¿De que casi me matan lobos? ¿De que pensaba en la bestia blanca? ¿De que me sentía perseguida? Nunca voy a entender a YongSun por mucho que sea mi hermana, hasta quiero creer que esta loca tanto como yo.

El calor era inevitablemente sofocante. Me molestaba demasiado, necesitaba aire frío, mi cuerpo realmente lo necesitaba, mi mente también necesitaba de un respiro ante todo esto.

Cuando ambos me dejaron sola pensando que solo me iba a dormir un rato me dirigí a la puerta y con paso sigiloso salí así como así, tratando de cerrar la puerta muy pero muy despacio para que no noten que me fui.

El frío viento azotaba mi piel fuertemente pero no sentía frío, ¡maldita sea que bien se siente estar enferma!

Comencé a mover mis pies y desviarme del camino que lleva a la ciudad. Veía árboles y arbustos cubiertos con nieve, flores con escarcha aún conservadas y varios conejitos yendo de aquí hacía allá.

"Bienvenida a mi territorio Kim BoRa"

Pero allí estaba otra vez esa sensación de que alguien me observaba. Volteé como mil veces para comprobar que nadie estaba a mi lado pero no vi nada más que dos puntos azules que al parpadear se esfumaron, y sé perfectamente a quién pertenecen esos ojos profundos que irradian miedo y terror a cualquiera que los vea.

"¡Sal de allí idiota!"

Con rapidez me levanté, sacudiendo la nieve de mi trasero, pero fue un gravísimo error ya que mi cabeza empezó a dar fuertes punzadas molestas. Cerré mis ojos para tratar de equilibrar mi vista y mi cuerpo pero me era demasiado imposible.

De repente empecé a sentir frío mientras que mi vista se veía borrosa.

Ya no seguía parada, yo ya estaba tirada en la nieve mientras el frío me comía lentamente y ya no podía ver con claridad, solo escuchaba.

Pero estoy demasiado segura que antes de que se ponga todo negro vi cinco ojos amarillos...