☆ 𝐚𝐠𝐚𝐢𝐧 ☆

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Me quedé dormida.

——
A la mañana siguiente me desperté como de costumbre, me bañe y puse ropa cómoda, salí de mi cuarto con un pequeño cuaderno en el que solía dibujar y busque a Michael.

–ey! ¿Estás despierto?– nadie respondió– Tontuelo!– abrí un poco su puerta y dijo susurrando

–t/n...son las 5 de la mañana, vete a dormir– puso la cobijas sobre su cabeza y volvió a dormir

–aja, me lo esperaba– rodé los ojos y cerré su puerta un poco molesta

Vi caminar por los pasillos a Aidan, así que decidi hablarle.

–¿No crees que es demasiado temprano?– se giro rápidamente a verme

–¿Problemas para dormir? o algo por el estilo? Pero ya que lo preguntas si, es un poco temprano

–si, problemas para dormir o bueno en realidad no mucho, suelo despertarme temprano casi siempre, ya sabes...vida de hospital– suspire

–claro, ahora lo entiendo– fijo su mirada en mi cuaderno de dibujos

–tambien te gusta dibujar por lo que veo– afirmó

–ou, pues si, me ayuda con el aburrimiento y por lo que escuche también a ti

–sabes, somos más parecidos de lo que crees– me sonrió 

–ya lo creo que lo somos– le devolví la sonrisa

Todo volvió a tornarse silencioso de nuevo.

–emm...yo lo siento, por irme así ayer, solo estaba un poco- me interrumpió

–¿impactada?¿En shock?– Me quedé callada

–no te preocupes, me lo imagine, es obvio que no esperabas lo que dije ayer

–pues no, la verdad no me lo esperaba, fue algo...un poco triste la verdad– aparte mi mirada

–No entiendo porque sería triste para ti, parece que por fin le importo a alguien en mucho tiempo, pero ni siquiera nos conocemos– comenzó a jugar con sus dedos

–es verdad pero bueno...podríamos hacerlo, eso no es un problema

–¿Hacer que?

Rodé los ojos.

–conocernos, más que ahora y llegar a ser amigos, si tu estás dispuesto– levanté las cejas y el me miró

–estare en este hospital, tal vez por mucho tiempo, así que supongo que no me vendría nada mal una amiga– me miró con una gran sonrisa y sus lindos ojos verdes

–si, eso creo– me quedé observando sus ojos verdosos

Nos miramos por varios segundos, hasta que bajo la mirada un poco nervioso.

–¿Te gustaría desayunar conmigo?– pregunto un poco tímido

–si, me gustaría, puedes elegir está vez, tu habitación o la mía– acomode un poco mi cabello mojado

El río un poco fuerte.

–sera difícil acostumbrarme a esta vida de hospital, pero solo por esta vez y la última, eso creo...podríamos desayunar en un lugar mejor– se levantó de los escalones

–básicamente, ¿estás sugiriendo que nos escapemos unas horas de este espantoso hospital?

–eres más inteligente de lo que pensé– me ayudó a levantarme de las escaleras

–jaja, que gracioso, ahora demonos prisa antes de que los guardias nos vean– Aidan me siguió

Lleve a Aidan hasta mi habitación, abrí la ventana y salí rápidamente por ahí, el hizo lo mismo.

–si, no creo que sea tu primera vez haciendo esto– cerro la ventana

–la práctica hace al maestro– le guiñe el ojo y caminamos unas cuantas calles hasta que nos hizo llegar a una cafetería bastante linda

–solia venir aquí con mi mamá cuando salía de la escuela– se quedó observando unos segundos– ¿entramos?

Abrió la puerta de aquella cafetería y me dejó pasar primero, tomamos una mesa para ambos y pedimos lo que a cada uno le gustaba.

–hace mucho no salía de ese hospital, se siente bien estar fuera de el– observé a la gente pasar por la ventana

–¿Es difícil...?– pregunto

–quisiera decir que no pero te estaría mintiendo...en realidad cada día es difícil, Michael y yo estamos en ese hospital desde que teníamos 8 años, nos hemos aislado del mundo por culpa de nuestra enfermedad y bueno, pues realmente no creo que sea fácil para nadie

–dios, desde los 8...debió haber sido horrible, lo siento mucho, no debiste pasar por todo ese dolor tu sola

–fue duro, pero Michael estuvo conmigo siempre, el me apoyo más que mi propia familia

–¿Quién es Michael?– pregunto con curiosidad

–ou, el es mi mejor amigo, pero lo quiero como a un hermano, hemos estado juntos desde que me mudé del otro lado del mundo– reí

–creí que siempre habías vivido aquí– tomaba su leche con chocolate

–no, en realidad soy rusa, así que vivía allá hasta que nos mudamos

–wow, siempre quise ir a Rusia, tal vez en un futuro podamos ir juntos, excepto que no se ruso así que no funcionaria muy bien esa idea– río

–aunque tú podrías enseñarme– reí más fuerte

–¿Yo? No, no, no, ¿acaso me vez cara de maestra o algo parecido?

–podríamos intercambiar talentos, tú me enseñas yo te enseño– lo mire de reojo

–¿y que se supone que me enseñaras?

El seguía observando.

–¿cómo jugar fútbol? No gracias, no soy buena en los deportes– bebí mi café

Aidan se hecho a reír– no, podría enseñarte a tocar la guitarra

–valla, esa oferta si que me interesa asi que si podrías aprender ruso– ambos reímos

Seguimos desayunando, aidan tomo su leche con chocolate y galletas con mermelada en el centro, mientras que yo tomaba mi café y una rebanada de pastel de chocolate.

–ey, Aidan! Mírame– sus ojos verdes chocaron con los míos– ¿Tengo algo en la cara?– pregunto

Me acerque a él y limpie sus bigotes de leche chocolatada– así está mejor!

Sonrió y me miró atentamente– también tienes manchas de pastel en tus labios...

Acercó su dedo pulgar hasta mis labios y limpio las manchas de chocolate.

Me sonroje un poco.

–gracias por esto t/n– puso su mano arriba de la mia

Lo mire confundida.

–creí que mis días en ese hospital sería horrible y vacía, me sentía completamente mal cuando llegue a ese lugar, pero ahora es como si de pronto sintiera que no todo será tan malo gracias a ti...















[...]

Mɪ ʟɪᴛᴛʟᴇ sᴛᴀʀ [𝙏𝙀𝙍𝙈𝙄𝙉𝘼𝘿𝘼] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora