Después de pasar el rato viendo que era exactamente lo que iba a ponerme, tome un baño caliente para luego ponerme la ropa que había elegido previamente, hace mucho tiempo que no solía arreglarme, pero esta vez fue completamente diferente, trate verme por lo menos bien para ese día y también sintiéndome cómoda, tanto conmigo misma, como con lo que llevaba puesto.
Cepillé delicadamente mi cabello y después puse un poco de perfume que mi cuello y muñecas para que no se fuera tan rápido el aroma, a decir verdad, no me gusta el perfume, me provoca dolor de cabeza y en ocasiones mareos frecuentes, pero esta vez no me importo que eso pudiera pasar solo quería salir de la misma rutina de todos los días.
Al terminar de hacer todo lo que creía suficiente, me levante y mire de pies a cabeza en el espejo de la habitación...me gustaba como me veía, ese día fue uno de los pocos que recuerdo en donde me veía y sentía bien conmigo misma, no hacía falta nada más, todo era completamente perfecto, y la compañía de Aidan haría que fuera aún mejor.
Aidan y yo nos pusimos de acuerdo horas antes y quedamos de vernos en la sala del hospital, donde también hacían los tratamientos sin ningún tipo de problema, así que tome las cosas que necesitaría y me fui a la hora que habíamos acordado.
Cuando llegue busque con la mirada a Aidan por cada rincón del lugar, hasta que lo vi, era el chico que más resaltaba entre todos los demás, a kilómetros se podían observar sus lindos ojos verdes que se iluminaban cada vez más con los rayos del sol. Aidan Gallagher si era bastante lindo, es verdad, al menos en ese sentido Michael tenía razón, Aidan me parecía el chico más lindo que había visto en mi jodida vida, y lo estaba aceptando, solo que me negaba a la idea de sentir algo por el más allá de una linda amistad o cariño.
Era incapaz de imaginarme a mi enamorada, siempre me eh preguntado si, ¿el amor es malo? Desde pequeña tengo la impresión de que el amor es malo, suele llegar en el momento más inesperado, te encariñas demasiado con esa persona, pero al final sabes que se ira, porque como todo, cada cosa tiene su fin y no puedes cambiar las cosas que van a pasar, no quiero lastimar a nadie por no saber cómo llevar las cosas estando en una relación amorosa, y mucho menos a la persona que quiero, eso me haría odiarme para siempre y nunca me lo perdonaría.
Independientemente de que moriré a temprana edad, estoy segura de eso, no hace falta que nadie me lo diga, esa es otra de las razones por las que nunca quise nada con nadie, no quiero que se aferren a mí, yo me iré y ellos se quedaran aquí, mientras sufren para siempre con mi perdida, así que eso supongo que en realidad no vale la pena si no podre darles algo más que un gran peso al lidiar conmigo y mi enfermedad.
–creí que no vendrías y me quedaría plantado– río bajo
–oh, no eso nunca, podre llegar tarde pero no dejarte plantado!– ambos reímos a la par y nos sentamos en el sillón que estaba a un lado
El resto de la tarde transcurrió muy normal, jugamos algunos juegos en el teléfono, algunos como carreras, acción, entre otros también contamos algunas anécdotas entre ambos, compartimos nuestro almuerzo y tratamos de que el tiempo nos alcanzara, pero cuando menos lo notamos se había hecho demasiado tarde, y Barb fue a ver cómo nos iba con el tratamiento.
–parece que se la están pasando muy bien, ambos juntos– ella nos miro sonriendo, respondería cuando aidan lo hizo primero
–así es Barb, no todo es tan malo después de todo, la compañía de t/n se siente muy bien, la soledad no suele ser muy buena– dijo apartando un poco el teléfono y prestándole más a atención a Barb
–y valla que lo se, ¿alguna vez les dije que son muy buenos amigos ustedes dos?– Aidan rio– no, no lo hiciste, pero es bueno saberlo
Barb aplico un poco mas de suero combinado con más sustancias a Aidan esta vez, se le veía asustado y cansado al ver más cantidad de liquido que pasaría por su cuerpo, mi tratamiento había terminado, creí que tal vez Aidan necesitaría más tiempo conectado a los líquidos por dos razones, lo necesitaba o estaba mucho peor de lo que imaginaba...
pues en todo mi tiempo en este hospital, solo me habían aplicado más líquidos una sola vez, por que los necesitaba, pero tuve entendido que pude pasar a peores, si las cosas no salen bien con su tratamiento, tendrán que hacer un trasplante de pulmones a Aidan.
Tal vez si los trasplantes fueran fáciles, no me sentiría angustiada por el, llevaba poco tiempo aquí pero ya le había tomado bastante cariño, seria terrible que no lograra sobrevivir, más que nada por que no esta acostumbrado a esta vida de hospital, incluso ni yo misma se cómo aún sigo aquí.
–duele...– el hizo un gesto de dolor cuando Barb introdujo una nueva aguja en su brazo, esta era un poco mas grande y gruesa que la anterior
Barb noto su dolor e intento distraerlo mientras la ponía y ajustaba todo lo necesario para seguir con lo poco que le faltaba
–sabes algo que es muy curioso– Aidan la miro al escuchar esto– t/n y tu, tienen el mismo ADN de sangre– ambos nos vimos de reojo
–wow, eso quiere decir que somos más que compatibles– ambos rieron ante mi comentario
–claro que lo son, además de llevarse bastante bien– barb nos miró con una sonrisa
–tengo miedo t/n– susurro Aidan cerca de mi, a una distancia que Barb no podía escuchar
Un escalofrío paso por todo mi cuerpo, tomé suavemente la mano de Aidan y el la apretó con fuerza hasta que Barb se fue, acomodo su brazo en el cojín que tenía a un lado de el e hizo un gesto de dolor.
–tranquilo, todo estará bien, se que a veces el miedo te puede consumir pero yo no te dejare solo, ¿esta bien?– Aidan se veía muy cansado
–tu tratamiento de hoy termino, puedes ir a descansar si quieres, yo estaré bien– fruncí el ceño
–¡Por supuesto que no!, Me quedaré contigo hasta que termine el tuyo y no aceptaré un no por respuesta– el río pero a la vez y por el esfuerzo también tosió varias veces
–ya no quiero hacer más esto, duele y mucho– su mirada se dirigió hacia a mi y pude notar como sus ojos verdosos se llenaron de lagrimas instantáneamente.
–oye, no digas eso, todo es para que estés mejor– me recosté en su hombro mientras que la mirada de Aidan estaba completamente perdida
Se quedó en silencio unos minutos.
–quiero morir– su voz temblaba y lágrimas caían de sus ojos
Me rompí por dentro, no quería que Aidan muriera, al menos no el, lo necesitaba con vida, se había convertido en alguien demasiado importante para mí y no soportaría perderlo.
[...]
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Mɪ ʟɪᴛᴛʟᴇ sᴛᴀʀ [𝙏𝙀𝙍𝙈𝙄𝙉𝘼𝘿𝘼] [✓]
Novela JuvenilDespués de un tiempo lo entendí, las personas aveces solo vienen a enseñarte algo, no se quedarán para siempre. Saber eso es lo que más duele. Entonces escribí 7 cartas, cartas las cuales expresaban todo aquello que no podía decir, incluso todo lo q...