Mɪ ʟɪᴛᴛʟᴇ sᴛᴀʀ [𝙏𝙀𝙍𝙈𝙄𝙉𝘼𝘿𝘼] [✓]

☆ 𝐫𝐞𝐝 𝐫𝐢𝐛𝐛𝐨𝐧 ☆

Estaba en mi habitación, la que era mi habitación...

Escribia las dos últimas frases de las cartas que tenía para t/n.

"no hagas ninguna estupidez niña,
con cariño:
Aidan, tu chico de ojos verdes."

–prometo que tu serás la estrella que más cuidare– hable solo

Y mi persona favorita...

Al terminar de poner la última frase en aquella nota de papel metí cada una de las cartas en un sobre, cada uno de un color diferente. Las uní y puse alrededor de ellas un listón color rojo carmín que llevaba su nombre.

Las dejé en mi escritorio.

–te amo niña... – dije en voz baja antes de cerrar la puerta e irme

[...]

–esta tardando demasiado, iré a buscarlo, tal vez no se siente bien– Barb aceptó

Llegue a la habitación de Aidan hasta que toque la puerta.

Nadie abrió.

No se escuchaba absolutamente nada, así que comencé a preocuparme, de que tal vez el hubiera hecho alguna tontería.

–lo siento, tengo que abrir Aidan!– tome la manija de la puerta y la gire hasta que esta se abrió

No había nadie ahí.

–¿qué?– escaneé todo el lugar con la mirada, pero era más que obvio que el no estaba ahí

MIERDA!

Gallagher no estaba ahí, realmente estaba preocupada de lo que hubiera podido pasarle, cosa que no quería creer de esa manera, pero en momentos de crisis no suelo pensar muy bien en sí es lo correcto o no.

Me senté en su cama para pensar mejor a dónde pudo haber ido, durante el tiempo que estuve ahí no se me ocurrió nada más...

Mi mente estaba en blanco.

Era raro...había algo en su escritorio, algo que logró llamar mi atención. Un Listón color rojo carmín, en...¿notas de papel?

No podía observar bien desde esa distancia, así que me levante y fui hasta donde estaba su escritorio.

Se podía notar algo escrito en el listón.

"T/n Smith, mi chica rara"

–Que...no, no, no– eran cartas, llevaban un Listón en el medio que las mantenía a todas unidas

Comencé a sentir que mi pecho dolía, un poco más tarde vino el nudo inmenso en mi garganta.

Mi mente sobre piensa mucho las cosas, eso es algo que no me gusta, pensar en lo que puede venir después sin saber con exactitud si va a pasar, pero tener el presentimiento además de eso es completamente horrible. Me negaba a pensar que era era algo como eso o algo mucho peor.

[...]

Me preparé mentalmente para leer las cartas, aunque eso me destruyera por completo.