Alex sentia el cuerpo de Lisa tan cerca, su respiración, su calor... La volvían loca. Trato de concentrarse en el camino o tendrian un accidente.
Lisa se aferró aun más a la cintura de la rubia. La noche estaba fresca y Alex era calida. Cerró los ojos un instante recostada sobre la espalda de la conductora, el estar junto a ella le daba seguridad, jamás se habia sentido así en toda su vida. Condujeron por un instante más hasta que la pelinegra noto que Alex apagaba el motor pero no se bajaba aun y se debía a que ella no la soltaba...
-lo....siento-se disculpó con timidez.
-Lis, no te disculpes por cosas tan simples. -la asiatica asintió nuevamente.
-donde estamos?-preguntó de repente al observar la magnífica vista.
-a las afueras de la ciudad, este tipo de vistas sólo se observan desde fuera del cuadro.-Lisa pareció meditar las palabras.
-es... Maravilloso. -las luces de la ciudad allá abajo la tenían hipnotizada. Inocentemente se froto los brazos, el aire era fresco. Alex lo noto y se aproximó a ella rodeandola por detrás. La sostuvo unos segundos el aroma de su cabello le lleno los sentidos.
Lisa sintió el cuerpo de Alex y se sobresalto al principio luego algo en ella le pedía aquel contacto así que se dejo. La rubia apoyo su cabeza en el el hombro de la pelinegra embriaga por aquella fragancia desconocida y anhelada.
Inocentemente Lisa cerró los ojos al sentir a Alex, se inclinó ligeramente y froto su cabeza con la de la mujer más alta. Ante aquel movimiento Alex la abrazo con mas fuerza, queria sentir ese cuerpo que la enloquecia, que alteraba sus sentidos, sus noches y días.
-es hora de volver... -Alex apenas escucho la voz de Lisa, que habia hablado en un susurro como si no quisiera romper el momento. Y ella respondió con una inclinación de cabeza.Media hora después enfrente al edificio de las chicas unos ojos verdes observaban al par llegar en motocicleta.
Lisa se habia relajado tanto que se durmió, Alex la bajo con cuidado y la cargo en sus brazos deteniendose a observarla un segundo y sonreír como boba.
La vigilante de los ojos verdes las vio entrar y desaparecer en dirección a las escaleras. El dolor en su pecho era insoportable, Alex la había olvidado....
Al día siguiente...
Lisa se despertó en su cama aún vestida con la ropa de la noche anterior, al recordarla se abrazo las rodillas y reprimio en ellas una sonrisa que jamás pensó que tendría alguna vez. Luego de unos segundos se ducho y vistió, aquel dia llevaba un vestido verde claro con zapatillas blancas y un moño que recogía su larga melena.
Al ir hacia la cocina encontró a la rubia, que había aperecido en sus sueños, hablando por teléfono mientras preparaba panqueques.
Decidió no interrumpirla así que sólo se sentó en el taburete a observarla. Llevaba una remera roja con algunas letras en negro, unos Jeans negros abiertos en las rodillas y zapatillas, al igual que ella, blancas.
Alex al verla colgó rápidamente y le dedico la misma sonrisa que sólo ella le provocaba.
-buenos días Lis-la voz de la rubia ya no la incomodaba sino que le daba tranquilidad.
-gracias por dejarme en mi cuarto-hablo con seguridad que le sorprendió a ella misma. La mujer alta sintió con una sonrisa hacia un lado.
La puerta sonó y el suspiro de ambas le causó una carcajada al parecer ninguna quería ser interrumpida.
-me tengo que ir-aviso la rubia y la pelinegra inclinó la cabeza en modo de aceptación. Sin aviso Alex rodeo la isla y le dio un beso en la mejilla, cargado de deseo y anhelo. Luego de eso Lisa la vio tomar una mochila del sofá, colocarse una gorra y salir por la puerta. Una vez sola, se decia así misma que no debía sentirse así al lado de otra mujer, que además apenas si conocía.-y esa cara?- pregunto Keyton divertido. Al parecer no se habia equivocado con su compañera de cuarto.
-nada y no empieces.-dijo irritado como quien no quiere ser descubierto.
-Alex, soy tu mejor amigo. No seas así-la cara de trompita y su voz hicieron que Alex quisiera divertirse un poco.
-y quien te dijo eso? Vaya fantasía la tuya reinita-los ojos de Keyton se abrieron como platos y fingia llorar.
-no seas mala!sin corazón!-gritaba al tiempo que llevaba su mano al pecho de forma teatral.
-Megan es mi mejor amiga, lo olvidas?- pregunto divertida, sólo qur no esperaba esa respuesta.
-Eso no es cierto, ella está perdidamente enamorada de ti. Por eso no es tu amiga, finge serlo para saber con quien sales y qur haces, a ella no le importó lo mal que estuviste cuando Helena se caso al contrario estaba feliz porque no tenías a nadie y fantaseba con qu la mirases sólo a ella. Eso no es una amiga Alex. Es más si ella ve tu rostro en este momento no estará nada feliz a diferencia de mí y eso me hace más tu amigo- Alex lo escuchaba, sabia qur había verdad en sus palabras pero jamás quiso verlo.
-Keyton, sólo bromeaba contigo.-dijo algo nostálgica.- eres el mejor amigo que pude tener. Y con respecto a Megan, sólo hay que ignorarlo, jamás podré verla de esa forma. No se si esta bien o no, pero prefiero continuar así. -Keyton asintió y fue en busca de un abrazo de la persona que más quería en el mundo.
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Destino
RomanceAlex es la heredera de industrias Odonel, sin embargo decidió vivir oculta de aquel mundo, la vida le habia dado razones para desconfiar de las personas y su avaricia. Pero el engaño de Lena la impulso a tomar las riendas dd todo y destruir lo que e...