Cap 26

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Al amanecer...

Lisa se desperto en los brazos de su amada sintiendose la mujer mas feliz del planeta, la miro un instante y Alex se acerco mas a ella rozando sus narices. 

-buenos dias mi amor -hablo con esa voz ronca que la identificaba provocando temblores en el corazon de la asiatica. Pero no la dejo corresponder a su saludo, simplemente la atrajo mas hacia ella -me encanta tu cuerpo -decia al tiempo que recorria con una mano su brazo subiendo hasta el hombro - ...tu calor -dejo la mano quieta sobre ella - pero tu aroma... -confesó oliendo la parte posterior de su cuello, provocando un hormigueo en el vientre de la mujer objeto de tanto deseo y amor-...me enloquece.-dijo finalmente rozando con sus labios la parte sensible de su cuello.
Lisa totalmente extasiada, y sin saber qur le ocurría en un ataque de sinceridad, provocada por el ambiente como en un arrebato de adolescente se acerco mas a ella y cubriendo su rostro con las sábanas se le escapó un<<te amo>> que Alex escuchó a la perfección.

-que dijiste?-pregunto incredula y desconfiada pero a la vez muy ilusionada. Al tiempo que trataba de descubrir su rostro pero la pelinegra Sr lo ponia difícil. -por favor Lis -rogó como con nadir en su vida jamás.

la asiatica al oír la súplica de su amada se conmovió, sabía que Alex no era de las que usaba esa palabra, se le notaba. Y el hecho de que la haya empleado con ella significaba demasiado. Sin poder contenerse, se dio vuelta para quedar enfrente de su rubia y tomo su rostro con delicadeza, rozando con el pulgar sus labios para luego repetir lo que sabia desde hace bastante, para ser mas preciso desde el momento en que la vio y sabia que sería así por siempre.

-te amo Alex -la rubia no espero mas y la beso como solo habia aprendido con ella, con amor...

etuvieron abrazadas por un rato escuhando los latidos y la respiracion de la otra tomadas de las manos. 

-me tengo que ir... -dijo Lisa de mala gana, hubiera preferido quedarse alli para siempre-ademas... ella vendra...hoy. -su voz era algo nostalgica y Alex la amo aun mas por que era obvio que no queria ese encuentro y aun asi habia insistido para que ellas pudieran hablar.-me voy a duchar -aviso pero algo la detuvo de repente.

-¿que sucede? -pregunto la rubia extrañada por la forma en que ella se aferraba a las sabanas. -

-no tengo ropa -dijo sorprendida y avergonzada al mismo tiempo. Provocando que Alex se riera de su actitud, era tan dulce e inocente. -¿podrias darte la vuelta? - pregunto con timidez y la rubia tuvo que hacer un esfuerzo descomunal para no reir asi que solo asintio con la cabeza mientras se ponia de espaldas a ella.

cuando sintio que se levanto de la cama rapidamente miro hacia donde ella corria de puntitas totalmente desnuda como las ninfas en los bosques, fue la imagen mas hermosa que habia visto en su vida. Espero hasta oir caer el agua para desvestirse e ir hacia ella.

Lisa estaba de espaldas tararendo alguna cancion que no logro identificar, se acerco a ella y beso su espalda, haciéndola sobresaltar.

-Alex!-dijo asustada. 

-shh... -le susurro a su oido. -no pude resistir la idea de que estes desnuda y mojada sin mi. -dijo con un doble sentido que la exito.

se puso shampo en la mano y comenzo a masajear su cabello negro de seda y ella solo se entrego a aquel leve contacto. Jamas habia hecho algo asi en toda su vida, todo con Alex era nuevo.

alex  pasaba sus manos hábilmente por esa melena oscura...cuando termino con eso, quiso pasar al jabon pero Lisa se lo impidio.

-yo... yo tambien quiero hacerlo.- dijo timida pero con firmeza.

-pero no podras hacerlo, mirando la pared amor. -bromeo y la escuho reirse mientras se volvia hacia ella.

Jamas habia visto el cuerpo totalmente desnudo de la rubia, descubrio que tenia muchos mas tatuajes, y su cuerpo era musculoso en todas partes, estiro una mano sin poder detenerla y recorrio su abdomen subiendo hasta su pecho, deteniendose alli; su cuerpo le resultaba fascinante y adictivo. Alex intentaba no cerrar los ojos ante sus caricias exploradoras ya que queria verla mientras la investigaba, queria ver cada una de sus reacciones.

-eres hermosa...-dijo hipnotizada mirando sus tatuajes y hasta donde habian algunos que estaba segura que pocos habian visto.

Alex clavo sus ojos sobre Lisa, su mirada era intensa pero cargada de sentimiento. -te gustan? -pregunto haciendo alusión a sus tatuajes ya que parecía recorrerlos todos.
Lisa sólo asintió aún hipnotizada.
-los hiciste tu?-la oyó susurrar, como si no quisiera espantar a la rubia. Pero está sólo sonrió por sus acciones, la tocaba curiosa, pero débilmente, con suavidad. Le resultó extraño pero satisfactorio a la vez. Por lo general era ella quien hacia las exploraciones pero con Lisa... Todo se le salía de control. Y antes de que pudiera responder...
La pelinegra rozó uno de sus pezones, Alex trago con dificultad pero su voz no salió. Lisa la miró esperando una respuesta así que sólo afirmó con la cabeza.
-me encantan...-dijo acariciando sus brazos, hasta llevar a su cuello.
Alex la pego mas a ella para hablarle al oído.
-siento envidia y celos-me dijo recorriendo su espalda, por donde estaba el tatuaje de la pelinegra. Causando leves gemidos y una respiración agitada. -alguien tuvo la dicha de marcar tu piel -decía al tiempo que besaba su cuello torturandola- de dejar en ti una huella... De ser el primero. -continuaba
Con la dulce tortura.
-hazme uno -dijo de repente loca de pasión. Alex la miró para comprobar lo que decía. -quiero que me hagas uno y será el último para siempre. -prometió. Y eso bastó para que la rubia la abrazara con mas fuerza haciendo reír a la pelinegra.
-quiero hacerte uno desde la noche de la tormenta cuando fuiste a buscarme-le dijo con la voz ronca por excitación. La idea de tenerla sobre la camilla de cuero negro era más que suficiente para encenderla.
Esta vez fue Lisa quien comenzó el beso, pero a diferencia de los anteriores de esa mañana, fue lento... Dulce... Cálido.

Lisa iba camino al encuentro con Billy quien la habia invitado a desayunar, sólo aceptó por que no tenía que hacer y debía dejar el departamento. Estaba algo triste, pero era lo correcto. Cuando le contó a Angie, está le grito que se había vuelto loca. Y ahora pensaba que tenia razón...

Alex estaba sentada en la terraza dibujando en su cuaderno, tenia mil ideas de lo que podia hacerle a su chica pero no se decidía, no veía clara las ideas así decidió plasmarlo.

De repente la puerta sonó...

Se levantó resignada y abrió, para su sorpresa se trataba de Megan. Dejo la puerta abierta y camino nuevamente hacia la terraza con la morena siguiendo sus pasos.

-hasta que me recibes! -grito. Pero una mirada de la rubia la hizo cambiar el tono.- te extraño, me dejaste sola -lloro incocientemente.
-me traicionaste. -dijo simplemente.
-me equivoqué, estaba muerta de los celos! No sabes lo que es amar hasta la locura! Tu tu tu -estaba totalmente alterada.
-me fallaste dos veces Megan, dos. -su voz era de acero. Trayendo a sus mentes el recuerdo de si adolescencia cuando Megan se acerco a ella por pedido de Cristian e hizo que todos se burlaran de Alex, aunque eso no le importó. Le dolió su engaño, le dolió que le fallará, que sólo se acercará plr su hermano. En aquella ocacion la perdonó, despues de todo habia sido su primer amor.
-lo siento... Realmente lo siento! No quise hacerlo pero no sabia que hacer. Tu... Tu nunca me elegiste... Jamás... Pude soportar todas tus aventuras pero luego llegó Helena y ahora... Esa maldita china! - explotó al recodar como Alex la miraba.
-no te permito que hables así de ella. Y tú tuviste tu oportunidad, asi que no me reclames nada que no tienes ningún derecho ni lo tendrás. -aquellas palabras perforaronel el corazón de la bella morena.
-a caso la conoces?! No! No sabes nada de ella! Te rompera el corazon como lo hizo Helena!
-ella es diferente -dijo simplemete y eso le dolió aún mas a Megan pero había ido hasta allí a desenmascarar a la asiática y aunque estuviera rota en mil pedazos, lo haría.
-que tan segura estas de eso? - pregunto con malicia. -como sabes que es tan diferente? -insistió.
-confío en ella.-dijo con franqueza.
-te arrepentirás de eso mi querida Alex, te vas a arrepentir. -escupió con ira y dolor arrojandole un sobre marrón para luego irse.

Alex tenía el sobre entre sus manos, que por alguna razón comenzaron a ponerse nerviosas. Se debatía en abrirlo, pero si lo hacía significaba que no confiaba en Lisa, y caeria en el juego de Megan...

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