Destino

cap 17

-no, falta Lisa- dijo con amargura la rubia...
-aquí estoy- los presentes quedaron atónitos y mas aún la rubia que la miraba embelezada.
El vestido lucia su cuerpo a la perfección no dejaba nada a la imaginación, el tajo  lateral mostraba unas piernas perfectas acompañadas de unas sandalias con brillos y tacón. Su melena estaba atada por un simple pero elegante recogido que enseñaba su espalda y ese tatuaje que era la adicción de la rubia. Además estaba maquillada como la noche de la lluvia, salvo por el labial ya que llevaba un brillo que resaltaba sus labios.
-wow!- la exclamación de Bianca hizo que Alex apartara la mirada de la pelinegra. -estas bellisima!- Bianca pensó que le quedaría pero no tan bien era obvio que sabia como ocultar ese magnífico cuerpo. La morena mayor observó que querían acercarse pero no sabían como. Madre e hija se miraron. No hacían falta las palabras,  querían estar solas y ellas las ayudarían.
-bueno muchachos ayudenme a.... -no se le ocurría nada pero para su suerte, entendieron.  Y en fila India los cuatro se marcharon al encuentro de la cumpleañera.
La rubia camino hacia la pelinegra acortando las distancias. -estas bellísima - Lisa sonrió y agachó la cabeza como de costumbre.
-tu también-dijo con timidez. Alex quería comérsela a besos era tan tierna pero ya habría tiempo, por ahora le bastaba con verla.
-vamos?-la invito extendiendo su brazo para que lo tomará.
En el jardín los invitados eran numerosos todos expectantes a la llegada de la hija menor de la familia Brhait. No pasó mucho que hizo su entrada con un vestido rojo al cuerpo con un escote prominente al frente. Los invitados aplaudieron pero la no tan feliz cumpleañera buscaba a alguien con la mirada, a una rubia que estaba sentada al lado de una Lisa bellísima y aunque la veía aplaudir y cantar ella quería estuviese a su lado. 
-Alex nos vamos a ver a Megan -aviso Keyton poniéndose de pie. -creo que deberías bailar la segunda pieza con ella. -la rubia ya habia pensado en eso, su amiga tenía una cara de los mil demonios. Así que sólo asintió y la pareja se marcho.
Miro a la pelinegra y ella le sonrio. -ve, yo te espero aquí. -dijo levantado los hombros para restarle importancia. La rubia la contemplo un segundo más si fuera por ella no se apartaba nunca. Respiro hondo y fue en busca de la morena.

En el tumulto de gentío Alex se chocó con un chico, alguien que conocía desde que era una bebé, la persona que compartió el vientre con ella, Cristian su mellizo.
El rubio la miro perplejo si Megan no le hubiera mostrado una foto de su hermana no la reconocería. Con su aspecto actual si no fuera por el Estado físico de Alex pasarían por gemelos. La rubia lo miraba con ira y el miedo en el chico se hizo presente.
-Hola.... Hermanita. -fue lo único que alcanzó a decir ya que un puño lo derribo al suelo llamando la atencion de todos. Miro en todas direcciones, necesitaba uir. Alguien toco su brazo, rígido y tenso. Con uba mirada asesina se volteo y su mirada cambio al ver que se trataba de Lisa.
- vámonos! Sacame de aquí Lis... - no eran exigencias eran súplicas.
Lisa tomó su mano con fuerza y comenzó a guiarla hasta la casa. Las mujeres de la familia Brhait se interpusieron en su camino pero fue Megan quien hablo.
-así es como la ayudas?! Huyendo!? Que enfrente sus problemas de una vez! -grito pero Lisa en vez de esconderse como lo haria en otra circunstancia, se paro en frente de la morena colocando a Alex atrás de ella.
-nadie la va a obligar a hacer nada, los enfrentará cuándo ella lo decida! No cuando una malcriada lo diga. Las heridas sanan a su tiempo y no voy a permitir que ni tú, ni nadie las presione. -la morena estaba paralizada. Por su parte Bianca y Margaret pensaban que Lisa era perfecta para Alex.

La vieron entrar a la casa pero el rubio que se recuperaba corrió hacia ellas, para su mala suerte un pelirrojo de casi dos metros lo detuvo.
-y tu qué!? Muévete imbécil! Es mi hermana!- Nick miro a su amorcito y este le dijo que no.
-tu no vas a ninguna parte, pero si me desafias accedo a enviarte a la morgue. -hablo con dureza y el rubio inmediatamente se tranquilizó. Keyton estaba orgulloso de su bebé.

En la casa...

Richard trataba de convencer a Alex que ellos no habian traído a Cristian. Pero la rubia estaba demasiado herida para creer.
-me traicionaron, yo no perdonó una traición. -dijo con los puños blancos  por la fuerza con la que los cerraba. -la fiesta debe continuar. Mi regalo está en la cama. -se dirigió por último a Megan que lloraba como una chiquilla que sabe que hizo algo mal.
Se dio media vuelta con Lisa aún aferrada a ella y un grito desde la sala le dijo -prometiste que siempre estarías conmigo!-hablo la morena como su último intento de detenerla.
-y tú, qué nunca me traicionarias. -aunque no lo gritó su voz hacia eco en la sala y retumbaba en el corazón de la morena.

Lisa llevaba tiempo caminando con esas sandalias los pies le dolian y no habían encontrado ni un sólo taxi.
Alex se freno de golpe haciendo que Lisa se estampara en su espalda. La pelinegra la miro sorprendida cuando la rubia la abrazo con fuerza. -lo siento Lis... Por todo. Por traerte aquí... Por lo de la fiesta .... Yo... Yo no te pregunté si vendrías conmigo y ahora estas caminando con esos zapatos que te quedan hermosos pero seguro que te hacen daño.... -decía y Lisa le acariciaba la nuca haciéndose más espacio en su cuello.
-No te disculpes por todo-dijo haciendo reír a la rubia ya que los roles de habían invertido.
-y puedo agradecerte, entonces? -Lisa sonrió y asintió en su cuello.
Alex se separó un poco sólo lo necesario para que estuvieran de frente. Y acercándose lentamente la beso... Le encantaba como Lisa se entregaba al beso pero se sorprendió aún más cuando llevo sus brazos alrededor de su cuello para acercarla aún más. Su corazón latía a mil, el beso se intensificó y ambas estaban agitadas y palpitantes. Pero como les sucedía siempre el celular de Alex sonó.
Se miraron y sonrieron.
Alex miró y se trataba dd Keyton, pensó un momento y colgó.
Lisa la Miro extrañada....