Destino

cap 22

Alex llevaba media hora en la bañera, afuera las amigas estaban preocupadas. Tomi ya dormía y Angela mintió que haría lo mismo para ver si Lisa tomaba coraje e iba con la rubia.
Afortunadamente unos minutos después escucho la puerta del baño abrirse y se obligó a dormir para no acosarlas de ningún modo.

Alex abrió lentamente los ojos y se encontró con Lisa mirándola. Le sonrió -que haces aquí?- pregunto dulcemente como sólo ella lo provocaba.
-yo... Yo... Yo... Quiero-Lisa no lograba formar su oración.
-tranquila, dilo con calma. -la animo.
-no...no puedo. -negó con timidez. Al tiempo que el camisón caía al suelo, Alex estaba expectante. Amaba ver su cuerpo. Sus manos temblaron sobre su ropa interior, quería quitársela pero le daba pena.
- ven-la llamo extendiendo su mano como invitación y ella la tomo metiéndose junto a Alex en la bañera.
Lisa sintió el agua tibia tan excitante, Alex  estaba detrás de ella, podía sentir su pecho en la espalda, trago con dificultad.
-tranquila -le susurro al oído. -sabes cuanto necesitaba esto? -le pregunto hundiendo su rostro en la parte de atras de la cabeza de Lisa, inspirando su aroma, dejándose llevar por su tibieza. La pelinegra sonrió y tomo sus manos envolviendose así misma con los brazos de la rubia, quien sin dudarlo la abrazo con fuerza.
-soy huérfana-soltó de repente Lisa y Alex al principio no comprendió hasta que supo que lo que Lisa intentaba era contarle de ella. Le acaricio el vientre para que proseguiera. -no sé quienes son mis padres, cuando me adoptaron yo tenía 10 años, mi madre adoptiva siempre fue cariñosa, pero al poco tiempo murió. -hizo una pausa, la rubia le beso el cuello para consolarla.-él no me quiso... Fue peor cuando ella no estuvo... Dejó que me sucedieran cosas feas para que me vaya, sólo le importaba el dinero que me había dejado mi madre... En ningún momento le importó lo que podría pasarme. Así que escape... -Alex ya no soportaba escuchar, maldijo a la avaricia de la gente, quería acabar con ese tipo y con cualquiera que hubiera tocado o herido a su chica. Cuanto había sufrido, y se daba cuanta que no le estaba contando todo.
-tranquila mi amor, yo no dejaré que nadie vuelva  hacerte  daño nunca. -lo dijo en voz alta y lo cumpliría. La escucho reírse-que sucede?-pregunto extrañada.
-vine a consolarte y resultó al revés, soy pésima-decía tapando su rostro con las manos.
-me gustó que se diera así y no eres terrible.-susurraba en su oído provocadoramente mientras besaba sus hombros y corría la tira del bracier. -puedo?-pregunto. Y Lisa con la respiración agitada y la garganta seca asintió.
Rápidamente la prenda salió de su cuerpo, y fue reemplazada por dos manos, tembló y suspiro ahogando un gemido.
-son perfectos-le dijo rozando su oído y Lisa cerró los ojos. Le encantaba lo que le hacía y lo que provocaba.
Alex comenzó a besarle el cuello mientras que hacía círculos con sus dedos en los sensibles pezones, dándole tironcitos leves que la exitaban aún más. Una mano abandonó la tarea descendiendo bajo el agua. Busco con cuidado hasta que encontró su centro, Lisa al sentir el contacto abrió los ojos agitada. -no te asustes mi amor. -para Lisa todo aquello era nuevo nunca habia disfrutado que la tocarán , todos los recuerdos eran aterradores y nada placenteros. Pero Alex con sólo una mirada la encendía y deseaba que la tocará. Busco su boca y Alex la beso mirándola a los ojos cuando comenzó a acariciar su centro palpitante y caliente, los toques se intesificaron y los gemidos ya no se reprimian, Alex la penetro con un dedo y Lisa se contorciono al sentirla, jamás había experimentado algo así, cuando el segundo dedo entró se sintió desfallecer, seguramente Angela podía oir sus gritos de placer, pero cuando el orgasmo llegó seguramente todo el edificio habia escuchado el nombre de Alex, por que eso fue lo que dijo, su nombre...
La rubia al oírla sintió estremecerse, amaba a esa mujer. Aunque sólo le dio placer se sentía como si ella misma hubiera experimentado aquel orgasmo.
-creo que deberíamos salir -hablo la rubia luego de unos segundos de silencio y dulces caricias. Lisa asintió pero no se movió provocando que Alex sonriera.
La rubia salió de la bañera y vio como la pelinegra cerraba los ojos para no verla, la divirtió aquello. Era demasiado tierna. Se secó y vistió rápidamente. Una vez que hubo terminado con ella, se acercó a Lisa que seguía con los ojos cerrados y sus manos tapando su rostro.
-ven cariño-le dijo al tiempo la ayudaba a incorporar para envolverla con una toalla. Lisa sólo se dejaba en silencio. Moría de la vergüenza al verse desnuda en frente de Alex y que ella estuviera así de tranquila la inhibia aún más. Sin previo aviso la tatuadora la cargo en sus brazos y se dirigió rumbo a su cuarto.
Una vez allí la dejo con cuidado en la cama mientras buscaba algo de su ropa para ella, Lisa se vistió y en silencio quiso dejar la habitación pero una mano firme la detuvo.
-quedate conmigo.-le dijo atrayendola mientras besaba su mano. En un mutismo que se estaba volviendo costumbre Lisa obedeció. En un abrir y cerrar de ojos estaban acurrucadas, la rubia colocó un brazo debajo de su cabeza y el otro sobre su cintura. El silencio era ensordecedor. Podían escuchar sus corazones palpitar con fuerza.
-Lisa.... -la pelinegra se movió para demostrar que la escuchaba. - nunca me habia sentido así, me das lo que nunca tuve... Paz. Me pase toda mi vida corriendo... luchando pero desde que apareciste al fin siento que puedo respirar. No quiero perderte. No quiero equivocarme. Lis... Me permitirias amarte?-Lisa seguía en silencio así que prosiguió- sé que hay mucho que no sabes de mi, tengo un pasado difícil, pero te ofrezco lo que soy por ti....quiero que seas mi novia. -Lisa seguía callada. -por que ya es tarde para mí, me enamoré de ti Lisa, desde el momento que te vi en las escaleras ya te amaba...
Escucho un débil llanto y la volvió para enfrentarla.
-que sucede?-pregunto asustada al ver su rostro empapado. -Lisa..? Por Dios dime que estas bien, dime algo lo que sea, rechazame! Pero habla por favor!-exigió desesperada pero unos dulces labios la callaron.
-son lágrimas de felicidad... Si, quiero. - dijo volviendola a besar.