Destino

cap 27

Luego de unos minutos Alex se decidio en confiar en Lisa, sabia que confiar en alguien a veces dolia a muerte, pero se arriesgaria. Lo haria por Lisa. Con ese pensamiento y ya tomada la decisión, dejo el sobre dentro de su cuaderno de dibujos.

Helena era un manojo de nervios, aquella mañana se había levantado a las 5 AM, había probado diferentes estilos; quería lucir perfecta para Alex. Casi que todo aquello le recordó su primera cita con Alex, estaba igual de emocionada que aquel día.
Mientras se ponía labial rojo, su esposo de paro en el umbral de la puerta.
- me encanta verte así! - dijo realmente a gusto. Él se había enamorado de esa energía ese ímpetu.
- y hazte la idea, por qué si todo sale bien - sonrió sin poder evitarlo- estaré mejor que ahora.
- y adónde vas? - se interesó observándola a través del espejo.
- a mi pasado- confesó. - dónde nunca te tendría que haber salido.
- tu pasado?  Que significa cariño? - estaba algo inquieto.
- significa que quiero el divorcio- hablo  mientras se ponia unos pendientes, con tono frío y cortante - significa que tú y yo se acabó - continuo poniéndose de pie e ir tras su bolso-  significa que voy a regresar con la rubia de mi vida, significa que al fin podré ser feliz como antes...- termino con un beso en la mejilla de su futuro ex esposo. - deséame suerte! - grito desde las escaleras como una adolescente enamorada.

James estaba atónito, el divorcio, repetía su cabeza sin cesar. La rubia de mi vida, lo apuñalaba una y otra vez su memoria. La taza de café que tenía en su mano se estalló contra la pared. 

Helena escucho el estallido de la porcelana proveniente del piso de arriba, pero nada arruinaría su buen humor.

Minutos después estaba tocando la puerta de su amada.

Afortunadamente Alex no la hizo esperar, la rubia de labios carmín, sonrió dejando ver sus blancas perlas cuando estuvo adentro.
Ni lenta ni perezosa se aproximó a la otra mujer de cabello corto, y le dió un beso en la mejilla. Para su sorpresa no la rechazó, lo que le daba nuevas esperanzas.
- de que querías hablar Helena? - la voz grave de la mujer estremeció a la rubia pelilarga.
-de nosotras, quiero que sepas que cuando me case.. - hizo una pausa con nostalgia- no tuve opción, pero ahora... Me voy a divorciar, ya se lo he pedido, y quiero que nos vallamos a Londres, siempre ha sido tu sueño que nos mudemos allá. Vámonos hoy mismo. - hablaba toda entusiasmada. Mientras la tomaba de las manos.
- Helena, no. - esas dos palabras bastaron para que enmudeciera del pánico.
- de qué hablas mi amor? - pregunto fuera de sí al tiempo que intentaba besarla, pero Alex se lo impedía.
- ésto, Helena. Ya terminó, el día que me dejaste algo en mi se rompió... Estaba desbastada, solo pensaba en tí, en qué regresarás a mí. Te quise... De eso estoy segura. Solo imaginar que otro hombre te hace suya era suficiente como para que perdiera el control.
- soy toda tuya Alex, siempre lo fui. Y jamás deje de serlo. - la interrumpió pero la tatuadora le indico que hiciera silencio como de lo hace con los niños.
- cuando descubrí que me engañaste, estaba decidida a perdonarte, por qué te amaba. Por suerte no volviste..  o jamás hubiera conocido a Lisa. - sonrió con solo decir su nombre.
- por qué la nombras?! Que tiene que ver esa con nosotras?! - estalló.
- pensé que lo más cercano al amor lo había experimentado contigo hasta que el destino me cruzo con Lisa y solo después de ella sé lo que es amar. No me arrepiento de tí, es más... No te voy a olvidar pero ya no quiero recordarte. Y si no fuese por ella jamás te hubiera dejado entrar en mi casa y dado la oportunidad de hablar.- concluyó con indiferencia.

- y entonces?! Nosotras?! Es mentira! - nego repetidas veces con la cabeza -Tu me amas! Solo a mí!!! Solo a mí!!! Me lo juraste!
- Helena por favor, vete. - le señalo la puerta. Pero al ver su rostro perdido supo que algo en ella no andaba bien. Tenía la mirada lejana y una risa forzada, eso además del rostro empapado en lágrimas negras.
- ya veo, iré la tienda por tu café favorito, espérame Aquí y no te vallas al estudio. - dijo simplemente después de tomar su bolso e ir hacia la puerta.
-Helena, cuídate. - fue lo único que le salió decir. Pero al parecer fue lo suficientemente fuerte para traer a su Helena.
- lo siento Alex - dijo callendo de rodillas- en verdad lo siento! - la rubia pelo corto se aproximó a ella.
- ya no llores...- la escucho decir así que tomó aire y le dedicó su mejor sonrisa.
- bien, sabes que te amo, verdad? - preguntó si esperar respuesta. - por favor, no lo olvides. - imploro y Alex solo asintió automáticamente. - me haz hecho llorar demasiado - la regaño en broma.
- lo siento - se disculpo la tatuadora, con media sonrisa en su rostro.
- no podemos ser amigas, cierto? - pregunto esperanzada.
Pero la negativa de la mujer de cabello corto fue rotunda.
-lo supuse... Puedo tener un beso de despedida? El último?- la súplica en su rostro era tan grande que borraron los enojos de la otra mujer, quien la tomo del rostro con delicadeza, rozando por última vez aquella piel que tanto había deseado, para finalmente decirle adiós con un beso en la mejilla izquierda, un beso cargado de un adiós doloroso, de esos que queman como el acero caliente en el alma para siempre.

La rubia de labios rojos de puso de pie y una vez en la puerta. Se volteo para verla y grabar ese recuerdo para siempre, la miro y deseo internamente que Alex fuera felíz.

***

Más tarde ese mismo día, Lisa estaba reunida con Ángeles y Tomi.
- tú estás loca mujer! En tu lugar jamás lo habría permitido. - negaba la amiga mientras le limpiaba la boca a su pequeño.
- era lo correcto- se justifico.
- aún así, cómo pudiste hacerlo? - renegaba.
- ya no tiene caso Angi, era lo correcto. Cambiando de tema, dónde has estado? - pregunto realmente preocupada, ya que su amiga no tenia ninguna tia alli.

-ah...eso. Es algo tonto, y a la vez romantico jaja -rio como chiquilla.

-que es? -pregunto esta vez mas tranquila. 

-recuerdas... que antes de casarme habia un muchacho que me gustaba? -preguntaba sabiendo la respuesta.

-el chico con el que querias uir?-indago divertida al recordar lo enamorada que estaba su hermana del corazon en aquellos años.

-el mismo!- se entusiasmo. -el papá de Tomi -susurro esto ultimo, a lo que Lisa asintio con la cabeza. Ella sabia que el resultado de ese amor habia sido su pequeño. -resulta que ese dia que nos ibamos a fugar, el no vino por que la policia lo atrapo, y no tenia visa. Entiendes? No me dejo, me dijo que siguio buscandome cuando pudo regresar y descubrio que me habia casado y que incluso tenia un hijo. -Lisa escuchaba con antencion.

-y se lo dijiste? -pregunto -le dijiste de Tomi?  como se encontraron? -ahora estaba algo confundida.

-es el destino amiga! Alex me dio el numero de un abogado para que tramitara mi divorcio, y era él!! lo digo y no lo creo -realmente estaba extasiada de felicidad. 

-me alegro Angie, pero que haras ahora? -estaba preocupada ya que el futuro ex exposo de su amiga era muy violento y cuando se enterara de que Tomi no era realmente su hijo, se pondria furioso y lo menos que deseaba en la vida era que les hicieran daño, Angeles al adivinarlo la tomo de la mano.

-tranquila, Louis ya le mando los papeles y accedio a firmar. Si quiere ver a Tomi, no se lo voy a impedir, si bien no es su hijo, lo vio crecer. En cuanto a Louis y a mí, decidimos darnos otra oportunidad. Es el destino, jamas se caso, me dijo que me estaba esperando. -dijo toda enamorada. -si los vieras jugar juntos -dijo refiriéndose a su hijo y al abogado. -no haria falta prueba de paternidad jaja  son iguales. -reia por lo que a Lisa no le quedo mas remedio que confiar.

-estoy muy feliz por ti, pero sabes que si me necesitas estaré. -le apreto con cariño la mano. -cuando van a volver a casa? -pregunto refiriendose al departamento en el que recientemente vivian. 

-Louis me ofrecio su departamento, tranquila jaja el vive en otra casa, y como se que Alex y tu estan en una etapa hot jaja y no quiero molestarlas asi que acepte. 

-Angie... -se quejo. -no molestan para nada, y no digas esas cosas de Alex y yo. -de repente su rostro se lleno de tristeza. -probablemente yo tambien deba buscar un nuevo lugar para vivir. -dijo con nostalgia. 

Lo que la asiatica no sabia es que al llegar a casa la esperaba una rubia totalmente enamorada...