¿Qué es ser libre? |Terminada

Un plan

Me estaba preparando para la escapada del siglo, según lo que Dela me había dicho, hacía un siglo que ningún caballo se escapa de aquel rancho, pero yo no iba a resistir estár más tiempo encerrada en aquel paddock con valla que eloctrocuta, a la que todos los caballos temen, pero tenía un plan infalible para escaparme de la yeguada.

Como no puedo escaparme del paddock por que la valla electrocuta (Si no le daría millones de coces a la valla de madera y luego Dela, mi compañera de paddock, y yo saldríamos), así que he planeado un plan genial. Veréis, ayer después de montar vi la programación de clases, y ponía:
Clases para el jueves 22 de 2019:

-11:00 Tania con Shelly
-16:30 Sabrina con Fermín
-17:45 Alfred con Eluna
-18: 45 Mary Anne con Dixie.

Ahí me tocaba a mi, a las 18:45, después de clase, cuando me llevaran a la cuadra me escaparía, y entonces todo sería culpa de Mary Anne, cuando me quitara la cabezada, saldría por la puerta entreabierta (Como la deja siempre ella), daría la vuelta al paddock y saldría por al lado de los pastos, llegaría al bosque, ¡Y sería libre!

El único problema era si me pillaban haciéndolo, o había alguien cerca de los pastos, guardando a otros equinos o haciendo cualquier cosa. Si me pillaban, sería horrible, porque me pondrían en un box, y no tendría a nadie con quien relacionarme.

A ver, no solo quería escaparme por el pastor eléctrico, era la experiencia en aquella hípica. Yo había estado en otro centro hípico pero me vendieron. Yo allí vivía genial, cada dos por tres me sacaban a dar cuerda, si era con tralla, daban latigazos en el suelo, no en mí. Me lo pasaba genial, me cuidaban súper bien y tenía mucha compañía. Competía en lo que me gustaba, la doma, y me tenía pupilada del todo una chica que dedicaba todo su tiempo libre a cuidarme.

Pero cuando llegué a esta yeguada, no me gustó tanto. Donde estaba antes había algún pastor eléctrico, pero solo daba calambre, pero el de la nueva hípica hacía muchísimo daño. También estaba el tema de la monta, no ponían salvadorsos bajo la silla, lo que hacía que después de cada monta mi torso estaba hecho polvo, y encima me ponían varias clases seguidas. Solo me sacaban fuera de la cuadra cunaoe montaba, que serían unas tres veces por semana, y no me daban cuerda. Encima me cambiaron de disciplina al salto, que no se me daba muy bien. Si alguna vez me daban cuerda, siempre era con la tralla, y encima me pegaban a mi en vez de al suelo. Y lo peor de todo: Me medio pupiló alguien, alguien al que solo le importaba que lo hiciese todo a la perfección, no le importaba pegarme hasta hacerme sangre, no me cuidaba, me cepillaba rápido y no me dedicaba nada de tiempo. Horrible

Ya empezaba a escuchar:
-Hola Mary Anne, hoy vas a montar a Dixie.
-Hola Sr. Sky, estoy deseando montar.

Mi plan comenzaba a cobrar vida.