The Maze Runner | Otro comienzo (Brenda&Thomas)

¡AL DIABLO TODO ESTO!

CAPÍTULO 6

Teresa POV’

Sé que con esto me gane el odio de Thomas. Pero tenia que hacerlo. Después de que ellos se fueran me quede un rato con Kelvin. Newt nos invito a desayunar, y me di cuenta que yo era la única mujer.

-¿Por qué no hay otra mujer aquí?- pregunto Kelvin mientras se sentaba en el piso comiendo su sándwich.

-La única mujer que ha estado aquí antes que ella.- me señalo.- es Brenda.- dijo mientras masticaba un pedazo de manzana.

-¿Quién es el jefe de aquí?- Pregunte mientras veía directamente a Newt.

-Alby.- mastico un poco de comida.- Yo soy su suplente, Minho es el encargado de los corredores y Brenda es la mas fuerte de todos. Inclusive que Gally y Thomas.- dijo mientras un extraño brillo en sus ojos aparecia.

-¿Por qué lo dices?- El soltó una pequeña carcajada.

-Bueno, Gally un día ofendió a Chuck y bueno, Brenda le dio una paliza solo por meterse con el más débil de todos.- hizo una pausa, como si estuviera recordando algo importante.- Y Thomas intento salir del laberinto el primer día, bueno nosotros no lo pudimos detener. Pero tan solo Brenda lo noqueo con un puñetazo. Tardo más de un día en despertar.

Kelvin ante lo último solo empezó a negar con la cabeza. Un grito proveniente de afuera nos alarmo a todos. Newt se levanto rápidamente, corrimos hacia la parte de afuera.

Volteamos en dirección a las puertas y vimos a un chico entrar desde el laberinto. Era un de los chicos que se había ido con el asiático.  Este entro corriendo rápidamente hacia la dirección de nosotros.

-¡Ben! ¿Qué sucede?- pregunto Newt, mientras se acercaba a el. ben solo paso de lado en contra de él y se dirigió directamente a mi. Su piel estaba un poco azul y su cabello estaba muy desordenado. Me tomo fuertemente del brazo y me enseño una maligna sonrisa.

-¡BEN NOO!!!!!!- escuchamos el grito del asiático llegando del laberinto. Me tomo del cabello y me arrogo directamente al piso.  Y todo sucedió en cámara lenta.

Ben gritándome que esto era mi culpa, Newt tratando de quitármelo de encima, los demás chicos alrededor. No fue hasta que Alby lo noqueo golpeándolo con una especie de pala.   

Y todo se volvió borroso.

Thomas POV’

Cuando cruzábamos uno de los pasillos escuche una especie de ruido raro. Me detuve de golpe y vi una sombra pasar por arriba de los muros, Brenda choco con mi espalda.

-¡Porque te detie…!- exclamo ella furiosa. No la deje terminar su oración y la acorrale rápidamente entre las enredaderas que estaban en el muro más cerca.-¡Auch!- exclamo ella muy enojada.- Thomas que esta…- pero le tape la boca con una de mis manos. Ella entendió inmediatamente. Nos quedamos unos momentos en silencio y escuchamos como pasaban los penitentes rápidamente entre los pasillos.

Pasaron minutos, tal vez segundos. Pero yo los sentí como si fueran horas. Lance un suspiro de alivio al saber que los penitentes ya no estaban allí. Brenda tenía los ojos cerrados.

-¿Se fueron?- pregunto en un suave susurro.

-Si.- respondí mientras ella me abrazo inmediatamente.-¿Cómo es posible que haya penitentes a esta hora del día?

-Debemos decirle a Alby.- me separe de ella y me quede unos segundos paralizado por el asombro y los intensos ojos marrones de Brenda. Ella respiraba agitadamente y nuestros rostros estaban a unos milímetros de distancia, muy cerca, tanto que podía sentir su aroma.  

-¿Estás bien?- pregunto ella preocupada. Yo solo asentí con mi cabeza sin ser capaz de articular palabra. Había veces en el que Brenda me confundía, esos momentos en los que pensaba en que ella también sentía lo mismo que yo.

Tome su rostro entre mis manos y la observe fijamente. Y sentí que su respiración se detenía, acaricie su mejilla izquierda y entonces ella cerró sus ojos por el acto. Sonreí. Me aleje rápidamente de ella ¡Se supone que debo de estar alejándome de ella! Ella me miro de una manera confusa y enojada.

Tenía que seguir el plan, tengo que alejarme de mis amigos, debo de dejar de sentir esto, debo de concentrarme en salir de aquí, debo de alejarme de…

¡AL DIABLO TODO ESTO!

-¿Qué…?-susurro ella y entonces la acorrale contra la pared y paso, nuestros labios chocaron con fuerza y pasión. Brenda tardo en reaccionar, pero luego respondió de inmediato de igual forma.Mis labios se movían fieros y exigentes contra los de ella. Abrió la boca por una fracción de segundo que yo aproveche para adentrarme en ella y saborearla. Por increíble que parezca, Brenda me correspondía con las mismas ganas al beso, sentí como sus manos subían por mi espalda y se posaban sobre mi nuca, Brenda soltó un suspiro. Me fue imposible no sonreír fugazmente al escucharlo.

Comparándolo con el casi beso de Teresa, las sensaciones eran totalmente diferentes. El otro beso estaba fríamente calculado, yo lo había planeado todo, pero este… yo no tenía control alguno, solamente podía dejarme llevar por Brenda, y me molestaba estar disfrutándolo plenamente. Entonces…

Yo rompí el beso.

Brenda estaba con los ojos aun cerrados, sus mejillas estaban un poco rojas, y sus labios aun estaban entreabiertos.

-¿Qué fue eso?- pregunto Brenda, aun si aire y tratando de controlar su respiración. Sujete sus mejillas con mis dos manos, no queira dejarla así, no después de descubrir que ella siente lo mismo que yo.

-No te puedo decir nada, por el momento.-la duda en sus ojos me mataba, continúe diciendo.- Solo te pido que confíes en mi. Confía en mí.

Brenda POV’

Enojada, furiosa, triste, celosa, dolida, herida, rechazada, desplazada, ignorada y un sinfín de palabras vinieron a mi cabeza después de lo que me dijo Thomas. Aun no nos dirigíamos la palabra. No después de ese beso. ¡Pero qué beso!

Y por más que intentaba ignorar lo que sentía, era imposible. Era un dolor que me dañaba. Mi reloj marcaba las 6:00pm las puertas se cerraron atrás de nosotros. La sensación de sentir sus labios fue inimaginable. Todo pareció detenerse y desaparecer, y solo estábamos nosotros dos.  Pero ese beso… el beso que habíamos compartido fue indescriptible, tanto que por un momento, pensé… ¡Sácate esas ideas, solo conseguirás lastimarte a ti misma!

Chuck llego corriendo hacia nosotros. Su rostro mostraba una mescla rara de miedo y preocupación.

-¡CHICOS!!! Tienen que venir rápido. ¡ES BEN!- inmediatamente solté mis dos cuchillos y me dirigí corriendo hacia la pequeña cabaña. Cuando entre Ben se encontraba sujetado a una cama, sus manos estaba sujetadas al igual que sus pies, su boca estaba en las mismas condiciones.

¡Oh no!

Era la transformación.