The Maze Runner | Otro comienzo (Brenda&Thomas)

¡Esto entre tú y yo no puede pasar!

CAPÍTULO 8

 

Thomas POV’

Todo estaba mal. No podía salir de mi trance. Había golpeado a Brenda y lo peor de todo es que ella creía que lo había hecho por Teresa. A mí alrededor todos murmuraban acerca de que existe una idea de que a Brenda también había sido picada por un penitente de nuevo. Aun estaba parado viendo por donde Brenda había corrido, no la culpo debe de estar furiosa.

-¡Hey maldito Garlopo! Dime cuál es tu maldito problema. ¿Por qué de repente atacasteis a Brenda?- menciono enojado Minho mientras veía en dirección al bosque.

-¡Muy bien se ha acabado la función, LÁRGUENSE TODOS A DORMIR!- grito Alby mientras mandaba a todos a sus refugios. Newt llego también con nosotros.

-¡Maldición Thomas como se te ocurrió hacer eso!- se expreso Newt mientras se pasaba una mano por su cabello.- De que nos perdimos cuando tú la golpeaste.

-Hace mucho que no perdía el control de mi mismo de esta manera.- cerré fuertemente los ojos y me sujete la cabeza con las dos manos, como si con eso pudiera negar lo que me estaba pasando.-  Todo ha estado saliendo mal desde que llegue.

Minho y Newt no sabían que decir respecto a eso, por lo que optaron mejor en quedarse callados y aunque no lo supieran, les agradecía eso.

-El tiempo se nos acaba y solo he logrado empeorar todo.- continúe diciendo.-  La situación se ha salido tanto de control que….- “he perdido a Brenda.” Eso era lo que deseaba decir, pero me contuve.-…que ya no sé cómo solucionarlo. – solté un sonido de frustración.

-¿Estás seguro que es solo eso?- pregunto Newt. Lo mire directamente a los ojos sin entender que es lo que me quiso decir.

-¿Qué?- fue lo único que se me ocurrió preguntar.

-Bueno, las cosas no están mucho peor ahora que hace un minuto ¿Por qué de repente los golpes?- dijo Minho alzando una ceja, esperando una respuesta. No podía contestar a eso. Me dispuse ir a buscar a Brenda cuando Newt me llamo:

-Thomas.- me detuve a mitad de camino, sin voltear, esperando a escuchar lo que tuviera que decir.- Es a caso que admitir la verdad te asusta…

Continúe caminando entre el bosque. ¿A qué se refería con la verdad?  Debía de buscar a Brenda. Y tratar de hablar con ella. Llegue al punto en donde siempre íbamos cuando teníamos tiempo para nosotros. Brenda estaba de espaldas, como si estuviera esperándome.

Camine unos pasos más y me detuve a tan solo dos metros de distancia. Cerré los ojos y respire profundamente grandes bocanadas de aire y tome valor y dije:

-Lo siento.- susurre. Pero sabía que un “lo siento” ya no era suficiente.  Brenda no me perdonaría, no después de que la había golpeado. Ella se volteo lentamente y su mejilla estaba un poca roja de la hinchazón, y allí estaba en frente de mi, sus ojos se reflejaba un terrible dolor y lo muy herida que se encontraba.

-Sera mejor que te largues.- Brenda jamás me había hablado así, tan cortante y enfadada. Habíamos discutido muchas veces, pero jamás como esta vez. Pero lo más me dolía es que en realidad me lo merecía.

Brenda se dispuso a marcharse, pero  la detuve del brazo para impedir que avanzara. Abrió la boca para pedir que la soltara pero yo fui más rápido y la abrace contra mí.

-Era necesario.- dije mientras miraba directo a los ojos.

-¡Necesario para que! ¿Por qué?- grito ella mientras intentaba zafarse de mis brazos.

-Todo Brenda, de todo, yo....- sujete su rostro mientras le acariciaba su mejilla lastimada. Entonces nos volvimos a sentir como en aquel pasillo del laberinto.

Ella me miro directamente a los ojos y sabía exactamente como se sentía.

-Olvídalo quieres.- dije mientras la soltaba y le daba la espalda.- ¡Es mejor así! ¡Ódiame!- ella se quedo en el mismo lugar parada.- Ódiame Brenda.

-No. Dilo. Quiero saber a qué mierda estás jugando Thomas.- dijo ella mientras se acercaba a mí.

-Brenda…

-¡No Thomas! ¿Entonces ese beso fue solo para que me alejara de ti?

-¡Claro que no!- dije rápidamente.

-¡Entonces dime!- dijo ella con cansancio. Y un silencio total se sintió ahí, en medio del bosque.

-Yo…- trate decir algo pero, no podía. Ella tenía razón, nuestra relación siempre había sido así. Con ella, sobraban las palabras.

-Es que…- empezó a ella a decir.- creo que hacía mucho tiempo que quería escuchar de ti que tu….- tomo un poco de aire.-…que me querías. Y me obligue a mi misma a ver cosas en donde no había nada. – suspire hondamente y me voltee para encararla.

Entendía perfectamente lo que Brenda quería decirme. Ella se acerco a mí, tanto como cuando yo la bese.

-Tom…- murmuro suavemente mientras se acercaba a mis labios. Y por más que quisiera volver a besarme con ella, me obligue a mi mismo a dar dos pasos hacia atrás.

-Por favor, no lo hagas.-susurre mientras me alejaba de ella.  

-¿Por qué?- exigió ella.

-Porque ¡Esto entre tú y yo no puede pasar!¡Y nunca pasara!

Ella solo me miro herida.

-¿Por qué me besaste si en realidad te gustaba ella?- me dijo mientras me miraba con rabia.- ¡Porque dejaste que me ilusionara!

No quería contestar eso. No quería volver a mentirle.

-¿Es a caso esto  parte de su plan?- ¡Oh no! Por favor no creas que esto es por eso. Ella se detuvo de golpe y me miro seriamente.- ¡Ustedes planearon esto!

-No es lo que piensas…

-¡Tu sabias de mis sentimientos y los usasteis a tu favor para utilizarme en el laberinto!-exclamo con rabia, entonces lo peor paso.- Todo este tiempo creí… ¡Creí que éramos amigos!- sus ojos demostraban dolor. Pero su actitud cambio drásticamente. Me tomo por el cuello de la camisa y me amenazo con los ojos llenos de furia.- ¡Escucha maldito garlopo, yo no voy a ser parte de su maldito juego de ajedrez!

-Brenda estas entendiendo todo mal…

-¡No dejare que dañes a mis amigos, encontrare la salida. Y tú y tu maldita gente las pagaran muy caro!

Y con una mirada llena de odio. Brenda me dio la espalda y se retiro corriendo.

Ahora todo estaba más que peor. La había perdido. Y todo por no querer aceptar que en realidad la amaba.